La agencia estadounidense Moody's publicó el martes un informe en el que proyectó un crecimiento de la economía argentina de 3,5% en 2018, un año en el que creen que también se reducirá la inflación hasta el 15% y se comenzará a reducir el déficit fiscal.

En un texto destinado a resolver posibles dudas de inversores, la agencia de calificación dijo que el PIB argentino, tras ceder 2,3% el año pasado y aumentar 3% en 2017, acelerará el crecimiento en 2018 hasta 3,5%.

"Esperamos que la recuperación económica de Argentina continúe en 2018 y 2019", señaló y también vaticinó que el año que viene caerá la inflación, "pero gradualmente", hasta alrededor del 15%.

Moddy's recordó que su calificación para Argentina está en la categoría B2 estable en virtud de que el Gobierno "implementó varias políticas en los últimos dos años para abordar las distorsiones económicas que habían limitado el perfil de crédito del país".

Añadió que "después del mes de octubre, con las elecciones de mitad de período que dieron a la coalición Cambiemos del presidente (Mauricio) Macri una mayor cantidad de escaños en la cámara baja del Congreso, el Gobierno amplió su agenda para incluir nuevas reformas tributarias, del sistema de pensiones y laborales".

En este informe, Moody's consideró que a partir de las implicaciones crediticias de la agenda de reformas y posibles caminos para el crédito del país, "el crecimiento parece ser más sostenible".

"Desde las elecciones, el gobierno ha anunciado un ambicioso conjunto de reformas de políticas, que incluyen la reducción de ciertos impuestos corporativos para mejorar la competitividad; reforma laboral destinado a reducir el costo de contratación en Argentina y aumentar la participación del empleo; y un cambio en cómo se calculan los desembolsos de las pensiones, lo que ayudará a reducir el déficit fiscal", se detalla en el informe.

El análisis indicó también que "el déficit fiscal sigue siendo alto pero comenzará cayendo en 2018, después de subir en 2016 y 2017. En sus primeros dos años en el poder, la administración del presidente Macri optó por centrarse en la estabilidad macroeconómica en lugar de abordar el aumento del déficit fiscal, que alcanzó el 5,9% del PBI en 2016 y terminará el 2017 en más de 6%".

"Pero los objetivos de gasto más bajos del presupuesto de 2018 apuntan a reducir el déficit fiscal hasta el 5,5% el próximo año y por debajo del 5,0% del PBI en 2019", proyectó Moody's.

La calificadora de riesgos recordó que mejoró "la calificación de Argentina a B2 el 29 de noviembre en base a las mejoras en la economía y la formulación de políticas del país. Pero un historial de debilidad de las instituciones y los crecientes desequilibrios externos continúan restringiendo la calificación".

Para que alcance calificaciones más positivas, Moody's consideró que la Argentina debe "promover las acciones de reducciones consistentes y creíbles en el déficit fiscal y los niveles de inflación, así como la continuación y la profundización de la política actual".