Pese al repunte de ventas, una de las principales automotrices frenará su producción hasta fin de año
A principios de este 2025, la filial local del grupo norteamericano General Motors inició un proceso de achique de sus operaciones locales y de reducción de personal en su planta de la localidad santafesina de Alvear.
En ese momento, desde el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), advirtieron que la dueña de la marca Chevrolet había puesto en marcha un programa de retiros voluntarios en el establecimiento para achicar sus costos laborales y adecuarlos a los actuales estándares de producción.
Las razones de dicho procedimiento parten de la caída de la producción que evidenciaba la compañía en aquellos meses, más precisamente del modelo que se fabrica en la planta como es la SUV Tracker, que también se produce en Brasil.
La crisis de la compañía hizo que salieran de línea de producción 12 unidades cuando hasta el año pasado esa cifra se ubicaba en 21, por lo que la empresa habría decidido reducir a la mitad su plantilla de empleados, pasando de los actuales 600 a 300 trabajadores.
No se trataba de un nuevo escenario ya que los problemas que desencadenaron en los retiros voluntarios comenzó en el 2023, cuando GM suspendió las operaciones hasta marzo del 2024, también por una fuerte merma en su negocio.
Problemas con autopartes
Luego, en abril del mismo año, retomó las actividades de manera normal, ya con otro partido político en la Casa Rosada, de la mano de la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales.
Sin embargo, la producción volvió a paralizarse durante una semana por problemas con el suministro de piezas de proveedores que, a su vez, sufrieron inconvenientes en el giro de divisas al exterior para sellar deudas.
De hecho, la situación se mantiene en la actualidad con paradas productivas anunciadas por la compañía "para adecuar el volumen de exportación a Brasil". El cronograma de suspensiones, que fue anunciado por la empresa a principios, contempla paradas los viernes de este mes de mayo, además de los días 28 y 29 de este mes inclusive.
Ahora, la planta de Alvear, interrumpirá su producción también durante todo junio y sumará una semana de suspensión mensual hasta diciembre próximo.
Según medios santafesinos, la situación de General Motors, "profundiza la crisis que afecta a la industria automotriz desde el año pasado".
Sector en crecimiento
Esto, a pesar de que el sector proyecta una venta de autos 0KM cercana a las 700.000 para todo el 2025, una cifra muy cercana a los 709.482 autos recién salidos de fábrica que se comercializaron en el 2016, y que marcaron una suba del 10,2% respecto del 2015 cuando se habían colocado en el mercado local 644.021 modelos.
Es decir, todos los indicadores muestran un fuerte repunte por varios factores, como una mayor disponibilidad de financiamiento, una oferta más robusta de modelos y la baja de precios tras los cambios impositivos.
También se evidencia un mayor interés por los autos nuevos por parte de los consumidores, quienes consideran que es un buen momento para cerrar un negocio de estas características.
De llegarse a las 700.000 unidades durante este año, tal como lo anticipa un informe elaborado por ABECEB, se habrá marcado una fuerte suba del 69,2% respecto de los totales del año pasado y alcanzado una performance que no se veía desde 2018, cuando las ventas alcanzaron los 905.000 autos.
El impulso estaría dado por la eliminación de trabas al comercio y el abaratamiento de los precios de los vehículos importados; el aumento del financiamiento hasta el 48% de las ventas; la mejora del poder adquisitivo de los consumidores, todo lo cual estaría impactando en un mayor nivel de producción, aunque de manera acotada por la menor participación de vehículos nacionales en el mercado interno.
Dicho escenario obliga a las terminales a definir esquemas focalizados en la competitividad y a repensar el mix de oferta en el mediano plazo, teniendo en cuenta que la producción nacional atravesará dos años marcados por el recambio de modelos, con mayor especialización en pick ups con perfil exportador e incorporando nuevas tecnologías.
Caída de la producción local
En el mismo sentido, el informe de ABECEB anticipa que las fábricas que que rápidamente leyeron el nuevo contexto y reorientaron sus estrategias por ejemplo, aumentando su oferta de vehículos o moderando sus precios, experimentaron un crecimiento en su participación de mercado, mientras que aquellas que no pudieron hacerlo, relegaron market share.
De igual modo, se evidencia un mayor dinamismo de los vehículos importados por sobre los nacionales que crecen pero a menor ritmo y mantienen un menor nivel de share con relación a los importados, que pasó del 57% en los primeros cinco meses de 2024, al 43% en lo que va de este 2025,
Sin embargo, los tres modelos de mayor demanda continúan siendo nacionales como Peugeot 208, Fiat Cronos y Toyota Hilux, mientras que entre los modelos importados siguen ganando espacio los "made in Brasil", por la ventaja que tienen de ingresar al mercado sin el arancel extrazona del 35%.
Quizá a partir de este contexto, es que el directorio de General Motors explica el plan de paradas de planta y de menor producción "por la necesidad de adecuar la planificación regional de producción", tal como se lee en un comunicado oficial de la automotriz.
Preocupación gremial
El documento agrega que "no habrá impacto en la provisión de vehículos al mercado argentino ni en las inversiones para modernizar la planta, orientadas a la fabricación de una nueva generación del SUV Tracker".
De todos modos, el proceso fue informado por General Motors este lunes 26 de mayo a representantes de Smata, liderado en Santa Fe por Sergio Gazzera, quien sostuvo ante los medios provinciales que durante junio se realizarán tareas de mantenimiento por 15 días, acompañadas de suspensiones temporales del personal, mientras que el resto del mes los empleados deberán tomar vacaciones.
De acuerdo a los sindicalistas, la mayor preocupación está puesta en la extensión del esquema de suspensiones que marcará que la planta estará una semana sin producción cada mes hasta diciembre.
"Esto causa mucha incertidumbre entre los 600 trabajadores afectados", sostienen desde SMATA que además negocia la continuidad o no del esquema de pago del 75% del salario bruto o si la reducción será todavía más profunda.
Durante todo este año, la empresa evitó profundizar en los motivos económicos de fondo, pero desde el gremio señalan que el freno responde a una baja en la demanda regional y a la creciente competencia en el mercado brasileño, principal destino de las exportaciones de la Tracker fabricada en Alvear.
En ese país, el mismo modelo también se produce localmente y enfrenta ahora la irrupción de vehículos chinos con mejor equipamiento y precios más competitivos, lo que complica la colocación del producto argentino.
No es la primera vez que la planta atraviesa interrupciones este año. Entre marzo y mayo, se produjeron pausas por problemas con la importación de componentes, ajustes operativos y dificultades para alinear la producción con la demanda. En mayo, por ejemplo, la actividad se redujo a lunes a jueves, y los últimos días del mes tampoco hubo trabajo.
El panorama en Alvear refleja las tensiones estructurales del sector automotor argentino, golpeado por un contexto regional adverso, restricciones externas y una competencia creciente. Mientras tanto, los trabajadores siguen con preocupación las negociaciones salariales y esperan certezas sobre sus ingresos en los meses que restan del año.