Entre las cinco provincias que este domingo van a elecciones, Mendoza es la única que no concretará una renovación de cargos debido a que en esta instancia define internas, o las también llamadas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Pero eso no implica que la votación carezca de interés político. Más bien al contrario, es de las provincias más seguidas de cerca por la Casa Rosada. Primero, claro, porque es una de las de mayor caudal electoral del país, pero sobre todo porque está gobernada por Cambiemos y es todo un test sobre la continuidad del oficialismo a nivel nacional. 

Por lo tanto, todo resultado electoral, aunque sea preliminar, servirá para medir fuerzas. En un contexto de debilidad por la recesión económica, para el macrismo es vital revalidar su poder en las provincias clave, y afirmar su argumento de que lo que está ocurriendo en las elecciones provinciales son una ratificación de los oficialismos locales de buen diálogo con el gobierno nacional. La provincia insignia del vino argentino tiene alrededor de 1,5 millones de votantes, que representan 4,3% de todo el electorado nacional. En resumen, es la quinta en importancia del país en cuanto a cantidad de personas que pueden emitir su sufragio.

En cuanto a los recursos de esta provincia, según datos oficiales, el sector vitivinícola representa el 70% de los ingresos por agricultura de Mendoza. De hecho, es el mayor distrito del país en este tipo de cultivos.

Otro dato a tener en cuenta es que casi la mitad de todas las exportaciones de Mendoza (u$s1.500 millones en 2018) correspondió a vinos, mostos y jugo de uva.

En cuanto al empleo público, según datos del IARAF, cuenta con 49 empleados estatales cada 1.000 habitantes, un nivel menor a la media nacional de 51.

Respecto a las preocupaciones de la población mendocina, la "inseguridad" aparece en primer lugar del ranking, seguida por la "economía" y "tarifas e impuestos elevados", indica una encuesta de Raúl Aragón y Asociados.

Disputa interna

En esta instancia de votación primaria se definirán los candidatos para los cargos de gobernador y vice, 19 senadores y 24 diputados provinciales, e intendentes, todos puestos que se elegirán en las elecciones generales del 29 de septiembre.

En total, este domingo competirán ocho frentes con un total de 11 precandidatos, y se puede decir que es una de las pocas provincias donde habrá una real competencia interna y simultanea tanto entre los precandidatos de Cambiemos como también entre los propios aspirantes del Justicialismo.

Desde el lado del oficialismo, hoy Mendoza está gobernada por Alfredo Cornejo, que pertenece a la UCR y que no tiene reelección por propio estatuto provincial.

Incluso, a fines del año pasado, también este mandatario firmó un decreto para agregar a la Constitución provincial el límite a que haya un sólo período consecutivo la reelección de los intendentes, para impedir la perpetuidad en el poder.Por lo tanto, para sucederlo ahora por el Frente Cambia Mendoza se presentan tres precandidatos para encabezar la lista definitiva del partido en las generales que se realizarán dentro de tres meses. Los postulantes son:-Rodolfo Suárez, que pertenece al radicalismo como Cornejo y es el actual intendente de la Capital mendocina, es el candidato preferido. Según los sondeos locales tiene alrededor del 34% de intención de voto.-Omar De Marchi es el segundo postulante entre las preferencias. Pertenece al PRO, cercano a Mauricio Macri y es el intendente de Luján de Cuyo. Las encuestas le asignan 12% de los votos.- Fernando Armagnague es el tercero de la discordia. Se trata de un abogado radical opositor a la alianza con el Pro, pero la intención a elegirlo es muy débil: apenas concentraría el 2% de las preferencias.Igualmente, la suma de las partes le brindaría a todo el frente Cambia Mendoza alrededor de 48% de intención de voto.

Lo que es notorio es que en la campaña la UCR mendocina se intenta despegar del gobierno nacional, no sólo al modificar el nombre de la fuerza en las boletas, sino a través de las declaraciones.

De hecho, el gobernador Cornejo deslizó días atrás a un medio local: "Si pudiera elegir, votaría a un radical antes que a Macri", en clara señal de reclamo para buscar más cargos para la UCR en las listas nacionales. Y agregó: "Menos PRO y más Cambiemos".

Como sucede a nivel general, el gran contrincante del frente Cambia Mendoza es el justicialismo bajo el paraguas del frente "Elegí", en el que se disputan la candidatura a gobernador dos postulantes: Adolfo Bermejo y Anabel Fernández Sagasti.Por el lado de Bermejo, actual senador provincial, representante del peronismo no kirchnerista y ex intendente de la localidad de Maipú, se lo considera como el segundo precandidato provincial con mejor intención de voto, ya que podría arañar el 20% del total de los votos, según relevamientos locales.

Su competidora para presentarse a la lista por la gobernación, y muy cercana a él en intención de elección, es la legisladora nacional Fernández Sagasti, perteneciente a Unidad Ciudadana y muy afín a La Cámpora. Incluso, días atrás fue visitada por Axel Kicillof para apoyar su candidatura, que dijo: "Creo que Anabel es un refresco para la provincia de Mendoza y sería la primera gobernadora mujer".

En resumen, existe mucha paridad entre los principales candidatos de Cambia Mendoza y Elegí, aunque el oficialismo provincial tendría una leve ventaja para ganar.

Y en el listado de partidos y alianzas se posicionaría como tercera fuerza Protectora, con el candidato José Luis Ramón, diputado nacional y abogado.