Los gastos corrientes representan la mayor parte del gasto de la administración nacional, con el 93% de los $2,9 billones estipulados por el presupuesto 2018, según puntualiza el último reporte del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.

De ese total, el 49,5% corresponde a la Administración Central; mientras que el 46,2% pertenece a Instituciones de la Seguridad Social, y el resto a Organismos Descentralizados (4,25%).

"El gasto corriente de la Administración Central que genera el pago de los intereses de la deuda, con 32% del total, supera a los gastos en remuneraciones, con el 20%, en prestaciones de la seguridad social a cargo de la Administración Central, con el 11%, y en bienes y servicios, con el 5%, e iguala prácticamente a las transferencias corrientes a empresas y sociedades estatales, fondos fiduciarios, otros entes del sector público nacional no financiero que no consolidan en el Presupuesto y a entidades del sector público financiero, con el 33%", sostiene Silvana Mateu, investigadora del CENE.

Por el contrario, según BAE, los gastos de capital representan apenas el 7,3% de los gastos totales de la administración nacional (210.940.794.176 pesos), y son realizados principalmente por la Administración Central (165.791.408.817 pesos).