Lo que se difundió como una "reunión de moderados", protagonizada por los gobernadores Juan Schiaretti (Córdoba) y Gerardo Morales (Jujuy) y un grupo diputados, fue el inicio de un plan para generar una especie de red de contención ante la crisis económica y lo que consideraron una "situación política deteriorada" en el Gobierno.

En la cena que compartieron ambos gobernadores con diputados de dialoguistas del PRO como Emilio Monzó y Rogelio Frigerio y los opositores independientes Graciela Camaño y Florencio Randazzo se habló de "armar un grupo que tenga peso territorial y además experiencia como estadistas", indicaron fuentes de la reunión a iProfesional.

"Están muy preocupados por la dinámica del Gobierno, una situación que ven deteriorada", afirmaron en el entorno de uno de los participantes del encuentro del pasado miércoles en la casa que el ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey tiene en San Isidro. Y aclararon con énfasis dos cosas: no quieren mirar las elecciones de 2023 ni agitar fantasmas sobre la estabilidad política.

Los "moderados" se pusieron de acuerdo en dos cosas: armar una agenda en común en el Congreso y sumar a otros dirigentes con "volumen político", que coincidan en la necesidad de construir consensos de mediano plazo porque, según evalúan, "no hay margen para seguir tirando de la cuerda".

Schiaretti fue uno de los impulsores de la reunión y quiere sumar a otros gobernadores  

Schiaretti, Morales y los dirigentes más de centro de Juntos por el Cambio observan que el humor social está caldeado y que "una crisis se puede llevar puesto a todo el mundo", al tiempo que "les preocupa el crecimiento de figuras como Javier Milei", deslizaron las fuentes consultadas. No obstante, son optimistas respecto de la posibilidad de sumar más dirigentes.

Más gobernadores y músculo en el Congreso: el plan anti crisis

Reuniones como la que compartieron Monzó, Camaño, Frigerio y Randazzo con los gobernadores de Jujuy y de Córdoba ocurren todo el tiempo, pero no siempre trascienden y tampoco con tantos detalles. "Quieren mandar un mensaje a propios y extraños", explicó un operador parlamentario a iProfesional.

La reunión mostró transversalidad: un peronista que no integra el Frente de Todos, como Schiaretti; un radical como Morales que no teme marcar diferencias con el sector duro de la coalición opositora, y dirigentes del PRO. Fue una forma de lanzar una convocatoria abierta. Consideran que son cada vez más los dirigentes que están en esa sintonía.

En este sentido, miran al senador radical y ex ministro de Economía Martín Lousteau, al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a un grupo de gobernadores que sí integran el Frente de Todos pero están inquietos por el rumbo del Gobierno, como el santafesino Omar Perotti y el entrerriano Gustavo Bordet. Schiaretti compartirá un acto institucional con ellos el lunes y la foto se convertirá en un mensaje político a la Nación.

Esto es importante para los "moderados" porque una de las cosas que acordaron fue "empezar a articular una agenda en el Congreso" y para ello requieren sumar voluntades que provengan de todos lados para instalar temas "por fuera de la polarización", según evalúan.

Monzó cosecha buenas relaciones en el peronismo y en el PRO y es uno de los que quiere armar un polo "moderado"  

"Ayudar a las pymes, potenciar al sector productivo, son todas cosas necesarias en las que nadie va a estar en desacuerdo", señaló una de las fuentes consultadas. Y, si bien buena parte de lo que conversaron parece ir en línea con la invitación a una "moncloa argentina" que hizo Sergio Massa (Frente de Todos), tomaron distancia de su figura como dirigente del Gobierno.

"No se habló de sumar a Massa, como trascendió por ahí, ni tampoco se habló de candidaturas", afirmaron y remarcaron: "Tienen relación hace mucho y se juntaron para hablar de cómo ven el país cada uno y de cómo hacen para generar los consensos necesarios para encarar la crisis".

Elecciones 2023 y un Gobierno en crisis

Más allá de lo que se dejó trascender sobre el encuentro, quien le puso voz fue Randazzo. El diputado del Interbloque Federal y ex ministro de Transporte quiso ser concreto y reforzar el mensaje que los "moderados" intentan mandar al resto del arco político y en la preocupación que motivó la reunión.

"¿A quién carajo le importa qué va a pasar en la elección de 2023?", respondió Randazzo al ser consultado en una entrevista radial sobre cómo veían el escenario para los comicios presidenciales.

El diputado que comparte bloque con Graciela Camaño sostuvo que "es una irresponsabilidad plantear eso" porque "falta una eternidad" y subrayó: "Todos tenemos las mismas intenciones de que Argentina pueda salir del estado de estancamiento en el que está".

Randazzo aseguró que no están pensando en las candidaturas de 2023 sino en la crisis política y económica

Randazzo criticó la pelea entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner y la calificó como "una falta de respeto a todos los argentinos" porque ellos "son los responsables de administrar".

"El Gobierno necesita hombres y mujeres responsables que gestionen el Estado", lanzó el dirigente bonaerense, al tiempo que también apuntó contra los sectores "duros" tanto del oficialismo como de la oposición por moverse en la lógica de la polarización extrema.

Al respecto, afirmó: "La grieta es un negocio para una facción del Frente de Todos, para una facción de Juntos por el Cambio, para un parte del periodismo y los encuestadores, que nos está condenando al fracaso".