La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volverá a protagonizar una charla pública. En las dos últimas, realizadas en Avellaneda y en Ensenada, sacudió al Gobierno, a la coalición oficialista y a los movimientos sociales. En esta oportunidad lo hará en El Calafate, Santa Cruz, para encabezar la inauguración del teatro municipal de esa ciudad.

 La expectativa está disparada desde el viernes, cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, publicó su renuncia en twitter cuando ella estaba promediando su último discurso. 

Su alocución se concretará seis días después del comienzo de la tormenta que desató Guzmán y un día antes del discurso que ofrecerá este sábado el presidente Alberto Fernández en Tucumán para el Día de la Independencia. El portazo del discípulo de Joseph Stiglitz desencajó al Presidente y a su entorno. También a Cristina.

 En el kirchnerismo creen que ella hablará sobre la partida del ministro que viene criticando desde hace un año y medio. Primero lo hizo en privado y luego en público. Dicen que para la titular del Senado la renuncia de Guzmán significa el cierre de un capítulo pero también la posibilidad de plantear un cambio en la orientación del rumbo económico. Por eso estaría de acuerdo con un cambio más ambicioso, como el que propone el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, que el fin de semana pasado quedó muy expuesto en una serie de amagues que nunca se concretaron. 

La vicepresidenta hablará en El Calafate. Será tras la reunión secreta que tuvo con el Presidente y con Massa

El encuentro con Aberto Fernández y Sergio Massa en Olivos

Cristina llegará este viernes al teatro patagónico que la recibirá con todos esos hechos muy candentes. A contrapelo de sus deseos, también arribará a ese escenario luego de la filtración de la reunión que mantuvo en Olivos con el Presidente y Massa este miércoles por la noche. 

Luego de un feroz intento de desmentida, que incluyó a la portavoz Gabriela Cerruti, se terminó confirmando el anticipo que lanzó por twitter la periodista Rosario Ayerdi, del diario Perfil. 

Los tres principales socios de la coalición oficialista estuvieron reunidos tres horas este miércoles por la noche y ahora quedó confirmado que el intento de ampliar el Gabinete no es sólo una propuesta de Massa, sino que cuenta con el aval e interés de Cristina. 

Cristina Kirchner estuvo reunida en Olivos con Alberto Fernández y Sergio Massa

Los anticipos de Máximo Kichner

Con esos antecedentes recientes, Máximo Kirchner habló este jueves en Escobar, en un encuentro del Partido Justicialista donde criticó a Guzmán pero tuvo otro tono cuando habló del Gobierno. 

"Muchas veces en estos últimos meses no sin dolor escuché a dirigentes de nuestro espacio referirse muy mal, de muy mala manera a Cristina y se abrazaron a Guzmán. Los dejó tirados y ahí está Cristina poniendo la cara para sacar esto adelante", lanzó Kirchner. 

"A ver cuándo aprenden que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula para tener razón". redobló el hijo de la vicepresidenta en un mensaje que sonó muy cerca del Presidente pero que estaba directamente dirigido al Movimiento Evita y a sus dirigentes.

Pero cuando habló del Gobierno no se refirió desde la ajenidad. "No basta que nos una el espanto, no va a alcanzar. Nos tiene que unir entender que nuestra sociedad tiene que vivir mejor todos los días. No me alcanza con que Mauricio Macri esté del otro lado", remarcó en un llamado a mantener la unidad pero avanzar con definiciones concretas antes de que sea demasiado tarde. 

Máximo Kirchner habló este jueves en Escobar, en un encuentro del PJ donde criticó a Guzmán

Es posible que la titular del Senado vaya por la misma senda discursiva y que también le apunte al Fondo Monetario Internacional (FMI), como hizo su hijo este jueves. "En un cable de una agencia europea leí que se necesitan acciones dolorosas", dijo Kirchner en referencia a la comunicación telefónica que tuvo la ministra de Economía con la titular del FMI, Kristalina Georgieva. En el diálogo, la jefa del organismo financiero le reclamó que avance con los ajustes pactados. Ese anticipo de lo que vendrá será parte de un reiterado rechazo del kirchnerismo. 

 "¿Dolorosas para quién? ¿Más dolor? ¿Por qué no acciones inteligentes? ¿Por qué no acciones planificadas y pensadas?, ¿por qué definen que las únicas acciones que se pueden tomar son dolorosas para la mayoría de una sociedad que no solo tiene que sufrir las consecuencias económicas de ideas viejas, sino que viene de la tragedia de la pandemia?, ¿cuándo le van a dar un respiro a la gente, hasta donde van a ser capaces de llegar?, bramó Kirchner al respecto, en una definición política que también aglutina a todo el peronismo.