Aunque su reglamento interno dice que la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio debe reunirse dos veces por mes, este martes se reunirá por tercera vez desde fines de abril. Luego del encuentro en Río Cuarto, que fue hegemonizado por el radicalismo cordobés, este martes los jefes de la coalición opositora se volverán a ver las caras. No lo harán en la sede del PRO en la calle Balcarce, ni en la provincia de Entre Ríos. Será por zoom y en medio del escenario que desató la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán. 

En el PRO aseguran que la locación y el formato son cuestiones secundarias. En la UCR acotan que los socios de JxC se podrían pronunciar sobre la situación económica y buscarán dejar sentado que sólo habría una predisposición a dialogar, si hay una invitación formal por parte del Gobierno. Algunos dirigentes dentro de la Legislatura Porteña y también en Diputados recomiendan evitar "quedar pegados" con una eventual convocatoria a un acuerdo de unidad nacional ante un escenario de fragilidad. Así es el clima que se respira entre los espacios opositores, cuyos dirigentes se conectarán virtualmente para ordenar los debates internos al respecto. 

Cuando se reunieron en el sur cordobés acordaron acelerar las candidaturas en todas las provincias y también el proceso para competir en las PASO. Poco después la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, pidió que bajaran un cambio con las postulaciones. "JxC no puede concentrarse en las elecciones y candidaturas del año que viene, porque los problemas son hoy. Les pido racionalidad, consistencia, unidad y amistad política. Hay un proceso de disgregación y atomización del Poder Ejecutivo. Esto es muy grave", señaló el 25 de junio, luego del encuentro de JxC en Río Cuarto que se había realizado un día antes. 

Si el radicalismo buscó marcar la cancha durante la última reunión de la Mesa Nacional, la Coalición Cívica organizó su balance de cierre, pero por Zoom. La advertencia que lanzó Carrió no ha perdido vigencia para la reunión de este martes. "Todo el mundo está mirando el 2023, los llamo a mirar el segundo semestre de 2022 como el periodo más importante y difícil", dijo la exdiputada. El planteo también fue acompañado por una definición electoral que explica por qué Carrió reclama no hablar de candidaturas ahora. 

Juntos por el Cambio vuelve a reunirse, pero esta vez será en forma virtual

La interna de JxC: los "hilos" de Carrió

Al igual que el titular de la UCR, Gerardo Morales, "Lilita" está convencida que primero hay que definir un programa de gobierno. "Ahora tenemos que mostrar consistencia para asumir la Nación. Si estamos de acuerdo en un programa consistente, con políticos y técnicos preparados, no importa quién es el presidente. Tenemos que tener confianza, no importa quién lidera la coalición o sea elegido presidente, lo importante es transmitir confianza sincera y compromiso con toda la Nación", pontificó. 

En ese muro para contener candidaturas Carrió sumó Horacio Rodríguez Larreta, pero a medias. El alcalde porteño aseguró que está dispuesto a pelear por la presidencia pero luego pidió a su equipo moderar ese fuego. Al parecer, es parte de las persuasiones de Carrió.

Más allá de los momentos elegidos para construir postulaciones, los dos han sido socios políticos en la Ciudad y en Juntos por el Cambio. El alcalde porteño, además de la buena sintonía con "Lilita", también tejió un pacto de convivencia y competencia con Morales. 

Mauricio Macri también adhirió a no hablar de candidaturas luego de reunirse con Carrió. Eso no le impide mantener el suspenso sobre una eventual postulación que posiblemente definirá en marzo del año que viene.

Carrió no quiere hablar de candidaturas. Está convencida que primero hay que definir un programa de gobierno

La disputa de votos con Milei

Actualmente es el protagonista de la disputa de votos con el diputado de ultraderecha Javier Milei, cuando el producto electoral de La Libertad Avanza afronta una caída anticipada en las encuestas. Si se desinfla la aspiradora de votos por ultraderecha que debilitó a JxC, los socios opositores podrán evitar el choque de trenes entre quienes buscan articular con Milei, como Macri y Bullrich, o los radicales y la Coalición Cívica que ya definieron el 27 de abril un reglamento que establece que no se puede sumar un nuevo socio a JxC si no es elegido por unanimidad.

El economista no reúne ese requisito y sirvió como chivo expiatorio para forzar el corte de un vínculo político que desató tempestades en mayo pero que ahora no genera el mismo temor.

El desgaste anticipado de Milei y las candidaturas son los dos temas que sobrevolarán la reunión. En los papeles estarán enfocados en analizar la situación económica. La cuestión no es declamativa, sino política, porque a la UCR le quedan cinco meses para definir un programa de gobierno antes del 31 de diciembre de este año. Es el mandato de la última convención nacional del radicalismo.

El macrismo tampoco define un programa y mucho menos el larretismo, aunque cerca del alcalde porteño acotan que trabaja en una planificación que lo obsesiona.