Cristóbal López vuelve al negocio de producción de petróleo

Hace unas semanas, el gobierno de Santa Cruz organizó un acto para realizar la apertura de sobres de la licitación de las áreas petroleras que dejó YPF en la provincia patagónica. Las compañías que presentaron ofertas para quedarse con esos bloques de la petrolera estatal fueron Patagonia Resources S.A.; Clear Petroleum S.A.; Quintana E&P Argentina S.R.L.; ROCH Proyectos S.A.U.; Brest S.A. y Azruge S.A.

La oferta fue oficializada mediante la conformación de una Unión Transitoria de Empresas (UTE) de la que participan todas.  Se trata de 10 bloques que la empresa que preside Horacio Marín cedió a Santa Cruz en el marco de su plan de abandono de los campos maduros en donde operaba.

La salida se enmarca en el objetivo de reducir costos e ineficiencias operativas, además de ordenar a la petrolera detrás de la nueva estrategia impuesta desde que Javier Milei asumió la presidencia de Argentina.

Las áreas se encuentran en el sector norte de la provincia como Los Perales–Las Mesetas; Las Heras-Cañadón de la Escondida; Cañadón León–Meseta Espinosa; El Guadal–Lomas del Cuy; Cañadón Yatel y Pico Truncado–El Cordón, entre otras.

Del divorcio al petróleo

En los últimos años, estas zonas fueron reduciendo su importancia en el mapa petrolero del país, con una producción en baja y falta de inversiones. Uno de esos bloques acaba de quedar en manos de una petrolera propiedad de Cristóbal López, el empresario kirchnerista y dueño del Grupo Indalo que estuvo ligado a causas judiciales por evasión de impuestos y hasta debió cumplir varios años de prisión junto a su ex socio Fabián de Souza.

Tras haber separado los negocios con su antiguo compañero de negocios, López retomó de manera total las riendas de su grupo de medios compuesto por el canal C5N; Radio 10 y otras sociedades, además de encarar un plan para retornar al negocio petrolero a través de su controlada Clear Petroleum.

La empresa comenzará a operar el bloque Las Heras- Cañadón de La Escondida, volviendo de ese modo al segmento productivo ya que hasta ahora se había concentrado en ofrecer servicios en la cuenca del Golfo San Jorge.

Si bien, la sociedad es liderada por Juan Ignacio González Pedrozo, el dueño es Cristóbal López, al punto que sus hijos Nazareno y Emiliano figuran como accionistas, aunque no participan de la gestión cotidiana de la empresa.

Empresa de servicios

El objetivo del dueño del Grupo Indalo es llevar adelante un programa de producción consistente y eficiente que le permita reactivar y reparar los pozos para poder cumplir con los compromisos asumidos. De este modo, el empresario K retoma al sector en el marco del proceso iniciado en abril pasado por el gobierno de Santa Cruz a través de Fomicruz (la empresa de energía provincial), para la adjudicación de las áreas que YPF abandonó para concentrarse en otros negocios.

En este sentido, Clear Petroleum asumió este lunes 1 de diciembre los yacimientos adjudicados como parte del plan global de reactivar más de 4.000 pozos inactivos que se encuentran en estas áreas maduras con un compromiso de inversión de u$s1.259 millones de parte de las seis petroleras que integran la UTE en un período de seis años.

Clear Petroleum ya había mostrado movimientos en la provincia con la compra de ctivos de la empresa San Antonio Internacional (SAI) en Santa Cruz en 2022, incluyendo la maquinaria, equipos de perforación y los 630 trabajadores de la firma. ​De hecho, la empresa tiene más de 30 años en el negocio de servicios petroleros dentro de la Cuenca del Golfo San Jorge, aunque ahora evoluciona y pasa de ser un proveedor de servicios a convertirse en una operadora de bloques petroleros en el norte de Santa Cruz.

La empresa comenzó en 1988 en Santa Cruz, enfocándose en transporte de cargas y servicios petroleros especializados (Hot Oil, Flush By, WireLine, Pulling, Workover, SlickLine).

Yacimientos maduros

A partir de ahora asume las operaciones del bloque Cañadón de la Escondida/Las Heras en el norte de Santa Cruz en la cuenca más antigua y prolífica productora de hidrocarburos convencionales de Argentina, con más de 100 años de actividad. Sus yacimientos, aunque maduros, aún representan un porcentaje significativo de la producción nacional (alrededor del 35% del petróleo en 2022).

Los campos cedidos a Clear Petroleum se caracterizan por predominio de crudo pesado (como el Escalante), que históricamente ha tenido mercados asegurados debido a su bajo contenido de azufre. La producción se basa en gran medida en métodos de recuperación secundaria (inyección de agua o polímeros), un área donde la inversión y la tecnología son cruciales para sostener o aumentar los volúmenes.

​La empresa de Cristóbal López tiene pensado utilizar servicios de pulling y workover para reacondicionar y reactivar la mayor cantidad de pozos posibles teniendo en cuenta que con dichas tareas podría incrementar la producción de dichos campos entre un 20% y 25% en un año y medio. ​La idea no es sólo sostener la base operativa, sino preparar un ciclo de crecimiento a través del ​reacondicionamiento de pozos inyectores y productores y la búsqueda de reservorios subexplotados.

La entrada de nuevos operadores como Clear Petroleum a las áreas maduras de Santa Cruz es vista como un relanzamiento de la producción y una nueva oportunidad en un contexto donde el petróleo convencional del Golfo San Jorge compite con el auge del no convencional (como Vaca Muerta en la Cuenca Neuquina). ​Medidas recientes, como la reducción de retenciones a la exportación de crudo convencional, buscan mejorar la competitividad de estos yacimientos maduros y fomentar la inversión que compañías como Clear Petroleum están obligadas a realizar para transformar ese beneficio en trabajo y producción real en la provincia.