El proceso para la venta del suspendido banco Finansur, propiedad del empresario Cristóbal López, avanzó este viernes luego de la decisión de la AFIP de aceptar que se levante la medida inhibitoria que pesaba sobre esa entidad, lo que permite que algún interesado la compre y evitaría así su desmantelamiento.

El plazo para vender Finansur vence el 9 de marzo próximo, ya que hasta ese día el Banco Central prorrogó la suspensión del banco y en caso de no aparecer un comprador, se procederá a la liquidación del mismo.

Fuentes del Banco Central confirmaron que esa es la fecha límite, dado que la entidad sólo puede permanecer suspendida por un plazo máximo de 120 días, tal como lo indica la normativa vigente, según informó Noticias Argentinas.

La entidad pertenece en un 70,5% al Grupo Indalo, de Cristóbal López, quien actualmente se encuentra detenido y procesado por defraudación al Estado, por la retención indebida del impuesto al combustible por parte de Oil Combustibles, una de las empresas del Grupo. Mientras que, el resto del capital accionario pertenece en un 23,5% a la familia Sánchez Córdova y otro 5,9% a Jorge De María.

Con la venta del banco, la AFIP intenta recuperar parte de los recursos que se perdieron por maniobras de evasión impositiva: en caso de liquidar la entidad, esto no sería posible.

Posibles compradoresDesde el 9 de noviembre último en que se resolvió la suspensión, se presentaron varios interesados en adquirir los bienes del Finansur: los bancos Galicia -que lo informó a la Bolsa-, Comafi y Banco Industrial, aunque estos dos últimos ya habrían desistido de la operación.

Con el visto bueno de la AFIP para que se levante la inhibitoria y proceder a la venta, la decisión quedó en manos del juez. En un escrito presentado ante el magistrado, el organismo recaudador dijo que "no opone reparos a lo solicitado por el Banco Central de la República Argentina", para que se la entidad se ponga en venta.

Según comunicó el ente oficial, esto "posibilitará la exclusión de los pasivos privilegiados para ser atendidos con activos también excluidos a ese fin y de ese modo, acelerar el cobro de sus acreencias". A su vez, abogados de la AFIP afirmaron que esto contribuye "al mantenimiento de un número importante de fuentes de trabajo".