Las posibilidades de Mauricio Macri para un segundo mandato decrecen a medida que la crisis económica no muestra signos de menguar. Por ello, desde Cambiemos pasaron de considerar el "Plan V", con María Eugenia Vidal como candadita a presidenta a analizar el "Plah H".

Detrás de la gobernadora bonaerense, Horacio Rodríguez Larreta es el dirigente con mejor imagen del PRO, por lo que empezó a ser una chance fuerte dentro del oficialismo. Es respetado por el peronismo y el Círculo Rojo y Sergio Massa, su amigo, podría apoyarlo.

En efecto, dentro de la mesa chica del macrismo ven que podría ser una propuesta superadora, ya que Vidal no podría despegarse del derrumbe de la imagen de Macri y además podría reelegir en la provincia más poblada del país.

Además, Larreta ya tiene gente trabajando en su candidatura, que se había trazado para 2023. Emilio Monzó lo blanqueó públicamente, pero otros dirigentes como Edgardo Cenzón, ex ministro de Macri y Vidal, trabajan para él sigilosamente, según indicó La Política Online.

Incluso, Nicolás "Nicky" Caputo, el "hermano del alma" de Macri, prefiere que el candidato sea Larreta. Otros, como Rogelio Frigerio, trabajarán por la candidatura de Macri hasta el final, también tienen mucha afinidad con el ex PAMI.

Marcos Peña es el único obstáculo fuerte de Larreta. , que es el contrapeso de Vidal y el jefe de gobierno en la cada vez más desequilibrada balanza de Cambiemos.Los radicales también ven a Larreta como una buena alternativa, en especial quienes sueñan con Martín Lousteau como jefe de gobierno. El argumento que esgrimen es que si Vidal va de candidata a la presidencia, la provincia queda desguarnecida, por lo que le sería imposible gobernar si el distrito es comandado por un peronista.

Además, desde el partido centenario que Larreta tenga un vicepresidente de Alternativa Federal, Lousteau sea jefe de Gobierno en la Ciudad y que Vidal sea reelegida en la provincia de Buenos Aires.