• 30/12/2025
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Empresa vinculada a Celulosa Argentina se presentó en concurso de acreedores: busca inversor para retomar operaciones

Forestadora Tapebicuá paralizó su producción, ingresó en concurso de acreedores y negocia la llegada de un inversor para reordenar su situación financiera
30/12/2025 - 10:09hs
Empresa vinculada a Celulosa Argentina se presentó en concurso de acreedores: busca inversor para retomar operaciones

Forestadora Tapebicuá, empresa del sector forestoindustrial vinculada al grupo Celulosa Argentina, ingresó en concurso de acreedores en el marco de una situación financiera compleja que derivó en la paralización total de sus actividades. La compañía confirmó que la operación está suspendida desde el 10 de agosto y que la deuda incorporada al proceso judicial asciende a aproximadamente $11.500 millones. En paralelo, se encuentra en la búsqueda de un inversor estratégico con el objetivo de reordenar su estructura y retomar la producción.

Según informó Celulosa Argentina a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la presentación judicial fue radicada ante el Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 14, Secretaría Nº 27, bajo el expediente "COM 25793/2025", con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con ello, Forestadora Tapebicuá se incorpora a un esquema formal de reestructuración de pasivos bajo supervisión judicial.

La compañía confirmó que actualmente la operación industrial se encuentra completamente detenida y que sostiene su estructura mientras avanza el trámite concursal. En total, la empresa cuenta con 395 trabajadores. En el período previo a la paralización, la producción se encontraba por debajo de los niveles de capacidad técnica instalada, que se estiman en 4300 a 4500 metros cúbicos mensuales. Durante los últimos meses previos al cese, el nivel operativo se ubicó en torno al 60% o 70%, como resultado de la caída en las ventas.

Desde la empresa señalaron que la decisión de presentarse a concurso tuvo como finalidad ordenar la situación financiera y asegurar la continuidad de la estructura productiva. El plan de la compañía incluye la búsqueda de un inversor estratégico que permita reactivar la operación y sostener el esquema de negocios. Las gestiones, de acuerdo con fuentes empresarias, incluyen conversaciones abiertas con distintos potenciales interesados.

Buscan ecomponer la actividad industrial

El objetivo declarado es que el proceso judicial avance en el corto plazo y permita recomponer la actividad industrial. La intención de la compañía es retomar la producción dentro de los próximos 90 días, siempre que se concrete un esquema de financiamiento y reorganización que haga viable la continuidad. Las negociaciones continúan en desarrollo.

Desde Forestadora Tapebicuá atribuyeron la situación actual a un contexto sectorial difícil que, según plantearon, impactó en toda la cadena forestoindustrial, especialmente en los segmentos vinculados a la construcción. Entre los factores señalados se incluyen la baja en la demanda del sector de la construcción y el incremento de costos en dólares para competir frente a productos importados. Este escenario, de acuerdo con la empresa, derivó en una crisis de capital de trabajo que culminó en la paralización total y en dificultades para sostener el flujo operativo.

Las autoridades de la compañía también mencionaron que el gobierno de la provincia de Corrientes brindó acompañamiento dentro de sus posibilidades institucionales, dado que la actividad productiva de Forestadora Tapebicuá se concentra en ese distrito.

En paralelo, la empresa considera que el concurso preventivo abre la posibilidad de reordenar los pasivos y generar un marco de previsibilidad para futuros inversores interesados en ingresar al capital o financiar la operatoria. El proceso judicial, en este sentido, es visto como una instancia formal para renegociar deudas y estructurar un plan de pagos.

El esquema de negocios de Forestadora Tapebicuá 

Forestadora Tapebicuá desarrolla actividades forestales en Corrientes y opera dos aserraderos y una planta de compensados. Su esquema de negocios abarca desde la plantación y manejo de bosques comerciales hasta la industrialización y comercialización de productos elaborados de madera. Dentro del sector forestoindustrial, la empresa mantiene una trayectoria vinculada a la provisión de productos para distintos segmentos industriales y de la construcción.

La situación actual de la compañía también se enmarca en el proceso que atraviesa su controlante, Celulosa Argentina, que se encuentra en concurso preventivo luego de que la Justicia habilitara la apertura del proceso para renegociar su deuda. En su último balance semestral, correspondiente al período comprendido entre el 1° de diciembre de 2024 y el 31 de mayo de 2025, la empresa informó pérdidas superiores a los $172.000 millones, junto con una reducción del 44% en sus ingresos y menores volúmenes de venta.

Ese deterioro financiero impactó en el conjunto de las unidades de negocios del grupo, entre ellas Forestadora Tapebicuá, que ya registraba menores niveles de utilización de su capacidad productiva y dificultades para sostener capital de trabajo. A nivel operativo, la compañía registró una caída del 48% en sus ingresos, en línea con la desaceleración del sector de la construcción y las restricciones de financiamiento.

En septiembre del último año, el grupo empresario informó que el empresario Esteban Antonio Nofal adquirió el control accionario de Celulosa Argentina SA y de sus empresas subsidiarias, incluida Forestadora Tapebicuá SAU. Según detalló el comunicado difundido en ese momento, el ingreso del nuevo accionista tuvo como finalidad impulsar un proceso de recomposición operativa y financiera, avanzar en la reestructuración de pasivos y sostener la continuidad productiva de las compañías que integran el grupo.

En este contexto, la presentación en concurso de acreedores de Forestadora Tapebicuá aparece como un capítulo más dentro del proceso de reordenamiento general del conglomerado económico. La evolución del expediente judicial y la posibilidad de sumar un inversor estratégico serán determinantes para definir los próximos pasos de la empresa en materia productiva, financiera y laboral.

La reactivación de la operación en Corrientes dependerá, en consecuencia, de la resolución de la instancia concursal, de la renegociación de deuda y del avance de las conversaciones en curso con potenciales interesados en participar en el capital o financiar el funcionamiento de la compañía. Mientras tanto, la estructura empresaria permanece a la espera de definiciones judiciales y acuerdos que permitan recomponer la actividad y reinsertarse en el mercado forestoindustrial.