Con polémica, cambia la concesión de uno de los mayores centros de esquí de la Argentina
A pocas semanas de iniciarse la temporada de invierno, uno de los centros de esquí más importantes de la Argentina acaba de cambiar de dueño. Se trata del Cerro Chapelco, ubicado en la provincia de Neuquén y que, en realidad, cambia de concesionario luego de que durante las úlitmas tres décadas fuera controlado por Nieves de Chapelco, cuyo principal accionista es el empresario Enrique Cappozzolo, el segundo esposo de Graciela Alfano.
Ahora, pasará a ser gestionado por el grupo Trappa durante los próximos 25 años, plazo de duración de la nueva concesión otorgada por el gobierno provincial a la empresa que también tiene bajo su administración el cerro Catedral en Bariloche y La Hoya en Chubut. Se trata de un holding empresario que además de operar estos centros invernales, es propietario de la sociedad Don Otto, que a su vez opera la empresa de transporte terrestre de pasajeros Vía Bariloche.
Esta firma es la que se adjudicó en 2019 el centro de esquí La Hoya en Chubut y que con Catedral Alta Patagonia SA (CAPSA) tiene la concesión del cerro Catedral en Bariloche.
De acuerdo a lo definido por el gobierno provincial, se desestimaron las otras dos ofertas que habían quedado elegidas para continuar con el proceso de licitación y se aseguró que, a pesar de ser ya concesionaria de otros dos centros invernales, no se llegaría a conformar un monopolio.
Probada experiencia
De hecho el acta de preadjudicación establece que la propuesta de Don Otto "evidencia un respaldo técnico, económico y financiero ampliamente satisfactorio", además de sostener que "los proyectos y los planes de inversión propuestos se encuentran sustentados y garantizados con capital propio, más una oferta irrevocable de financiamiento emitida por Transporte Integrado América S.A. (TRIAM SA) por hasta $30.000.000.000″.
De acuerdo a una nota publicada por el diario Río Negro, el acta agrega que la empresa "posee probada y extensa experiencia en desarrollo y explotación de centros de montaña" y pondera que haya ofrecido un contrato de adquisición de medios de elevación por $29.155 millones más IVA y un plan de ampliación de pistas "ajustado a la legislación vigente", además de tener "los plazos más breves de inversión".
Sin embargo, la adjudicación ha sido objetada por los otros grupos que participaron del proceso, en especial por el anterior concesionario, Nieves del Chapelco SA, que acusó al gobierno provincial de "direccionar" la licitación para que el ganador fuera precisamente el Grupo Trappa.
La acusación se basa en uno de los reclamos del pliego sobre la exigencia de contar con un medio de elevación séxtuple muy difícil de conseguir para los otros competidores.
Ofertas rechazadas
Además, el proceso fue dejando interesados en el camino ya que de los siete iniciales quedaron tres. Además de Don Otto de la familia Trappa, siguieron en camino hasta este lunes pasado Plumas Verdes SA (la naviera Lacar & Nonthue) y el consorcio de los hermanos Casanova, Isela Costantini e Inversora del Norte del Grupo La Nación.
Fuentes provinciales aseguraron que el Gobernador Rolo Figueroa ya había definido al ganador antes de la apertura formal de los sobres conteniendo las ofertas por lo que se sospecha de "un voto cantado" ya que los números de los sobres abiertos no se condicen con lo que luego sucedió. Sin embargo, la comisión asesora de preadjudicación ratificó al Grupo Trappa como el ganador y rechazó la oferta de Plumas Verdes SA, por considerar que no era económicamente viable ni financieramente sustentable y entender que "la estructura financiera no cuenta con la solidez suficiente para afrontar las inversiones previstas en la oferta y mantenerla a lo largo del tiempo" ya que se sustenta con meros compromisos o promesas de aportes de capital y una gran dependencia del sistema bancario".
Del mismo modo, se desestimó la propuesta de la UTE conformada por Desarrollos del Norte SA, S R Gestión de Negocios SA, Isella Constantini y los hermanos Casanova, debido a que este grupo exigía mantener su oferta inicial como condición de hacerse cargo del complejo, lo cual establecía que el gobierno provincial se hiciera cargo de pagar indemnizaciones laborales en caso de devenir despidos, postergar por un año el pazo para realizar las inversiones, disponer de la telesilla del Mocho sin cargo adicional y un incremento proporcional al crecimiento de plazas de San Martín de los Andes y Junín de los Andes para la concreción de la inversión total.
Mejorar el complejo
De acuerdo a la nota del diario Rio Negro, el pliego de licitación establecía criterios de evaluación de los sobres N°2, que contenían las propuestas de inversión de cada empresa, otorgando 10 puntos a la mejor propuesta económica porcentual para el canon variable que se pagará a la provincia; otros 40 puntos según el medio de elevación obligatorio a incorporar (medio de elevación desembragable séxtuple de última tecnología) y 50 puntos a la propuesta de inversión integral y experiencia técnica en explotación de centros de montaña.
El proceso además obligaba a los interesados a analizar en profundidad las condiciones que establece el pliego de la licitación en cuanto a contar con un operador con experiencia en nieve y cumplir con una serie de inversiones mínimas para la instalación de un nuevo medio de elevación, la reconstrucción del refugio Antulauquen, la ampliación del área de fabricación de nieve y la creación de un centro de monitoreo ambiental en territorio de la comunidad Vera.
El objetivo es proyectar un centro que, en la actualidad es usado por 5.000 esquiadores por día en temporada alta para pasar a uno que pueda ofrecer servicios a 20.000 en los próximos 25 años.
Respecto a la relación con la empresa saliente, Nieves de Chapelco, desde la gobernación se aclaró que el contrato anterior ya no tiene vigencia. No obstante, la empresa aún posee 140 hectáreas escrituradas durante una gestión anterior, destinadas originalmente a un desarrollo inmobiliario.