¿Qué es el Consejo de la Magistratura y cuál es la pelea de fondo que enemistó al Gobierno y a la Corte?
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El Consejo de la Magistratura quedó en el centro de la escena por el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia y, si bien su función no es algo conocido por el gran público, cumple un rol fundamental por ser el organismo que se encarga de promover a los jueces y tomar medidas disciplinarias.
Entre sus funciones principales, el Consejo de la Magistratura es el encargado de administrar el presupuesto del Poder Judicial, pero también de iniciar el proceso para el nombramiento de los jueces nacionales.
Este órgano es el encargado es organizar los concursos para los aspirantes al cargo y elaborar luego una terna con los mejor puntuados. Una vez aprobada por los consejeros, la terna es elevada al Poder Ejecutivo para que el Presidente de la Nación elija a uno y envíe su pliego al Senado para su nombramiento oficial.
Además, este organismo ejerce la facultad disciplinaria sobre los jueces inferiores de la Nación -los que no integran la Corte Suprema- con la capacidad de abrir un proceso de remoción que debe ser luego resuelto por el Jurado de Enjuiciamiento.
El Consejo está integrado por representantes de los abogados (2), los jueces (3), el sector académico (1), el Poder Ejecutivo (1) y el Poder Legislativo (6 consejeros, tres diputados y tres senadores correspondiendo dos a la mayoría y uno a la primera minoría). Esta integración regía desde 2006 y la Corte dispuso ahora modificarla.
En diciembre pasado, el máximo tribunal declaró inconstitucional la ley que regía al organismo (impulsada por la entonces senadora Cristina Kirchner) por considerar que no se respetó el equilibrio entre los estamentos de los jueces y abogados y el de la política, y ordenó modificarla con una nueva norma y, hasta entonces, volver a la integración anterior a 2006, de 20 miembros.
La polémica por el Consejo de la Magistratura y la pelea de fondo
La decisión de la Corte Suprema de asumir la presidencia del Consejo de la Magistratura y poner en funciones a sus nuevos integrantes amenaza la capacidad del Gobierno de influir en la selección de los candidatos a jueces y en los procesos disciplinarios.
Por mayoría el máximo tribunal resolvió que el Consejo vuelva a la composición de 20 miembros encabezada por el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, quien tal como anticipó iProfesional asumió en el organismo a pesar de que el oficialismo se niega a designar a los dos nuevos representantes del Congreso, que son reclamados por y para la oposición.
La resolución de la Corte es que el Consejo funcione con los consejeros que están y con los nuevos que eligieron los abogados y los jueces, aunque los presidentes del Senado, Cristina Kirchner, y de Diputados, Sergio Massa, demoren la designación de los dos nuevos consejeros.
Esta decisión presenta un escenario adverso para el Gobierno dentro del Consejo porque el pase de la estructura de 13 miembros a la de 20 lo dejaría, en principio, en franca minoría. Más allá de las críticas jurídicas del kirchnerismo a la Corte por su accionar, de fondo se disputa el control del organismo.
Con la estructura de 18 miembros -sin las dos nuevas designaciones del Congreso- el oficialismo quedaría con unos 8 votos mientras que la oposición podría llegar a 9 si Rosatti, enfrentado hoy al Gobierno, votara con ellos.
Y si se completa la integración de 20 consejeros se sumarían un diputado y un senador de Juntos por el Cambio (al menos eso es lo que reclama la oposición), por lo que la cuenta sería todavía más desfavorable para el oficialismo.
¿Por qué el oficialismo perdería la mayoría?
Si bien el Consejo de la Magistratura ya tiene dificultades para tomar decisiones por falta de acuerdo interno -días atrás no lograron aprobar los concursos para nombrar nuevos jueces en Comodoro Py- el oficialismo contaba con cierta ventaja a la hora de las votaciones.
De los 13 miembros que tuvo el organismo hasta ahora, el oficialismo contaba con unos 6 votos y la oposición con 4. Por afuera quedaban los considerados "neutrales": Graciela Camaño, representante de Diputados; Juan Manuel Culotta, representante de los jueces, y Diego Marías por los abogados de la Capital Federal.
Tanto Culotta como Marías suelen votar -con variaciones según la ocasión- con los consejeros de línea opositora al Gobierno, mientras que Camaño acompañó en más de una oportunidad al oficialismo en la decisiones del Consejo.
La transición hacia la Magistratura de 20 miembros sumaría para la oposición a Jimena de la Torre, elegida como nueva consejera por el estamento de los abogados, y a Agustina Díaz Cordero, elegida por los jueces y crítica del Gobierno.
El oficialismo sumaría a María Fernanda Vázquez, quien fue elegida por los abogados junto con De la Torre, y también a Pamela Tolosa, que sería la nueva consejera en representación del sector académico y llegaría con el impulso de su colega Diego Molea, ex presidente del organismo y cercano a Massa.
Cómo quedaría la nueva composición
Con todos esos nombres el Consejo de la Magistratura llegaría a 18 miembros. El oficialismo contaría 8 votos y la oposición llegaría a 9 con el apoyo de Culotta y Marías, y siempre y cuando Rosatti vote con ello.
Ciertamente la llave de las votaciones la tendría la diputada Camaño y si los consejeros del oficialismo negocian bien podrían lograr un empate. Sin embargo, faltan los dos nuevos miembros del Congreso y Juntos por el Cambio ya propuso a la diputada radical Roxana Reyes y al senador del PRO Luis Juez.
Así, si Cristina Kirchner y Massa firmaran la resolución para designar a los dos nuevos consejeros y entraran Reyes y Juez, la oposición podría alcanzar hasta 11 votos sobre el total de 20. Si bien el kirchnerismo critica jurídicamente el accionar de la Corte, el reparto de lugares en la nueva composición es otro de los fundamentos para el rechazo.
La principal bancada opositora entiende que, debido a la correlación de fuerzas entre los distintos bloques, esos dos nuevos lugares en el Consejo le corresponden a la UCR por Diputados y al PRO por el Senado. Para el oficialismo, se deben designar a los nuevos miembros de acuerdo a la elección de consejeros de 2018.
En ese caso, los dos nuevos lugares en el Consejo le corresponderían a Unidad Ciudadana por el Senado (bloque que lideraba Cristina Kirchner y que ya no existe) y al Frente de Izquierda por Diputados. "Eso es una locura, imposible", opinó un operador parlamentario de la oposición consultado por iProfesional.
Nuevo fallo de la Corte acorraló al oficialismo
El Frente de Todos había conseguido frenar judicialmente la designación de los nuevos representantes del Congreso con el fallo del juez federal de Paraná, Daniel Alonso, que hizo lugar a un amparo presentado por los diputados oficialistas y prohibió al parlamento nombrar a los nuevos consejeros.
La Corte anuló este lunes lo acutado por ese juez con un fallo lapidario. "El magistrado se alzó de manera flagrante y directa contra un pronunciamiento firme de este Tribunal pretendiendo imposibilitar su cumplimiento", afirmó el máximo tribunal.
De esta manera, completó su accionar para que el Consejo de la Magistatura avance hacia su nueva integración, con 18 miembros mientras Cristina Kirchner y Massa resuelven si firmarán o no la designación de los dos nuevos integrantes. De no hacerlo, el conflicto institucional se profundizaría.
Más temprano, el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Germán Martínez, le pidió a la Corte Suprema un plazo adicional de 90 días para tratar de aprobar el proyecto enviado por el Gobierno que apunta a definir una nueva integración del Consejo y que está trabado en la Cámara baja.
Esa iniciativa propone llevar al organismo a 17 miembros, pero deja afuera a la Corte Suprema. La oposición reclama que al menos uno de los jueces del máximo tribunal integre el organismo. En eso quedó trabada la discusión.