Los trabajadores aceiteros están de paro desde el pasado 4 de mayo, en medio de las discusiones paritarias. En consecuencia, unas 40 plantas de producción se encuentran sin actividad y hay 35 buques transportadores de granos varados en el río Paraná. 

El paro es por tiempo indeterminado. La Federación Aceitera reclama un aumento del 42% para las categorías menores y del 48% anual para las mayores, afectadas por el Impuesto a las Ganancias.

El lunes, mientras los trabajadores cortaban los accesos a las plantas del polo agroexportador de Rosario (Santa Fe) hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo. Se logró un cuarto intermedio y se liberó el paso de los camiones.

Una fuente expresó a La Nación que para destrabar el conflicto el sector ofreció una "suma puente" de $2.500 no remunerativa por 60 días a cuenta hasta el cierre de la paritaria.

"No llegamos a nada, pero vamos a seguir negociando. El paro sigue", contó al matutino Daniel Yofra, secretario general de la Federación Aceitera.

El lunes, además, se plegó a los piquetes la poderosa CGT San Lorenzo, que hasta el momento no acompañaba el reclamo salarial del otro gremio. Pero Edgardo Quiroga, titular de la CGT San Lorenzo, confirmó a La Nación el levantamiento de los piquetes.

Los cortes de ruta se produjeron en las rutas 11 y A012, en la 11 y la 10 y en La Ribera, en el acceso a las terminales que se encuentran emplazadas en Timbúes, como Noble y Dreyfus.

La protesta se centró en San Lorenzo porque el gremio de aceiteros de esa localidad no está adherido a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, por lo que allí las terminales seguían trabajando hasta ayer. Otras 40 plantas están paralizadas en el marco de la medida de fuerza de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso.

Andrés Alcaraz, vocero de la Cámara de la Industria Aceitera, dijo este martes a Radio Del Plata que por este paro, "a partir de esta semana se va a ir notando un menor abastecimiento en la provisión de aceite".

Asimismo, confirmó que "el básico en el gremio de aceiteros es de $10.500. Con los adicionales se llega al doble. En 2014, el gremio recibió un ajuste del 38%".

La situación está afectando también el mercado de granos. De acuerdo a operadores consultados por la agencia Reuters, la jornada del lunes cerró casi sin que se reportaran operaciones de soja, como consecuencia del agravamiento del conflicto laboral.

"Los conocidos contratiempos de logística en las distintas terminales portuarias impulsaron a las fábricas de la región a adoptar una postura cautelosa en la rueda de hoy (lunes), dando lugar a un mercado con escasos ofrecimientos de compras y un nivel casi nulo de operaciones", dijo la Bolsa de Comercio de Rosario al respecto.

Según el diario La Nación, pese a ser un momento de mucha actividad en el sector, hay unos 35 buques agroexportadores varados en el río Paraná, frente a las terminales portuarias del Gran Rosario, sin poder cargar granos.

Pese a esto, unos 2000 camiones lograron pasar rumbo a las terminales antes de los piquetes. Muchos exportadores suspendieron los cupos para la entrega de mercadería por este conflicto, que también afecta a los productores en plena cosecha de soja.

En este nudo de conflictos que atraviesa al complejo agroindustrial del Gran Rosario, de donde sale el 85% de las exportaciones de granos y los productos procesados, como aceites, harinas y pellets, la CGT reclama a las empresas cerealeras el pago de una equiparación salarial con el convenio de los aceiteros. "El viernes vamos a volver a paralizar la zona", anticipó Quiroga al matutino. 

En tanto, pasado mañana entra otro gremio en conflicto, como la Federación Marítima, Portuaria y de Industria Naval, que tiene gremios adheridos en la región.