Marca de ropa internacional llega a Argentina y revoluciona el mercado de lujo

Sandro París se acaba de sumar al mapa porteño, el cual anunció que llegará al país con la apertura de su primera tienda en el shopping Paseo Alcorta, uno de los lugares más exclusivos de nuestro país.

El anuncio se hizo en las propias redes sociales del shopping, aunque, de momento, no hay una fecha precisa de inauguración. Esto se da en un contexto de expansión global de la firma y una gran flexibilización del comercio exterior argentino.

La tienda será una flagship store de la firma de origen francés, la cual se define como una marca de "lujo accesible" y forma parte del grupo SMCP, propietario también de marcas como Maje, Claudie Pierlot y Fursac. En total, el grupo tiene más de 1.600 puntos de venta en 55 países.

Moda a precios más caros que los internacionales

El desembarco de Sandro París se da con una propuesta estética refinada, moderna y atemporal. Pero también con valores que desafían los bolsillos locales: según los precios actuales en su sitio web oficial, un vestido de verano ronda los 295 euros, una chaqueta supera los 400 euros, los pantalones sastreros cuestan cerca de 260 euros, y las camisas unos 265 euros. Precios que, si bien son altos para la media general, también están en línea con los de las primeras marcas de indumentaria de origen local.

Sin embargo, si bien los precios locales de la firma aún no fueron detallados, fuentes del sector afirman que llegarán a un valor por encima que los existentes en Europa, como ya ocurrió con otras marcas del segmento. La combinación entre costos internos elevados, tipo de cambio financiero e impuestos hace que los bienes importados se encarezcan en el mercado argentino. En esta línea, la ropa de lujo se consolida como un bien aspiracional y de nicho, dirigido a un público con capacidad de consumo.

Sandro París: cómo fueron los orígenes de la marca de ropa

Sandro París nació en 1984, fundada por Évelyne Chetrite, quien sigue siendo su directora creativa. La marca se posiciona en el segmento del "lujo accesible", con diseños contemporáneos, urbanos y elegantes, que apelan a un público sofisticado pero moderno. Desde 2008, su línea masculina (Sandro Homme) está dirigida por Ilan Chetrite, hijo de la fundadora.

La empresa cuenta con una gran presencia en ciudades como París, Londres, Nueva York y Milán. Entre sus clientas más destacadas se encuentran la reina Letizia de España, quien lució en múltiples ocasiones vestidos de la marca en actos oficiales y apariciones públicas. También eligieron sus prendas celebridades y referentes de la moda internacional, lo que refuerza su perfil como marca global con ADN francés.

Sandro París se suma a otras marcas de lujo que apuestan por Argentina

La llegada de Sandro se agrega a una ola de marcas internacionales que apuestan por el mercado argentino. Este año reanudaron operaciones firmas como Barbour, Colmar y Dr. Martens. A eso se agregan versiones sobre un inminente desembarco de Decathlon e incluso un posible arribo de Dolce & Gabbana, que estaría evaluando abrir un local propio antes de fin de año. Este movimiento responde, en gran medida, a la eliminación de trabas a las importaciones impulsada por el Gobierno bajo una política de apertura económica.

Mientras tanto, la industria textil local atraviesa un momento complicado. Según datos de la Fundación ProTejer, el 70% de la ropa que se consume en el país ya es importada, lo que genera un desequilibrio creciente para los fabricantes nacionales, muchos de los cuales tienen fuertes caídas de ventas, reducción de turnos y suspensión de personal. En este escenario dual, el lujo importado gana terreno y promete seguir expandiéndose al ritmo de una apertura comercial que favorece a los jugadores globales. Para algunos, es una muestra clara de modernización del mercado. Sin embargo, otros creen que es el reflejo de la creciente segmentación del consumo en la Argentina actual.