GEOPOLÍTICA

Qué pasará con las inversiones que anticipó EE.UU. y la relación con China, luego de las elecciones

Qué ocurrirá con los actores que más pesan en la balanza comercial del país es uno de los interrogantes luego de las elecciones. Pautas y perspectivas
Por Patricio Eleisegui
NEGOCIOS - 27 de Octubre, 2025

Consumada la votación y el contundente triunfo del oficialismo, y con un escenario económico que sigue siendo apremiante para el gobierno que encabeza Javier Milei, la pregunta que se mantiene en el aire es qué ocurrirá con la relación con la administración de Donald Trump en Estados Unidos. Y, ligado directamente a esto, cuál es el futuro inmediato para el vínculo sobre todo comercial que Argentina mantiene con China.

En ese sentido, analistas y actores del comercio internacional subrayan que la postura estadounidense de reclamar una reducción de la presencia oriental en la economía nacional seguirán intensificándose al margen de lo ocurrido en las urnas. Y que la potencia norteamericana seguirá presionando para garantizar que sus compañías accedan a los productos y materiales que considera clave para su industria tanto civil como militar.

En diálogo con iProfesional, Miguel Ponce, experto en comercio internacional, afirmó que la incidencia del nuevo resultado electoral tiene su peso en el escenario de las relaciones que Argentina mantiene con Estados Unidos y China, pero que lo más resulta relevante es la decisión de La Libertad Avanza (LLA) respecto del "manejo cambiario" y si la gestión libertaria se hace eco de los pedidos de Trump de privilegiar a las compañías norteamericanas.

"Lo importante es ver si el actual esquema cambiario se mantiene. Hoy el Tesoro y la Reserva Federal de los Estados Unidos están interviniendo en la economía y la política de la Argentina. La decisión de Pablo Quirno como nuevo canciller también puede interpretarse como otra muestra de que el Gobierno nacional está intervenido. Un hombre de JP Morgan es el que va a manejar nuestras relaciones con Estados Unidos y esa es una señal a Trump", comentó.

"De todo el equipo económico, Quirno es el que mejor vinculación tenía con toda la negociación que se viene llevando a cabo, que aún no ha terminado y de la que conocemos tan poco. Pero al margen de esto, lo central es si seguirá o no el actual esquema cambiario. Eso será determinante para las relaciones con los capitales de Estados Unidos", agregó.

Romper la hegemonía china, clave para las relaciones con Estados Unidos

En la nómina de factores que pueden incidir de una forma u otra en la relación con Trump, Ponce mencionó al "tema China" y la exigencia estadounidense de quitarle predominio en la economía argentina.

"Es el segundo elemento que incidirá en las relaciones. En el último mes, China pasó a ser nuestro mayor socio comercial desplazando a Brasil. Está muy claro que Estados Unidos, y esto es incluso previo al salvataje, viene expresando que quiere reducir la influencia china. Se ha encontrado con que el presidente Milei dijo que sacaría a China de la Argentina. Habrá que ver cuánto se cumple de eso", dijo.

Ponce sostuvo que, en pos de achicar el peso de China en la región, Trump busca "fortalecer el eje Noboa-Milei-Bukele", referenciando así a los mandatarios presidenciales de Ecuador y El Salvador. Afirmó que la relación que el gigante asiático mantiene con Brasil, su principal socio comercial en Sudamérica, tiene preocupado al Ejecutivo estadounidense en tanto "su lugar en los BRICS comienza a amenazar la hegemonía del dólar en las transacciones internacionales".

"Hoy la principal reserva de valor en el mundo es el oro. Por primera vez, las reservas de depósitos en oro superan en cantidad a su similar en moneda estadounidense. Trump ya dijo que perder la hegemonía del dólar es para los Estados Unidos, algo similar a perder una guerra", señaló el experto.

En esa línea, remarcó, poner coto a la influencia de China en las economías en el Cono Sur también se ha vuelto prioritario para la Casa Blanca.

Por su parte, Marcelo Elizondo, experto en comercio internacional y presidente del Comité Argentino en la International Chamber of Commerce, declaró recientemente que la postura de Trump respecto de Milei excede al resultado electoral de este domingo.

"No creo que Estados Unidos esté haciendo todo esto, a riesgo de retirarse de Argentina. Sé que el mercado reaccionó mal, está hipersensible, pero siento que Trump quiere acompañar a Milei mientras, precisamente, Milei sea el presidente de Argentina. Se está trabajando en el swap, se están comprando peso. Esa es mi interpretación", afirmó en estos días.

Estados Unidos busca garantizarse materiales estratégicos

Ya con relación a la situación con China, por supuesto que nadie olvida que Trump remarcó que está en contra del vínculo comercial entre ambos países. Claro que, recuerdan expertos fuera del país, la relación de Argentina con la potencia asiática es estratégica: casi el 10% de las exportaciones de nuestro país son hacia ese destino. Al mismo tiempo, cerca del 22.5% de las importaciones llegan desde China.

Ni hablar del swap de monedas por un acumulado de u$s18.500 millones en sus diferentes renovaciones, efectuado a partir de la primera presidencia de Cristina Fernández.

Si bien Scott Bessent, secretario del Tesoro norteamericano, manifestó que no es necesario cancelar este préstamo para que Argentina acceda al swap otorgado por su país, la pregunta es que queda en el aire es hasta dónde llegará el salvataje financiero estadounidense si Milei no comienza a aminorar el peso de la nación oriental en la economía doméstica.

Al margen de estos movimientos, lo ocurrido ahora en las urnas podría no tener mayor efecto en el apoyo que Trump viene otorgando a la gestión libertaria.

El respaldo incluso debería aumentar si el oficialismo acelera la apertura de oportunidades de negocios para las empresas estadounidenses en desmedro de las chinas. Con foco en los ítems que más desvelan a la Casa Blanca, como es el caso de los minerales estratégicos (litio, tierras raras, uranio) y la producción de energía. Todo esto, claro, atado a que más allá de las turbulencias internas la gestión que lidera Javier Milei no aplique nuevos cambios en las reglas cambiarias.

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