La discusión entre el Gobierno y la alianza opositora Juntos por el Cambio respecto de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puso una expectativa adicional sobre el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso, debido al reclamo de la oposición para que el diálogo se dé en ese ámbito y la furia del bloque oficialista frente a esa condición.

Meses atrás el presidente Alberto Fernández afirmó que presentaría ante el Congreso un "Plan Económico Plurianual" que contemplará los alcances del entendimiento con el FMI. Se preveía que fuera enviado al Congreso para diciembre, pero no apareció y eso abrió la posibilidad de que se incluya en el temario para las extraordinarias, que debe definir el Poder Ejecutivo.

Tanto en la Casa Rosada y como el Congreso no hay dudas de que el jefe de Estado llamará a sesiones extraordinarias, según señalaron a iProfesional fuentes de ambos palacios, y si bien todavía nadie conoce la fecha exacta, en la Cámara de Diputados y en el Senado dan por hecho que no habrá debates en el recinto hasta febrero.

En el medio se abrió una disputa entre el Gobierno y la principal coalición opositora por la negociación con el FMI. Juntos por el Cambio aceptó enviar a sus gobernadores y jefes parlamentarios a una reunión con con el ministro de Economía, Martín Guzmán, pero advirtieron que quieren "una carta de intención con el FMI" que pase por el Congreso, para manifestar allí su posición sobre el tema.

A ello se le agrega que, luego de la postergación de la reunión prevista debido a las desconfianzas mutuas entre Gobierno y oposición, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales, acordaron que el encuentro se haga el 17 o 18 de enero en el Congreso y que sea según indicaron a este medio fuentes al tanto de la negociación.

En la primera sesión del Senado, el oficialismo tuvo problemas para alcanzar el quórum de 37 senadores y abrir el debate

De esta manera, el Congreso empieza a ocupar un lugar de relevancia en la discusión por la búsqueda de un acuerdo con el FMI. En este contexto, el eventual llamado a extraordinarias genera una expectativa mayor a la que ya hay en torno a los temas que el Presidente tiene previsto incluir en la agenda.

En esa carpeta figuran, en principio, proyectos como las leyes de Hidrocarburos; Agroindustrial; Automotriz y Compre Nacional; el Consenso Fiscal 2022 y, posiblemente, la reforma del Consejo de la Magistratura. Resta ver si a ese temario se suma la cuestión de la deuda externa, ya sea con el anunciado "Plan Plurianual" o con otro tipo de iniciativa que pretenda alcanzar algún acuerdo entre Gobierno y oposición de cara a las negociaciones con el Fondo.

Sin embargo, hoy eso no parece nada fácil para nadie. El escenario que quedó planteado en el Congreso al término de 2021 es extremadamente complejo debido a que ya nadie tiene una mayoría garantizada y al clima denso que envuelve a la relación entre el el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.

Cualquiera sea el proyecto o el tema por el cual se consulte a legisladores y operadores políticos del Congreso, la respuesta es siempre la misma: "Está difícil". Todos se quedaron con la foto de las primeras dos sesiones de Diputados que se realizaron con la nueva composición y la única que celebró el Senado.

En la Cámara baja, donde el Frente de Todos quedó con 118 bancas y Juntos por el Cambio con 116, se llevaron una derrota cada uno: el oficialismo con el rechazo al Presupuesto 2022, y la oposición, apenas una semana después, con los cambios al impuesto sobre Bienes Personales.

A grandes rasgos, lo que ocurrió fue que los dos espacios políticos más importantes avanzaron con sus propios planes sin haber tenidos garantizados los votos. Esto dejó en evidencia la dificultad de ambos sectores para construir consensos y las desinteligencias dentro de los bloques que representan al Gobierno y a la oposición.

En tanto, en la primera y hasta ahora única sesión del Senado con su nueva conformación, en la que el Frente de Todos tiene 35 escaños y Juntos por el Cambio 33, el oficialismo tuvo problemas para alcanzar el quórum de 37 senadores y abrir el debate, debido a la ausencia de la principal bancada opositora y a un caso de Covid-19 en su propia bancada.

El Frente de Todos consiguió el quórum 10 minutos después del límite reglamentario y ello motivó al interbloque de Juntos por el Cambio a presentar un amparo judicial para pedir que se declare inválida la sesión.

Así quedó el ambiente de cara a las sesiones extraordinarias y por ello tanto en el oficialismo como en la oposición sostienen que cualquier debate de aquí en más será difícil de encauzar. Especialmente si se trata de la deuda externa, tema sobre el cual se intercambian culpas.

De hecho, las idas y vueltas en torno a la reunión que el Gobierno y la oposición deberían mantener para evaluar la situación de la Argentina frente al FMI caldeó todavía más los ánimos. La reacción de Juntos por el Cambio ante la invitación y las condiciones que puso enfurecieron al bloque de diputados del Frente de Todos que lidera Máximo Kirchner.

La vicepresidenta del bloque oficialista, Cecilia Moreau, salió al cruce del jefe de Gobierno porteño y referente del PRO, Horacio Rodríguez Larreta por haber dicho que, para él, todo diálogo referido a la negociación con el FMI debe pasar por el Congreso.

El Gobierno llamará a sesiones extraordinarias y la disputa con la oposición por el FMI abrió una nueva expectativa

"Lo escucho y no puedo creer lo cínico que es, dice que la solución a la deuda que tomaron con el Fondo debe discutirse en el Congreso. La decisión del endeudamiento histórico al que nos llevaron Macri y Vidal, la tomaron solos. No consultaron ni a sus 'aliados'", disparó Moreau.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Carlos Heller, recordó que "durante la Presidencia de Mauricio Macri, se endeudaron con el FMI en 44 mil millones de dólares y se comprometieron a devolver esos préstamos en plazos imposibles" pero "no consultaron al Congreso".

"Ahora, convocados por el Gobierno a una reunión informativa en el camino de ir resolviendo el desastre que dejaron, ponen un pliego de condiciones para asistir. Son dos veces irresponsables: antes, cuando contrajeron la deuda; y ahora, cuando no se involucran en la solución", disparó Heller y sentenció: "Basta de chantaje".

Con ese panorama, el Gobierno resolverá en los próximos días si el "Plan Plurianual" o cualquier otro tema referido a la deuda externa se incorpora o no al temario de las sesiones extraordinarias. El desafío para el Frente de Todos y Juntos por el Cambio será encarrilar la discusión en un Congreso altamente volátil.