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Oportunidad de inversión: 5 franquicias para apostar por un negocio llave en mano en 2026

Procesos estandarizados, marcas fuertes y modelos rentables convierte a las franquicias en una buena opción para quienes buscan emprender el año que viene
Por Laura Andahazi Kasnya
NEGOCIOS - 15 de Diciembre, 2025

El modelo de franquicias llega a la antesala de 2026 como uno de los pocos sectores que mantuvo estabilidad en medio de un consumo debilitado. Mientras gran parte del comercio ajustó estructuras y postergó inversiones, el franchising volvió a funcionar como un refugio para quienes buscan emprender con marcas conocidas, procesos probados y un nivel de riesgo más previsible.

Los últimos datos de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) confirman esta tendencia: más de 1.900 marcas activas, 53.000 puntos de venta y 247.000 empleos directos generados en 2025. Y, aun en un contexto de caída del consumo, el sistema siguió expandiéndose. "El 92% de las marcas está buscando activamente abrir nuevas unidades y el 87% opera con multifranquiciados", explica Ezequiel Devoto, gerente general de la AAMF. "Este dato es clave: que un franquiciado vuelva a invertir en la misma marca demuestra resultados positivos, confianza y madurez operativa".

A pesar de un segundo semestre 2025 desafiante —con ajustes en la actividad, desaceleración del retail y costos dolarizados más altos—, desde la entidad proyectan cerrar el año con 58.000 puntos de venta y 260.000 empleos, consolidando una década de crecimiento sostenido.

Para 2026, el clima es de moderado optimismo. Como resume Carlos Canudas, referente del sector y director de la Consultora Canudas: "Entramos en un periodo de curva ascendente. Macroeconómicamente vamos mejor, aunque aún no derrama a la micro, pero 2026 no será un año electoral y eso reduce incertidumbres. Incluso el Mundial influirá positivamente".

Para Canudas la Argentina avanza hacia un escenario de inflación más baja, orden fiscal y cierta estabilización del tipo de cambio. Aun así, reconoce que el consumo masivo continúa golpeado y la recuperación será lenta. En el ecosistema de las franquicias, esto repercute directamente en los tiempos de recupero de la inversión y en la selección de modelos más eficientes.

"Estimamos que no habrá un aumento significativo de las ventas; los retornos se están alargando", advierte Canudas. "Sin embargo, las franquicias resisten más que un negocio independiente, porque tienen marca, procesos probados y estructuras más eficientes".

La AAMF coincide en que el escenario no será explosivo, pero sí favorable para quien invierta en modelos con fundamentos sólidos. "El franchising argentino ha demostrado durante décadas su capacidad de crecer incluso en escenarios complejos", afirma Devoto. "Si se avanza en simplificación impositiva, baja de costos laborales y acceso al crédito, 2026 puede ser un año de fuerte consolidación".

Los recomendados para el 2026

A partir de este marco general, el análisis de los rubros más atractivos para 2026 deja en claro que no todos los sectores evolucionan de la misma manera ni ofrecen los mismos tiempos de recupero. Si bien históricamente cinco grandes verticales concentran la mayor parte de las franquicias —gastronomía, indumentaria, servicios, estética y negocios especializados—, la recomendación de los expertos para el próximo ciclo se apoya en modelos concretos que ya están mostrando señales de crecimiento, resiliencia y expansión sostenida dentro del país.

En este sentido, marcas como Qüem, Luz Azul, Perramus, La Mascotera y Helados Daniel funcionan como casos representativos de las oportunidades que ofrece el mercado argentino para perfiles de inversión distintos, pero bajo el mismo paraguas: negocios probados, con demanda real y estructuras capaces de operar incluso con consumo presionado.

Qüem

Qüem cierra 2025 fortalecida como una de las cadenas más activas del negocio de alimentos congelados. Con un crecimiento del 5% interanual, mayor fidelización gracias al Club Qüem y un consumo que se consolida año a año, la marca llega al nuevo ciclo con indicadores positivos y una propuesta enfocada en practicidad, calidad y confianza. "El consumo del alimento congelado se consolida y nuestra marca propia genera confianza en nuestros clientes", afirma su CEO, Walter Giaccaglia.

Qüem crece con un modelo accesible, bajo riesgo operativo y alto índice de fidelización

Para 2026, la franquicia se presenta como un modelo llave en mano accesible y de baja complejidad operativa. La inversión inicial ronda los u$s25.900 e incluye obra, equipamiento y stock para iniciar la operación desde el primer día. Giaccaglia destaca que los inversores eligen Qüem por la fortaleza de la marca, la calidad del catálogo —más de 300 productos— y un hábito de consumo en crecimiento. "Nuestra inversión es relativamente baja respecto del mercado", asegura.

El recupero estimado de la inversión se ubica en 30 meses, con casos que llegan a 24, y la facturación mínima mensual proyectada ronda los u$s8.000. El soporte operativo incluye entregas hasta 2 veces por semana, capacitación continua, software de administración y una app de fidelización que refuerza el vínculo con el cliente. "Nos guiamos por una experiencia de casi 12 años y la operación de seis tiendas propias. Nuestra experiencia y nuestro core business nos posicionan como una alternativa confiable y con grandes posibilidades de crecimiento constante", puntualiza el CEO.

Luz Azul

Tras un inicio de año impulsado por la desaceleración inflacionaria, Luz Azul debió recalibrar su estrategia ante la caída del consumo en el último trimestre, que recortó la rentabilidad a la mitad. Aun así, la compañía mantuvo su expansión con 5 nuevas aperturas y confía en un repunte de ventas en diciembre, seguido por una esperada reactivación desde marzo. "Este 2025 ha sido inusual y complejo", reconoce Gabriela Benac, directora de Luz Azul, quien destaca que la clave fue sostener el control del gasto y optimizar inventarios en un contexto de márgenes muy presionados.

Esa lectura del entorno llevó a la compañía lanzar un nuevo modelo de franquicia en el que el equipamiento completo del local se entrega en comodato. La decisión busca derribar la principal barrera de entrada del rubro. "La alta inversión no le permitía al inversionista poner un local. Ahora lo asumimos nosotros", explica Benac. Con este esquema, la inversión inicial se reduce a u$s40.000 / u$s45.000más de la mitad destinada a mercadería— y el franquiciado recibe sin cargo heladeras, cámara frigorífica, equipamiento de trozado, informática, aire acondicionado y mobiliario, un diferencial sin precedentes en su categoría. Así, el recupero se reduce a apenas 8 a 10 meses, muy por debajo del promedio del mercado.

Luz Azul impulsa su expansión con equipamiento en comodato y recuperos en menos de un año

El modelo apunta a emprendedores que quieran involucrarse de manera activa en la operación. Luz Azul busca perfiles comerciales, con nociones administrativas, vocación de servicio y disposición horaria, rasgos que considera esenciales para sostener la eficiencia del formato. El soporte de la marca acompaña todo el ciclo: selección del local, instalación, habilitaciones, capacitación previa, asistencia intensiva y abastecimiento directo desde fábrica, sin intermediarios, lo que garantiza precio-calidad y márgenes competitivos. Esta infraestructura se refuerza con un Centro de Capacitación propio en Villa Urquiza, desde donde se entrenan franquiciados en gestión, venta y operación.

Con más de 70 franquicias en el país, 500 colaboradores y una producción superior a 30 millones de litros de leche por año, Luz Azul apuesta a consolidar su presencia en nuevas plazas, especialmente en la Patagonia, donde identifica un fuerte potencial. "Hemos logrado algo que no muchas marcas consiguen, que es la real relación precio-calidad con el directo de fábrica. Y ahora, además, eliminamos la barrera de la inversión inicial para que más emprendedores puedan sumarse", remarca Benac.

Perramus

Perramus, la marca argentina que desde 1922 es referente en impermeables y outerwear, cierra 2025 mejor posicionada que muchas firmas del sector. En un año donde las reglas del juego cambiaron para toda la industria, la empresa logró "un proceso de readaptación excepcional", según resume su presidente, Diego Meischenguiser. La incorporación estratégica de la marca británica de botas de lluvia Hunter renovó por completo el mix de producto y permitió sumar nuevos consumidores. "Aun en un escenario desafiante, mantuvimos participación en nuestras categorías históricas y crecimos en otras gracias a Hunter", asegura. Con ese impulso, la compañía abrirá un nuevo local en el primer trimestre de 2026.

Para quienes analizan invertir, Perramus ofrece un modelo llave en mano sustentado en su trayectoria centenaria y en una estructura operativa afinada. Su gran diferencial es el sistema de stock consignado, que reduce riesgos y simplifica la gestión diaria. "Queremos que el franquiciado se concentre en administrar el local y en brindar una experiencia impecable al cliente", explica Meischenguiser. La inversión inicial estimada es de u$s44.000, incluyendo obra, equipamiento, sistema de gestión, stock inicial y capacitación, además de un canon de ingreso de u$s4.000. No cobra regalías y el recupero proyectado se ubica entre 18 y 30 meses, dependiendo del flujo comercial de cada ubicación.

Perramus combina trayectoria centenaria y stock consignado para reducir riesgos al inversor

El perfil buscado apunta a inversores con foco comercial y orientación al cliente, no necesariamente con experiencia previa en indumentaria. "Es un modelo de baja complejidad que se adapta tanto a quien abre su primer negocio como a quien quiere diversificar con una operación rentable y ordenada", agrega.

Con un consumidor que hoy prioriza durabilidad, diseño funcional y sustentabilidad, Perramus refuerza su estrategia omnicanal y continúa ampliando categorías, integrando nuevas tecnologías y modernizando colecciones. El objetivo para 2026 es seguir innovando sin perder el ADN que la volvió un clásico. "Ofrecemos un negocio probado, con respaldo, simplicidad operativa y una marca que la gente reconoce. En un contexto cambiante, esa previsibilidad marca la diferencia", concluye Meischenguiser.

La Mascotera

La Mascotera, la cadena nacida en 2014 en San Miguel de Tucumán cierra 2025 fortalecida como uno de los jugadores regionales más dinámicos del sector pet. En un contexto de menor consumo, la empresa reordenó su estrategia enfocándose en productos de mayor rentabilidad e integrando verticalmente su negocio. "Incorporamos importaciones y desarrollo de marca propia en accesorios y alimentos, un hito que vamos a profundizar con alianzas estratégicas", explica su fundador, Lucas Salvatierra. Con 15 locales propios, 10 franquicias y presencia en expansión en Rosario, Mendoza y Chaco, la marca ya opera 25 puntos de venta en la región.

Para los inversores, La Mascotera ofrece un modelo integral y estandarizado que combina pet shop, peluquería y, según la plaza, servicios veterinarios. El esquema es 100% llave en mano y abarca desde la búsqueda del local hasta la operación diaria. "El franquiciado accede a mejores condiciones de compra, marketing corporativo y una estrategia omnicanal que incluye e-commerce y presencia digital", detalla Salvatierra. En 2026, el canon de ingreso parte desde u$s5.000, y la adecuación del local arranca en u$s250 por metro cuadrado, con un proyecto llave en mano que se cotiza según cada caso.

La Mascotera trabaja con una productividad objetivo de u$s2.500 a 3.000 por metro cuadrado

El recupero estimado de la inversión se ubica entre 12 y 18 meses, impulsado por la alta recurrencia de consumo y por procesos operativos estandarizados. La empresa trabaja con una productividad objetivo de u$s2.500 a 3.000 por metro cuadrado: un local tipo de 60 m² proyecta una facturación mensual de u$s 150.000 a 180.000 (valores 2025). "No exigimos experiencia previa en retail; damos capacitación integral y acompañamiento permanente", aclara el fundador.

Helados Daniel

Helados Daniel llega al cierre de 2025 con un resultado inesperadamente sólido en un año marcado por la contracción del consumo. La cadena, fundada en 1978 por Daniel Paradiso y hoy liderada por sus hijas, optó por una estrategia activa. "Diseñamos acciones de precios, promociones y nuevos productos. Eso nos permitió no solo sostener las 91 sucursales, sino incrementar el flujo de clientes en un contexto recesivo", resume Florencia Paradiso, gerente operativa de la cadena.

En materia de franquicias, la propuesta de valor se apoya en una operación simple. "El inversor no arranca de cero; se suma a una tracción de demanda ya existente y a una logística probada durante más de 40 años", destaca Paradiso. La cadena busca para 2026 un perfil "Operativo-Gerencial", emprendedores involucrados en la rutina del negocio, capaces de leer su zona y aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles. "La rentabilidad se construye en el detalle diario", afirma.

El mercado heladero vive una polarización entre propuestas ultra-premium y low-cost, pero la empresa eligió ubicarse en el punto medio. "Somos la compra inteligente: calidad artesanal real a un precio competitivo", explica. Escuchar al cliente dejó de ser una consigna de marketing para convertirse en parte rutinaria de la operación y sostienen la premisa con un soporte profesionalizado: manuales y exámenes online para el personal, auditorías permanentes y seguimiento de objetivos comerciales en toda la red. Con esa estructura, un local promedio factura alrededor de $35 millones al mes y el recupero de inversión, que ronda los u$s58.000, se estima entre 16 y 24 meses.

Helados Daniel mantiene 91 locales activos con una estrategia comercial anticíclica

El diferencial de Helados Daniel está en su identidad: ser una cadena de 91 locales que sigue siendo percibida como una heladería de barrio. "Competimos con la eficiencia logística de una gran empresa, pero con la calidez y el producto de una Pyme familiar", afirma Paradiso. De cara a 2026, la marca prepara nuevos formatos, líneas de producto y estrategias de marketing orientadas a aumentar la recurrencia y el ticket promedio, apuntalando el crecimiento proyectado.

En definitiva, el modelo de franquicias vuelve a consolidarse como una vía eficaz para emprender. Los casos analizados muestran que, aun con consumo presionado, las marcas conocidas que operan con procesos estandarizados, estructuras eficientes y una demanda sostenida ofrecen mejores perspectivas que los negocios independientes. De cara a 2026, todo indica que la oportunidad no estará en buscar fórmulas nuevas, sino en apoyarse en modelos probados, con identidad, soporte y trayectoria.

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