De acuerdo con una nueva encuesta sobre la intención de voto del electorado brasileño para las próximas elecciones presidenciales que se realizarán en octubre, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva amplía cada vez más su ventaja sobre el candidato y actual presidente Jair Bolsonaro en el eventual escenario de un balotaje.

En los resultados que dio a conocer a empresa PoderData, el fundador del Partido de los Trabajadores cuenta con el 52% del voto mientras que el mandatario ultraderechista obtiene el 35%.

Se trata de una brecha de 17 puntos entre ambos candidatos. Según medios locales, es la primera vez en cuatro meses que la diferencia entre Lula y Bolsonaro crece fuera del margen de error de 2 puntos.

A mediados de febrero, esta misma encuesta arrojó que Lula tenía el 50% de las intenciones y Bolsonaro, el 35%. En abril pasado, dos sondeos revelaron que había 9 puntos porcentuales de diferencia.

La encuesta anterior, aplicada a inicios de junio, arrojó que en ese momento solamente los separaban 10 puntos de diferencia, pero a partir de ahí Bolsonaro ha ido perdiendo terreno.

En abril pasado, dos sondeos revelaron que había 9 puntos porcentuales de diferencia

Lula, ganador en primera vuelta

El estudio también confirma que Lula se impondría sobre Bolsonaro en Brasil la primera vuelta de los comicios, con 44% del voto frente al 34 por ciento, respectivamente.

Los candidatos que siguen son Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista, PDT) con 6%, y André Janones (Avante) con 2 por ciento.

Por detrás, se encuentran Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasilero, MDB), Luciano Bivar (União Brasil) y José Maria Eymael (Democracia Cristiana, DC) con 1% cada uno.

Esta encuesta fue realizada del 19 al 21 de junio. Los datos fueron recogidos a través de 3.000 entrevistas por teléfono, realizadas en 302 municipios de los 27 Estados federales. El margen de error es de 2 puntos porcentuales.

Lula lanzó su programa de gobierno

El candidato presidencial lanzó este martes su programa de gobierno para "reconstruir el Estado brasileño" con el objetivo de enfrentar las políticas de Jair Bolsonaro, a quien calificó como un "desequilibrado" que provocó un terremoto en el país, en un acto en el que se infiltró un seguidor del actual mandatario y fue retirado del lugar tras acercarse al favorito a vencer en las elecciones del 2 de octubre e insultarlo.

Lula se impondría sobre Bolsonaro en la primera vuelta de los comicios

"¿Quién tiene más autoridad y experiencia que el exgobernador Alckmin y yo para reconstruir el país? Nadie", afirmó Lula en el evento celebrado en un hotel de San Pablo, al que asistieron líderes partidarios de su frente político y el candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin.

Las directrices del plan de gobierno presentadas hablan de revocar la reforma laboral hecha por el gobierno de Michel Temer (2016-2019) y reforzar las empresas estatales, así como las políticas de protección ambiental, salud, educación y defensa de la selva amazónica.

Además, hubo una propuesta destinada al público bolsonarista de aumentar la importancia de las carreras de los policías. A la vez, habló de invertir en inteligencia más que en represión en la lucha contra el narcotráfico y en revisar las políticas que criminalizan a la población negra y LGBT+.

En su discurso, Lula también prometió estudiar la propuesta del concejal Eduardo Suplicy, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT), de implementar una renta básica para todos los ciudadanos, sin importar ingresos ni si tiene o no empleo.

El plan de gestión de cara a las elecciones del 2 de octubre fue elaborado por el PT y sus aliados, como el Partido Socialista Brasileño del exgobernador paulista Alckmin, Red, Partido Comunista do Brasil, Partido Verde, Solidaridad y Partido Socialismo y Libertad (PSOL).