Empresa emblema del kirchnerismo no puede el sueldo y cuelga el cartelito de venta
La empresa santafesina Vassalli, dedicada a la fabricación de máquinas cosechadoras, enfrenta un nuevo capítulo de parálisis e incertidumbre después de admitir que no está en condiciones de afrontar los salarios adeudados y de reconocer que evalúa su posible venta. Al mismo tiempo, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) insiste en que debe declararse la caída del acuerdo firmado en octubre, al que considera completamente incumplido. Cabe recordar que los compromisos fueron asumidos apenas un mes atrás.
Vassalli, en crisis: un acuerdo en pausa y la posibilidad de la venta de la empresa
En esa instancia, empresa y sindicato habían rubricado un convenio que incluía el pago de salarios adeudados y un cronograma progresivo para retomar la producción. No obstante, según denunció la UOM, ningún punto del entendimiento se materializó, lo que agravó la tensión interna y alimentó el descontento entre el personal.
Durante la audiencia, el secretario general de la UOM Firmat, Diego Romero, detalló que uno de los propietarios, Mateo Marsó, admitió que la compañía no dispone de los recursos económicos para cumplir con las obligaciones pactadas. "No tiene plata para pagar lo que resta de la quincena ni el acuerdo de deuda firmado hace un mes", sostuvo el dirigente. Ante ese reconocimiento, adelantó que solicitará al Ministerio de Trabajo que declare formalmente la caída del convenio por incumplimiento.
En paralelo, Romero confirmó que los dueños aceptaron estar evaluando la venta de la firma ante la imposibilidad de sostener la operatoria actual. "Marsó manifestó que están en tratativas y dispuestos a vender la empresa. Sabemos que hay negociaciones dando vueltas y vamos a esperar", afirmó el dirigente, quien subrayó que cualquier movimiento en ese sentido deberá contemplar la situación laboral de los trabajadores.
La audiencia pasó a un cuarto intermedio de dos semanas, un lapso que se presenta como decisivo para determinar si la empresa concreta avances en sus gestiones o si se profundiza la crisis. Para el sindicato, este período será clave para ratificar si existen posibilidades reales de continuidad o si la situación se encamina hacia un desenlace más severo.
Vassalli, histórica productora de las cosechadoras Don Roque y Vassalli, opera con tres plantas en Firmat y cuenta con una capacidad instalada para producir hasta 600 unidades por año. La familia Marsó tomó el control hace casi dos años con la intención de recuperar el ritmo industrial, pero desde comienzos de 2025 la compañía enfrenta un escenario complejo que fue escalando hasta desembocar en el actual conflicto.
La falta de cumplimiento del acuerdo, la demora en los pagos y la admisión de que no hay fondos disponibles configuraron un panorama especialmente preocupante para los operarios. La continuidad del proyecto productivo está atada a la llegada de nuevos inversores o a un viraje en la conducción que permita garantizar el funcionamiento básico de la fábrica. La incertidumbre domina el clima interno y externo, y el desenlace de las negociaciones definirá si Vassalli logra encauzarse o si queda a un paso del cierre definitivo.