Manzano vuelve a la carga y prepara un plan "final" para la compra de Metrogas
El empresario José Luis Manzano estaría preparando una nueva ofensiva para tomar el control de Metrogas, la principal distribuidora de gas natural por redes de Argentina.
De hacerlo, sería el tercer intento formal del empresario por adquirir la compañía, un objetivo que ha estado persistentemente en la mira de su grupo inversor durante los últimos años.
Fuentes cercanas a las negociaciones indicaron que esta nueva propuesta busca superar los obstáculos que frustraron las dos anteriores.
De todos modos, las conversaciones se encuentran en una etapa inicial, pero la intención de Manzano de consolidar su participación en el sector energético argentino es clara.
El ex ministro del Interior durante el gobierno de Carlos Menem ya tiene un pie adentro de Metrogas si se tiene en cuenta que Integra Gas Distribution posee el 9% de las acciones de la compañía.
Metrogas, que abastece a la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, es considerada una joya estratégica para cualquier operador del sector al punto que el mercado sigue de cerca los avances, atento a si, finalmente, este tercer intento logrará concretar la tan buscada adquisición.
Control petrolero
En la actualidad, YPF es el principal accionista de la distribuidora a través de Gas Argentina S.A., sociedad que posee aproximadamente el 70% del paquete accionario de la empresa, pero Manzano también es parte del accionariado a través de su controlada Integra Gas Distribution, con la que posee el 9% de la distribuidora
Además de Integra Gas Distribution LLC, los otros accionistas de la empresa son el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que posee un 8,13%; y el restante 12,64% flota en el mercado a través de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA).
Horacio Marín, CEO de la petrolera estatal acaba de ratificar su decisión estratégica de vender esta participación para enfocarse en proyectos clave como Vaca Muerta.
"Cuanto antes", dijo el ejecutivo hace unas semanas cuando le preguntaron por el plazo de desinversión en Metrogas.
De hecho, iProfesional anticipó que el objetivo del directorio de la empresa es desprenderse de sus acciones el año próximo, para lo cual ya contrataron al Citi para que salga a ofrecer la carpeta con las condiciones de la operación.
De hecho, el banco ya habría comenzado la tarea de buscar posibles inversores, en especial entre grupos internacionales, más que locales, para cumplir con un anhelo de las autoridades de YPF de ceder su participación accionaria en Metrogas a un holding extranjero con fuerte presencia y poder en el sector de las energías.
Extender la licencia
En este sentido, no se descarta un posible interés de ENI, la petrolera italiana con la que YPF acaba de firmar dos acuerdos estratégicos importantes como el proyecto Argentina GNL (Gas Natural Licuado) de Vaca Muerta para convertir a la región en un polo exportador global de este combustible.
En paralelo, desde la petrolera presionan para que el gobierno nacional otorgue a Metrogas una extensión de su licencia que vence en el 2027, para poder seguir ofreciendo el servicio por otros 20 años, es decir, hasta el 2047.
De hecho, Metrogas ya presentó todos los papeles requeridos desde los organismos oficiales para estudiar la nueva prórroga y hasta se llevó a cabo una audiencia pública convocada para analizar este reclamo.
Todo indica que la decisión del Gobierno será positiva, tal como ya ocurrió con los plazos otorgados para Transportadora de Gas del Sur (TGS), que logró ampliar su concesión por otros 20 años.
De seguir el mismo camino, la extensión de la licencia de Metrogas le otorgará a los nuevos accionistas de la distribuidora otros 20 años de estabilidad para su operación.
En el mercado estiman que el negocio total de la distribuidora estaría por encima de los u$s1.100 millones, con lo cual el valor de la participación de YPF se calcula en alrededor de u$s700 millones.
Viejas intenciones
En el caso de Manzano, no es la primera vez que su apellido aparece como el "principal" interesado en quedarse con las acciones de YPF para consolidar su participación en la distribuidora que fue fundada en 1992 para participar del proceso de privatización de los servicios públicos que en esa década organizó el gobierno de Menem.
Actualmente, la empresa brinda servicios a 2.250.000 clientes y también es considerada como la tercera distribuidora de Sudamérica con una concesión abarca una superficie de 2.150 kilómetros cuadrados.
Su licencia para operar comprende las redes de distribución de Capital Federal y de partidos del Gran Buenos Aires como Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, Berazategui, Almirante Brown, Florencio Varela, Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón y San Vicente.
El 22 de diciembre del año pasado y con un evento sobre el sector energético como escenario, Manzano habló no sólo sobre las oportunidades que se abren a las empresas locales para sumar inversiones a través del mercado de capitales, sino que también se refirió a la privatización de Metrogas.
El empresario, que comparte la propiedad de Edenor con Daniel Vila y Mauricio Filiberti, dijo durante el seminario Energy Day que fue organizado por el portal especializado EconoJournal, que tiene interés por Metrogas.
En ese momento, también dejó algunas consideraciones sobre el "formato" que YPF debería adoptar para entregar la empresa a otro dueño.
Usar los ADR
Según Manzano, la petrolera debe encarar este deal e base a la emisión de American Depositary Receipt (ADR, por su siglas en inglés) en el mercado bursátil de Estados Unidos.
"Un comprador que venga a pagar u$s1.000 millones no está, pero que el mercado meta u$s200 millones o u$s500 millones en equity por mes sí está", dijo Manzano en su exposición durante ese evento.
De hecho, el propio empresario desembarcó en Metrogas con la compra de las acciones que el personal de la distribuidora controlaba mediante ese sistema que Manzano considera creíble.
Para dar contexto a esta posible operación se explica que un ADR es un certificado negociable extendido por un banco norteamericano que representa una o varias acciones de empresas extranjeras que cotizan en Wall Street.
Simboliza la porción de las acciones de otros países que circulan o se comercializan en dichos mercados y que le permite a empresas argentinas emitir acciones en la Bolsa norteamericana, como precisamente ya lo hace YPF, la controlante de Metrogas; además de otros grupos locales del estilo de Tenaris, Grupo Financiero Galicia, IRSA o Edenor, entre otras.
En el caso de la posible oferta, Manzano no la haría de la mano de Edenor, sino precisamente de la división de distribución de gas de Integra que participa del capital accionario de Metrogas.
Operación fallida
Ya en el 2018 Manzano participó del proceso que llevó a cabo el ex presidente Mauricio Macri para que YPF se desprenda de la propiedad de Metrogas para cumplir con cuestiones normativas que le impiden a la petrolera ser dueña de una distribuidora de gas.
Ese año, la gestión de Cambiemos le otorgó al Citibank el mandato para la venta y, en ese marco, el banco recibió una serie de ofertas no vinculantes de parte de varias consultoras contratadas por varios interesados.
En ese grupo se destacaron representantes de Compañía General de Combustibles (CGC), la petrolera Eduardo Eurnekian; de Integra; además de Camuzzi, de Alejandro Mcfarlane, y Gas BAN, la distribuidora del grupo español Gas Natural Fenosa.
La intención del directorio de YPF era ceder el control de la distribuidora y, de ese modo, cumplir con la intimación de las por entonces autoridades del ENARGAS para que la petrolera se pusiera en línea con el articulado de la Ley 24.076, que prohíbe que un productor de gas tenga el control de una distribuidora.
Pero la crisis cambiaria que afectó al país durante ese período complicó severamente el financiamiento de la operación, junto a la incertidumbre política y económica que sufrió la Argentina durante el gobierno de Cambiemos.
La transacción quedó en la nada y con el desembarco del kirchnerismo en la Casa Rosada, YPF siguió con su control sobre Metrogas mediante normas con argumentaciones que fueron consideradas "sospechosas" y "flojas de papeles".
Ahora, la salida de la petrolera estatal de la distribuidora de gas volvió a tomar protagonismo ya que el gobierno nacional busca un nuevo perfil para YPF y la obliga a desprenderse de activos considerados "no estratégicos" para el futuro de la empresa.
Salud financiera
En el mercado consideran que el momento actual es el "adecuado" para retomar el proceso y obtener un buen precio por la operación, teniendo en cuenta que las condiciones macro de la Argentina mejoraron, con el riesgo país que también contribuye a poder tentar a posibles inversores internacionales.
A esto se le suma el proceso de ordenamiento financiero que viene haciendo Metrogas, incluyendo la refinanciación de su deuda por $88.000 millones con bancos y empresas estatales como Enarsa.
Esto incluye un crédito sindicado a una Tasa Mayorista (TAMAR) del 66% nominal (90% efectiva anual).
En el mismo sentido, las subas tarifarias le otorgan un escenario de estabilidad a Metrogas que, precisamente se viene apoyando en esa "ayuda" para recomponer su ecuación financiera que, durante más de una década se fue deteriorando por el eterno congelamiento impuesto por el kirchnerismo a las facturas de los servicios públicos.
Ayuda tarifaria
De hecho, su ganancia operativa correspondiente a los primeros meses de este año alcanzó los $163.153 millones contra $138.786 millones obtenidos en 2024, mientras que su BITDA fue de $ 206.018 millones al cierre del tercer trimestre 2025.
Los números se basan en la consolidación de la tarifa, fundamentalmente a partir de los incrementos de transición otorgados desde abril del 2024 y sobre todo por la implementación de la Revisión Tarifaria Integral a partir de mayo pasado.
Asimismo, la distribuidora mantiene su política de gestión de eficiencias operativas y reducción de gastos pero sin descuidar el servicio, ya que el nuevo marco tarifario también estableció que Metrogas debe cumplir con un plan de obras y/o inversiones en el quinquenio, que ya se encuentra en ejecución.
Si bien fuentes de Metrogas declinaron hacer declaraciones a iProfesional, el estado financiero de la distribuidora viene mejorando al punto que dejó de ser una carga para YPF si se observa que el año pasado le aportó u$s186 millones de Ebitda y este año hará lo mismo con una cifra que seguramente rondará los u$s200 millones.
Los números evidencian que se encuentra en buen estado de salud financiera y que obtiene un nivel de rentabilidad adecuado para una utility, tal como se conocen a las empresas de servicios públicos que proporcionan servicios esenciales como electricidad, agua, gas y telecomunicaciones.
Además, los ingresos obtenidos por la venta de Metrogas serán seguramente redirigidos a los proyectos que YPF opera en Vaca Muerta.