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La crisis de Bolivia, el primer cortocircuito de la transición entre Alberto Fernández y Macri

El presidente electo deslizó este lunes críticas al gobierno de Mauricio Macri por la posición que adoptó ante la salida de Evo Morales del poder
11/11/2019 - 11:04hs
La crisis de Bolivia, el primer cortocircuito de la transición entre Alberto Fernández y Macri

La grave situación institucional que atraviesa Bolivia, luego de que Evo Morales renuncie a la presidencia denunciando un "golpe de Estado", generó el primer contrapunto fuerte en la transición del poder en la Argentina.

Mientras que Alberto Fernández, condenó el "golpe de Estado" que, según consideró, sufrió Morales, el Gobierno de Mauricio Macri se diferenció del presidente electo y llamó a "todos los sectores bolivianos a preservar la paz social".

El domingo, Fernández y Macri mantuvieron una comunicación telefónica, pero no alcanzaron un acuerdo sobre la situación del país vecino.

Luego de ese diálogo, la Cancillería argentina difundió una declaración en la que llamó a "preservar la paz social y el diálogo" en Bolivia, pero evitó hablar de un "golpe de estado".

"Ante renuncia a su cargo como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, anunciada hoy en la tarde, por Evo Morales Ayma, el Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este período de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país", expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Este lunes, Fernández deslizó críticas al gobierno de Macri por la posición que adoptó ante la salida de Evo Morales del poder, al destacar las palabras del diputado del PRO Daniel Lipovetzky, quien calificó de "golpe de estado" la renuncia del mandatario del país vecino.

"Me tranquiliza ver que en el oficialismo hay gente con la dignidad democrática de la que otros carecen", subrayó Fernández en su cuenta de la red social Twitter, al citar un mensaje del legislador del PRO.

El mandatario electo se expresó así luego de que el Gobierno evitara hablar de "golpe de estado" en Bolivia.

Fernández hizo una comparación entre las distintas posturas dentro del oficialismo y destacó la publicación del diputado del PRO y presidente de la Comisión de Legislación General, quien condenó con énfasis en sus redes sociales y diferentes entrevistas lo sucedido en Bolivia.

"Si mueve la cola y ladra es un perro. Si las Fuerzas Armadas  recomiendan (léase obligan, exigen) la renuncia de un presidente elegido democráticamente esto es un Golpe de Estado", dijo el legislador macrista, que también consideró "necesario que se aplique la Carta Democrática Interamericana de Organización de los Estados Americanos (OEA) y que dicho organismo intervenga ¡ya!".

Por su parte, el presidente Macri expresó este lunes su "preocupación" por lo sucedido en Bolivia, donde el renunciante presidente Evo Morales denunció un "golpe de Estado".

"Todos estamos preocupados", dijo el jefe de Estado al ingresar a la reunión de Gabinete que hoy tuvo lugar en la Casa Rosada, ante una consulta de periodistas acreditados.

En tanto, El embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, advirtió que en ese país hubo una "interrupción del orden constitucional" y un "vacío de poder" tras la renuncia del presidente Evo Morales.

En ese marco, indicó que, para el Gobierno argentino, "no hay un golpe de Estado" en el país vecino y estimó que esa declaraciones se basa en que "no hubo un golpe como los acostumbrados" en América Latina.

"En Bolivia hay una interrupción del orden constitucional que seguramente va a tener consecuencias, espero que no graves", expresó el funcionario.

Álvarez García, en diálogo con el canal TN, sostuvo que en el país vecino "hay un vacío de poder" que se traduce en informaciones cruzadas como las referidas a la supuesta orden de

detención contra Morales.

El funcionario señaló que son los jefes de las fuerzas militares y policiales los que se mantienen en sus puestos y están a cargo de la situación, hasta que este martes la Asamblea Nacional defina las autoridades provisorias. 

La comunicación entre Macri y Fernández

Luego de las elecciones del 27 de octubre último, Macri y Fernández prometieron una transición ordenada y con comunicación permanente. Así fue que este domingo se pusieron en contacto, aunque el tema no fue el traspaso del poder o la economía, sino la crisis boliviana.

Según fuentes del Frente de Todos destacaron que Fernández le pidió al actual presidente una "declaración conjunta" de repudio al "golpe de Estado" en el país vecino, aunque allegados a Macri aseguraron que el mandatario electo "no pidió nada".

En concreto, Fernández le reclamó al presidente Macri que condenara lo que calificó como un "golpe de Estado" en Bolivia y que protegiera a los funcionarios de Evo Morales que pidieron asilo en la embajada argentina en ese país.

Y lo hizo a través de un mensaje de WhatsApp, minutos antes de denunciar vía Twitter la existencia de un "golpe de Estado" contra Evo Morales.

"El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total", dijo Fernández vía Twitter, e hizo público el pedido para que Macri se sume a la condena.

"Espero que las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia", manifestó.

En la misma línea se pronunció poco después la vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, quien aseguró que "en Bolivia, manifestaciones violentas sin ningún tipo de limitación por parte de las fuerzas policiales incendian viviendas y secuestran personas mientras las Fuerzas Armadas le ´sugieren´ al presidente indígena y popular Evo Morales que renuncie".

Del lado de la Casa Rosada, se confirmó la charla entre Macri y Fernández. Aunque destacaron que el mandatario electo "no le pidió nada" al actual jefe de Estado y descartaron que haya una declaración conjunta al respecto.

El canciller Jorge Faurie, en representación del Gobierno de Macri, aseguró que que "analizará" un eventual pedido de asilo para Evo Morales si el renunciado presidente boliviano decidiera solicitarlo, algo que, según remarcaron en la Cancillería y en la Casa Rosada, no sucedió.

"Macri no ofreció asilo a Evo, el asilo se pide, no se ofrece, y no fuimos notificados de ningún pedido de ningún tipo", remarcó Faurie.

Luego, mediante un comunicado de la Cancillería, el Gobierno hizo "un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país".

Y destacó como "mejor camino posible" el "llamado a un nuevo proceso electoral", como pidiera Morales horas antes de su renuncia, "sugerida" por la cúpula de las Fuerzas Armadas.

En la Casa Rosada "lamentaron" la situación que atraviesa el país vecino. Al mismo tiempo, cuestionaron que en el continente "cometen el error de volver a viejas recetas que no funcionaron". Recordaron que Fernández felicitó a Morales luego de las elecciones del 20 de octubre pasado, sospechadas de fraude y cuestionadas por la OEA.

En tanto, el jefe del interbloque de diputados de Cambiemos, Mario Negri, condenó la "intromisión militar en la vida política de Bolivia" y advirtió que esas incursiones "solo son compatibles con golpes de Estado".

El senador electo Martín Lousteau (Juntos por el Cambio) dijo que "solo más democracia soluciona los problemas de la democracia", y el senador Miguel Pichetto pidió "cautela y prudencia" ante lo que llamó una "interrupción institucional".