Raro fenómeno: por qué empresas argentinas se quedan con compañías que dejan multinacionales
Los planes económicos implementados en Argentina durante la presidencia de Carlos Menem en los años noventa y los promovidos en la actualidad por Javier Milei comparten un enfoque basado en la reducción del Estado, la desregulación y la apertura a bienes y capitales extranjeros. Sin embargo, a diferencia de aquella época, cuando numerosas multinacionales ingresaron al país atraídas por las privatizaciones, hoy muchas compañías internacionales están optando por abandonar el mercado argentino en busca de escenarios más favorables, indica un análisis del diario español El País.
Recientemente, la empresa española Telefónica anunció la venta de su filial en Argentina al grupo local Telecom. Previamente, la automotriz alemana Mercedes Benz, así como las estadounidenses Exxon Mobile y Procter & Gamble y los bancos HSBC (Reino Unido) e Itaú (Brasil), tomaron decisiones similares. Un patrón común en estas transacciones es que grandes corporaciones nacionales están adquiriendo los activos de las extranjeras, consolidando su presencia en el mercado.
Las empresas locales cuentan con una ventaja clave: su mayor conocimiento del mercado argentino y su capacidad de adaptación a un entorno volátil. En contraste, las compañías extranjeras enfrentan desafíos adicionales, como la necesidad de justificar sus decisiones a sus casas matrices. A esto se suman cambios en las estrategias globales de las empresas, restricciones a la repatriación de utilidades y la persistente desconfianza de los inversores extranjeros en Argentina, factores que explican esta tendencia.
Julio Fermo, director de un banco de inversión especializado en fusiones y adquisiciones, señala que las empresas extranjeras encuentran actualmente una ventana de oportunidad para salir del país. Aunque también existen oportunidades para ingresar, la posibilidad de salida resulta más atractiva en el contexto actual. De hecho, muchas de estas multinacionales habían tomado la decisión de retirarse años atrás. En el caso de Mercedes Benz, su salida de Argentina forma parte de una estrategia regional que también incluyó la venta de una fábrica en Brasil a la china Great Wall Motors.
Por qué empresas argentinas se quedan con marcas de multinacionales extranjeras
"Los empresarios locales están mejor preparados para afrontar los desafíos de la economía argentina. Han vivido hiperinflaciones, confiscaciones de depósitos y todo tipo de crisis, lo que les ha permitido desarrollar una mayor resiliencia", explica Fermo, quien también es director de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.
En el caso de Telefónica, la decisión de retirarse de Argentina se tomó en 2019 y derivó en una falta de inversión en el país. Su adquisición por parte de Telecom, por 1.245 millones de euros, representa una concentración del mercado que actualmente está bajo la lupa de las autoridades antimonopolio, agrega el matutino español.
Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior de Argentina (2018-2019), destaca que algunas empresas locales ven en las políticas del gobierno de Milei una oportunidad para crecer. Un ejemplo es el Banco Galicia, que adquirió la filial del HSBC. Otras compañías están expandiéndose para mitigar el impacto de la apertura de importaciones, como Newsan, que tras la compra de la operación de Procter & Gamble en Argentina ha diversificado su negocio hacia productos de consumo masivo como champús, maquinillas de afeitar y pastas dentales.
Bircher también subraya las diferencias entre el contexto internacional de los años noventa y el actual. Hace tres décadas, la globalización y la liberalización económica fomentaban la inversión extranjera en Argentina, alcanzando un total de 75.000 millones de dólares. En cambio, hoy el panorama es más incierto, con tasas de interés elevadas y una mayor competencia por el capital en un entorno pospandemia. Además, las tensiones comerciales entre grandes potencias y la reconfiguración de las cadenas de suministro globales afectan la dinámica internacional.
A pesar del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que ofrece beneficios por 30 años, la inversión extranjera directa sigue siendo menor a la esperada. Según Miguel Arrigoni, consultor especializado en fusiones y adquisiciones, las restricciones cambiarias y la incertidumbre económica siguen desalentando a los inversores. "Es difícil que lleguen inversiones extranjeras mientras persistan distorsiones cambiarias. Algunos inversores están dispuestos a asumir el riesgo, pero muchos otros creen que Argentina no cambia", sostiene.
En 2015, la llegada de Mauricio Macri al poder generó expectativas de una transformación económica, pero la confianza extranjera se evaporó cuando el Gobierno tuvo que recurrir a un rescate del Fondo Monetario Internacional. En 2019, Macri perdió las elecciones ante el peronista Alberto Fernández, lo que profundizó la incertidumbre.
"La inversión extranjera observa con cautela los cambios en Argentina y sigue esperando señales claras de estabilidad", concluye Fermo. En este escenario, los empresarios locales, con una mayor capacidad de reacción ante la volatilidad, continúan asumiendo el liderazgo en el mercado.