El estallido de una guerra entre EE.UU. y Corea del Norte es un escenario posible, después de que la madrugada de este miércoles Pyongyang lanzara un nuevo misil balístico intercontinental, según lo ha advertido el senador republicano, Lindsey Graham.

"Si tenemos que entrar en guerra para terminar con esto, lo haremos", afirmó Graham en una entrevista para CNN transmitida en EE.UU. la noche de este martes. "Si hay una guerra con Corea del Norte, será porque la misma Corea del Norte la habría provocado, y vamos rumbo a una guerra si las cosas no cambian", añadió el senador republicano.

Graham recalcó que ni él ni Donald Trump quieren una guerra, pero siguió explicando que EE.UU. no puede permitir que "aquel hombre loco en Corea del Norte tenga capacidad de atacar" territorio estadounidense.

"Espero que el régimen entienda que si el presidente Trump tiene que elegir entre la destrucción del régimen norcoreano o del territorio de EE.UU., elija la destrucción del régimen", subrayó Graham.

Paralelamente, el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, alertó poco después del lanzamiento que esta acción de Corea del Norte representa una "amenaza mundial" que pone en peligro "la paz mundial".

La prueba norcoreana también ha generado preocupación en China, que ese mismo día instó a Corea del Norte "a poner fin a las acciones que conducen al agravamiento de la tensión en la península coreana", según afirmó el vocero del Ministerio de Exteriores chino, Jeng Shuang, en una rueda de prensa.

Por su parte, el portavoz del presidente de Rusia, Dmitri Peskov, subrayó la necesidad de "mantener la calma" ante el último lanzamiento del proyectil por Corea del Norte, que calificó de "acción provocativa", con el fin de evitar que la situación en la península coreana se desarrolle según el "peor escenario", según citado por RIA Novosti.