Con la jura de un senador kirchnerista y una diputada radical, el Consejo de la Magistratura completó la integración de 20 miembros que dispuso la Corte Suprema de Justicia, aunque el conflicto por la reforma del organismo continúa en el Congreso, donde oficialismo encara una compleja negociación y la oposición desconfía de una posible nueva jugada de Cristina Kirchner en el Senado.

La diputada de la UCR Roxana Reyes y el senador del Frente de Todos Martín Doñate asumieron este jueves en el organismo que selecciona y remueve a los jueces nacionales, gracias al fallo salomónico de la Corte Suprema que apaciguó la fuerte pelea desatada en abril, cuando la vicepresidenta dividió al bloque oficialista del Senado para ganar un lugar más en el Consejo y negárselo a Juntos por el Cambio.

Si bien este trámite completó la conformación que el propio tribunal ordenó restituir con un fallo (muy criticado por el kirchnerismo) que declaró "inconstitucional" la composición que regía desde 2006, la disputa entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio está lejos de terminarse porque el proyecto de reforma del organismo se sigue debatiendo en Diputados.

La iniciativa del oficialismo, aprobada ya en el Senado, plantea un Consejo de 17 miembros y deja afuera a la Corte Suprema que hoy, por efecto de aquel fallo, preside el organismo a través de Horacio Rosatti. Sin mayoría para avanzar con esa iniciativa, el Frente de Todos ve cada vez con mejores ojos la propuesta de Graciela Camaño (Interbloque Federal).

La jura de los nuevos miembros del Consejo de la Magistratura reactiva al organismo pero no puso fin al conflicto político

El dictamen que la diputada y consejera de la Magistratura tiene previsto presentar en el plenario de comisiones que debate la reforma propone sumar a un juez de la Corte al organismo pero sin darle la presidencia de forma automática. "La salida es por el lado de meter cambios al proyecto y el de Camaño no está mal", deslizó una fuente oficialista a iProfesional.

¿Cómo sigue la pelea entre oficialismo y oposición por el Consejo de la Magistratura?

Un eventual acuerdo con Camaño acercaría al Frente de Todos (que ya tiene el apoyo de bloques provinciales) a los 125 votos y lo dejaría a cuatro de logar los 129 para tener quórum y garantizar la aprobación del proyecto. Por el momento no está tan fácil, admiten en el oficialismo, pero tampoco imposible.

La bancada de Juntos por el Cambio está decidida a bloquear cualquier posibilidad de que el proyecto del oficialismo reúna apoyo a partir un cambio en su redacción y, con pocas chances de que prospere su proyecto (que calca el fallo de la Corte y le deja la presidencia del Consejo de la Magistratura) trabajan en el rechazo total de cualquier otro dictamen.

La razón es la desconfianza que les genera Cristina Kirchner en el Senado, dado que si el proyecto del oficialismo se aprueba en Diputados con modificaciones será con una mayoría simple y deberá volver la Cámara alta, que puede descartar los cambios y aprobar la redacción original con la misma mayoría.

Juntos por el Cambio teme que Cristina insista en el proyecto de reforma y las negociaciones de Diputados

"Cualquier cambio lo hace regresar al Senado y ahí Cristina insiste con sus 37 votos en la redacción original", subrayó un operador parlamentario de Juntos por el Cambio al explicar por qué irán con un dictamen de rechazo a las comisiones. "¿Quién va a confiar en ella?", lanzó la fuente, que descartó la posibilidad de que una modificación del proyecto pueda generar algún apoyo por parte de la principal bancada opositora.

Esa desconfianza se apoya también en los reparos que tienen algunos senadores del oficialismo frente a la posibilidad de que un juez de la Corte integre el Consejo de la Magistratura, aún como consejero raso. Según supo iProfesional, en la bancada que lidera Cristina Kirchner creen que un magistrado del máximo tribunal podría ejercer la suficiente influencia entre los jueces inferiores que integran el organismo como para manejarlo. 

Por esta razón, el fallo de la Corte Suprema que habilitó la jura de Reyes y de Doñate no le puso fin al conflicto pese al intento de conformar a cada espacio con un representante cada uno, tras varios días de tensión y de pelea judicial.

La jura de Doñate y Reyes en el Consejo y el apoyo de la UCR

Doñate y Reyes juraron en el Palacio de Tribunales ante los jueces de la Corte Suprema como nuevos consejeros. El jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, asistió junto a varios diputados para apoyar la asunción de su nueva representante en el organismo judicial.

Doñate y Reyes se incorporaron al organismo que tiene pendientes numerosas designaciones de jueces

"Roxana defenderá la independencia del Poder Judicial y los más altos valores republicanos", sostuvo Negri, aunque remarcó que el fallo de la Corte dejó claro que "no están finalizadas las apelaciones" por la jugada de Cristina Kirchner que impidió al senador del PRO Luis Juez asumir en el Consejo y metió a Doñate.

Al respecto, el diputado radical disparó: "Lo del Senado es un mamarracho y de un escándalo institucional sin precedentes, porque ahí lo que había que elegir era la segunda minoría para completar el mandato que termina en noviembre de todo el Consejo de la Magistratura. Eso no es picardía eso es fraude a la ley".

Junto a Negri asistieron a la jura de Reyes la vicepresidenta del bloque de diputados de la UCR, Karina Banfi, y el diputado Miguel Bazze.

¿Por qué es clave el Consejo de la Magistratura para el Poder Judicial?

Entre sus funciones principales, el Consejo de la Magistratura tiene la de administrar el presupuesto del Poder Judicial. Esta es una de las razones por las que el oficialismo critica la decisión de la Corte de ubicar al presidente del máximo tribunal al frente del organismo. La otra es la restitución de una ley derogada para volver a la composición de 20 miembros que rigió desde 1997 a 2006. 

La otra función central es la de iniciar el proceso para el nombramiento de los jueces nacionales. El Consejo de la Magistratura organiza los concursos para los aspirantes al cargo y elabora luego una terna con los mejor puntuados. Una vez aprobada por los consejeros, la terna es elevada al Poder Ejecutivo para que el Presidente de la Nación elija a uno y envíe su pliego al Senado para su nombramiento oficial.

Desde hace varios meses el Consejo de la Magistratura entró en una parálisis por falta de mayorías claras, acentuada por el fallo de la Corte que ordenó modificar su composición, lo que dejó al Poder Judicial con una significativa cantidad de cargos vacantes. El aval del máximo tribunal para que asuman Doñate y Reyes busca en parte reactivar al organismo.

Además, este organismo ejerce la facultad disciplinaria sobre los jueces inferiores de la Nación -los que no integran la Corte Suprema- con la capacidad de abrir un proceso de remoción que debe ser luego resuelto por el Jurado de Enjuiciamiento.