De la preocupación al optimismo: la reacción de los empresarios tras el anuncio del Gobierno
Un día atrás, cuando se llevó a cabo el seminario que todos los años organizan las empresas norteamericanas con negocios en la Argentina para debatir sobre el escenario político y económico del país, los empresarios presentes en el evento evidenciaron ciertas preocupaciones sobre el anuncio del Gobierno vinculado al blanqueo de los "dólares del colchón".
En el evento, organizado por la AMCHAM (la cámara de comercio de Estados Unidos en Argentina), el inminente anuncio no era analizado con mucho optimismo sino, por el contrario, más bien con cierto recelo.
En ese momento, los representantes del establishment local entendían que la fórmula para mejorar la economía también debía comprender una ampliación de la base tributaria, un profundo combate a la evasión y una mayor formalización del mercado negro.
La sensación entre los ejecutivos que circulaban por los pasillos del Centro de Convenciones de Buenos Aires este pasado martes 20 de mayo era la de tratar de entender la fórmula que debería elegir el gobierno del presidente Javier Milei para que este proceso de ingreso de dólares no declarados se convierta en una estrategia legal para canalizar ese dinero hacia nuevas inversiones que cumplan con las normas y reglamentaciones necesarias.
Ahora, y luego de haber escuchado las explicaciones que dieron Manuel Adorni: Luis Caputo y Santiago Bausili sobre cómo se instrumentará esta medida, la sensación es de alivio y de un marcado optimismo sobre los efectos que esta versión libertaria del blanqueo de capitales generará en la economía.
Terminar con "prácticas ridículas"
La línea general pasa por un respaldo a la medida destinada a fomentar que la sociedad deje de pensar en guardar los dólares ahorrados a modo de "canuto" en algún lugar del hogar o en la caja de seguridad de algún banco para invertirla, por ejemplo, en bienes durables sin que esa decisión marque penalizaciones por parte de la agencia impositiva ARCA.
"Convirtieron a la Argentina en un país donde ganar plata estaba mal visto y hasta era peligroso", sentenció el vocero presidencial, mientras anunciaba el fin de lo que consideró como "prácticas ridículas" que obligaban a bancos a informar sobre todas las extracciones de efectivo que se llevan a cabo, y a los comercio a informar compras de cualquier tipo.
El vocero presidencial aseguró que la presión tributaria del Estado y la persecución a la sociedad "sirvió de caldo de cultivo y los argentinos se volcaron a la informalidad", además de haber puesto a quienes querían comprar u$s200 al mismo nivel que un delincuente como Al Capone, "haciendo que los delincuentes de verdad quedaran impunes".
A partir de estas aclaraciones y del anuncio que el llamado "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos'", tendrá dos etapas y que, parte del proyecto pasará por el Congreso de la Nación para que, mediante una ley, se blinde a los ahorristas frente a las próximas administraciones, el mundo empresario local salió a dar su visto bueno a la iniciativa oficial.
En las cámaras empresariales como la Unión Industrial Argentina (UIA); IDEA o AEA, se van a tomar un tiempo para analizar el paquete de anuncios de manera completa, pero varios de sus integrantes ya anticiparon que las opiniones serán positivas, aunque con algunas salvedades.
En este sentido, fuentes cercanas a la UIA señalaron: "Entendemos que puede aumentar la oferta de dólares en el mercado e incentivar el consumo, y eso es positivo. En paralelo a eso, sería bueno 'nivelar la cancha' entre quienes cumplen todas sus obligaciones tributarias con el fisco y quienes no lo hacen, porque para las empresas la presión fiscal es muy alta y hay que seguir trabajando en eso como sabemos que lo está haciendo el Gobierno".
Para la clase media
"Si esto conduce a darle mayor formalidad a la economía y a reducir la carga impositiva sobre quienes tributan, entonces será positivo", sostuvo ante iProfesional uno de los empresarios más respetados del país, dueño de un poderoso grupo industrial que aplaudió la medida con la cual el Gobierno pretende que la sociedad haga un "cambio de chip" para que el Estado respete una frase que a partir de ahora se convertirá en una suerte de máxima para la administración libertaria como es la de "tus dólares, tu decisión".
En el mismo sentido, uno de los hombres más influyentes en el mundo de los medios de comunicación, calificó también como positiva la medida, argumentando que se trata de terminar con "la situación que está este país desde hace años, con el hábito que tenemos de tomar como moneda de resguardo el dólar, creyendo cero en nuestra moneda".
Para este hombre de negocios entiende que el máximo autorizado para el nuevo blanqueo, va dirigido más que nada a la clase media y a mover el mercado automotriz e inmobiliario, aunque estima que también repercutirá positivamente en la construcción.
De todos modos, lanzó una advertencia al sostener que "habrá que esperar cuánta gente tiene confianza en el peso y apuesta a la estabilidad de la economía".
Para este empresario como para varios de sus pares, la medida conlleva el riesgo de lavado de dinero, pero no cree que se de a gran escala por los montos máximos permitidos.
Además, aseguró preferir incorporar esa masa monetaria en moneda extranjera a la economía real "a que George no vea nunca la luz y siga debajo del colchón esperando vaya a saber qué".
Multiplicar oportunidades
En la Cámara Argentina de Comercio (CAC), } aunaron un criterio conjunto sobre el anuncio. De esa forma, la entidad empresaria emitió un comunicado en el cual dice acompañar el "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos"
La Entidad considera que favorecerá la utilización de divisas, lo que impulsará los niveles de consumo e inversión. "Impulsará el dinamismo de la economía nacional, al favorecer que los dólares que actualmente permanecen ociosos se apliquen al consumo y la inversión. Lo anterior, a su vez, acabará por generar mayores ingresos fiscales, reforzando el resultado positivo en las cuentas públicas y dejando margen para una futura reducción de la carga tributaria que actualmente recae sobre el sector privado", detalla el documento..
También se explica que "las recurrentes crisis económicas que atravesó Argentina a lo largo de las últimas décadas han hecho que buena parte del ahorro nacional huye de un peso sujeto a una desvalorización constante y se canalizara en cambio hacia la adquisición de moneda extranjera. Las regulaciones estatales excesivas y la presión impositiva desproporcionada, en tanto, conjugadas con las lamentables experiencias de confiscación de ahorros, colaboraron para que buena parte de estas tenencias quedaran fuera del sistema financiero".
Para la CAC, el programa anunciado parte de este hecho de la realidad y apunta a que, en un contexto de una macroeconomía sana, con un Estado que deja de asfixiar al sector privado y con un Gobierno comprometido con el pleno respeto del derecho de propiedad, los tenedores de estos ahorros, en ejercicio de su libertad, puedan volcar estos fondos a las actividades económicas que consideren más convenientes.
Desde el sector de los fondos de inversión también se mostraron confiados en el paquete de medidas. Un caso es el de Ramiro Juliá, CEO de Americas Capital, quien aplaudió las medidas a pesar de que restan conocer algunos detalles.
"Estoy a favor de medidas tendientes a ampliar el mercado formal de capitales. El impacto en la economía y, en especial, en la actividad inmobiliaria y de construcción, es exponencial. Contar con una economía menos regulada, multiplicar oportunidades y apalancar el desarrollo de instrumentos financieros necesarios para el desarrollo sustentable de grandes inversiones de capital", sostuvo.
Del mismo modo, Ezequiel Frank, Socio de Tressor, cajas de seguridad Privadas, sostuvo que el impacto de la medida en la economía "será positivo", a la vez que se mostró cauto a la hora de profundizar en sus consecuencias.
"Es muy pronto ya que ademas de ARCA, existen otros organismos y entidades regulatorias que intervienen en las operaciones financieras, por lo que habrá que esperar y ver, para evaluar", señaló.
Quizá una de las voces con críticas y matices a las opiniones del resto de sus colegas sea Antonio Aracle, el ex CEO de Syngenta, para quien el blanqueo abre una oportunidad para volcar los dólares del colchón a la compra de bienes.
"Será una oportunidad de oro porque Argentina hoy está regalada comparada con los precios que veremos en dos o tres años en materia de activos", aseveró.
Igualmente, Aracle sumó una opinión que consideró "políticamente incorrecta", al sostener que no entendió parte de la medida, en especial la vinculada a los umbrales de los topes, "que siguen siendo bajos para tener el potencial de dinamizar, por ejemplo, la venta de inmuebles con dólares del colchón, lo cual me genera cierto escepticismo sobre el potencial impacto de la medida".
Por su parte, Lucas Bianchi Etcheberry, CEO & Fouder de Finket, sostuvo que "las medidas facilitan la canalización de capital hacia el sistema productivo, abriendo nuevas oportunidades de financiamiento local e internacional para empresas como la nuestra. A su vez, puede incentivar inversiones en tecnología para optimizar cadenas de valor, mejorar la productividad y digitalizar la experiencia del cliente."
Apoyo acumulado
A principios de este año, la consultora Auren Argentina, dio a conocer los resultados de una encuesta sobre la mirada del mundo corporativo sobre el blanqueo de capitales y sobre cómo la medida puede impactar en la economía.
El relevamiento reflejó la opinión de 250 empresarios, de los cuales el 33% son accionistas/socios/propietarios, más del 26% directores y gerentes, un 13% Presidente/ Ceos de empresas medianas y grandes de diversos rubros: más del 32% de servicios, 15% de agronegocios, un 8,7% de manufactura/industria, de tecnología, de Real Estate/ Construcción y Banca y Seguros, además de Turismo, Retail, entre otros.
En aquel momento, los resultados no difirieron de la mirada actual si se tiene en cuenta que más del 65% de los empresarios aprobaba la iniciativa del blanqueo, mientras que otro 22% desconfiaba y sólo el 13% no sabe/no contesta.
Sin embargo, la decisión de adherirse al blanqueo se dividía casi en partes iguales con un 43% que anticipaba que se sumaría a la propuesta y otro 40% que la rechazaba.