Nación avanza con las nuevas concesiones hidroeléctricas y permite el ingreso de Neuquén y Río Negro

El Gobierno nacional habilitó a las provincias de Neuquén y Río Negro a participar con hasta un 10% del capital accionario en las nuevas concesiones de las represas hidroeléctricas ubicadas en la región del Comahue.

La medida permite que ambas jurisdicciones puedan adquirir acciones clase B, aunque sin beneficios adicionales por su carácter de Estados. La participación no será automática ni gratuita: deberán pagar al mismo precio que el resto de los actores privados interesados.

Aparte de la posibilidad de invertir, cada provincia podrá nombrar un veedor para monitorear el proceso licitatorio. Aunque esta figura no tendrá poder de decisión, su presencia busca asegurar transparencia y control técnico durante la transición hacia el nuevo modelo de gestión de los recursos hídricos y energéticos en la región.

Con este nuevo esquema, el Ejecutivo busca atraer a un abanico más amplio de empresas para operar las represas. Además de las actuales concesionarias, podrían participar actores como YPF Luz, Pampa Energía, Genneia, TotalEnergies, MSU Energía e incluso fondos internacionales, entre ellos algunos de origen chino.

Las centrales incluidas en esta fase son El Chocón–Arroyito, Piedra del Águila, Alicurá, Cerros Colorados y Pichi Picún Leufú. Actualmente, estas represas están en manos de empresas como AES, Central Puerto, ENEL y Aconcagua Energía Generación, cuyas concesiones están vencidas o bajo prórrogas transitorias.

Concesiones hidroeléctricas: participación limitada para las provincias y nueva fórmula de regalías

La decisión oficial se produce luego de intensas gestiones por parte de los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), que reclamaban mayor protagonismo en el manejo de los recursos energéticos regionales. Sin embargo, la Casa Rosada no accedió a reconocer un derecho adquirido por razones históricas o jurisdiccionales.

Uno de los cambios más relevantes del nuevo pliego es la actualización en el cálculo de regalías hidroeléctricas. A partir de ahora, las empresas concesionarias deberán abonar el 12% del valor total de la energía vendida, considerando todos los componentes reconocidos por Cammesa y los contratos del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).

Esta modificación implica una mejora sustancial en los ingresos provinciales, que hasta ahora se calculaban sobre una base más acotada.

El nuevo sistema reemplaza el modelo vigente desde los años noventa, con una fórmula de cálculo considerada insuficiente por las provincias patagónicas. El ajuste era un reclamo persistente de los gobiernos locales y ha sido valorado positivamente por sus equipos técnicos.

El Estado define un nuevo esquema para concesionar represas con participación provincial

El proceso licitatorio resultará ser nacional e internacional, y se eencontará coordinado por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas en conjunto con la Secretaría de Energía.

Enarsa contratará a una consultora internacional para valuar los activos, en tanto que Cammesa administrará el "data room" con toda la información técnica relevante.

En ambas provincias, la medida fue recibida con una mezcla de cautela y expectativa. Si bien hubo críticas por la falta de un reconocimiento pleno de la soberanía energética, se valoró la posibilidad de acceso al capital accionario, la mejora en el esquema de regalías y el rol de los veedores.

Las represas del Comahue continúan operando bajo prórrogas transitorias. Las concesiones originales, otorgadas en 1993 durante la gestión de Carlos Menem, vencieron en agosto de 2023 y fueron extendidas para garantizar la continuidad del servicio.

Con una potencia instalada de 4.170 megavatios, estas centrales aportan entre el 10% y el 15% de la generación eléctrica nacional. Su futuro genera gran interés tanto en el sector público como privado, y reabre el debate sobre el equilibrio entre la Nación, las provincias y el mercado en la gestión de los recursos energéticos estratégicos.