La cúpula de la CGT recibe este lunes a una nueva misión del FMI, que ya se encuentra en el país y mantiene reuniones con diversos sectores además del gobierno.

El encuentro tiene lugar en la sede del gremio de la construcción (Uocra), en donde la dirigencia sindical le planteará al staff encabezado por el italiano Roberto Cardarelli su preocupación por la escalada de la inflación, el agravamiento del cuadro social y la necesidad de renegociar el acuerdo con el organismo.

El equipo de técnicos será recibido por el dueño de casa Gerardo Martínez acompañado de una comitiva gremial, con quienes ya mantuvo dos encuentros previos y una videoconferencia por Skype. En esta ocasión, los sindicalistas harán eje en el deterioro de la economía tras la última reunión en febrero pasado. "Hay un agravamiento no solo del empleo, sino de la situación económica y la inflación contra los pronósticos del gobierno y el Fondo que decían que iba a bajar", dijeron a iProfesional cerca de Martínez.

En la CGT critican a Macri y a los hombres de Christine Lagarde por su "falta de previsibilidad". En su tercera revisión del acuerdo, el staff del organismo pronosticó en abril pasado una inflación anual del 30%, un 10% más que lo proyectado en la segunda revisión de diciembre, debido a la suba nominal de salarios, el incremento previsto de tarifas y las crecientes expectativas de inflación tras conocerse los datos de marzo. Pero ahora el Fondo ya prevé un alza de los precios del 43,7% para fin de año, lo que llevó el 29 de abril pasado a permitir la intervención del BCRA en el mercado de cambios y el fin del esquema vigente desde octubre.

La evolución de la inflación genera inquietud en los sindicalistas, quienes en su mayoría se encuentran en plena negociación salarial y exigen la aplicación de ajustes automáticos en función del INDEC o acuerdos trimestrales para evitar la pérdida de poder adquisitivo, junto con compensacicones por el 2018. Ese esquema, sin embargo, choca con el enfoque del FMI.

En su último informe, los técnicos recomendaron al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, evitar "mirar atrás" en materia salarial, lo que equivale a no saldar la brecha registrada entre ingresos y precios del año pasado. 

Otro de los puntos clave de la agenda será la renegociación de los vencimientos de deuda después de las elecciones de octubre. "Además de destacar nuestra preocupación por el endeudamiento, plantearemos la necesidad de una refinanciación a largo plazo, a raíz de la grave situación que vivimos, ya que un país que no genera dólares no puede pagar dólares", dijo el colectivero Roberto Fernández. El planteo coincide con la postura expresada el viernes pasado el exministro de Economía Axel Kicillof durante una conferencia en Washington, donde responsabilizó a Macri y al FMI de la crisis.

Además de Martínez y Fernández, el equipo de Cardarelli será recibido también por el cotitular de la CGT, Carlos Acuña; el estatal Andrés Rodríguez; José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias; el conductor de ferrocarriles Sebastián Maturano y el judicial Julio Piumato. Se trata de representantes de la mesa chica de la central obrera, de buen diálogo con el Gobierno, los gremios del transporte y sectores que en los últimos meses volvieron a acercarse al camionero Hugo Moyano, como es el caso de Piumato. 

Todos ellos definirán mañana a las 14 en una reunión del consejo directivo si convocan al sexto paro general. En vistas de esa decisión, el Gobierno ordenó destrabar el viernes pasado a las obras sociales. Pero el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, sostuvo hoy que él "ni en pedo" se reuniría con los funcionarios del Fondo y planteó que la dirigencia debería estar en la calle, junto a los sindicatos que el 30 de abril pasado realizaron una huelga general con un acto en Plaza de Mayo.