Ley de Alquileres: la oposición busca recuperar 4 votos clave para su proyecto, pero el tiempo les juega en contra
A pesar de las reiteradas dificultades para debatir la reforma de la Ley de Alquileres, entre los diputados de la oposición mantienen la intención de convocar a una sesión especial antes de que finalice el año parlamentario, pero necesitan recuperar el apoyo de cuatro legisladores con los que hubo chispazos políticos y los tiempos apremian.
El período de sesiones ordinarias del Congreso termina el 30 de noviembre y el debate sobre la modificación, sobre la cual Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, Provincias Unidas, SER y Avanza la Libertad habían logrado un consenso inicial que le garantizaba mayoría sobre el Frente de Todos -que tiene su propio proyecto- sigue estancado.
La idea de hacer un último intento y llamar a una sesión especial para antes del 30 de noviembre "sigue en pie", según coincidieron dos fuentes de la bancada de Juntos por el Cambio consultadas por iProfesional. No obstante, reconocen que necesitan volver a construir el consenso que se perdió con los meses por diferencias sobre el proyecto, pero también por discusiones políticas ajenas al tema.
La mira está puesta en los 4 votos clave que aportarían los rionegrinos Luis di Giacomo y Domingo Agustín y los socialistas santafesinos Enrique Estévez y Mónica Fein y que, según entienden en la oposición, permitirían avanzar con el llamado a una sesión y empuja su proyecto, que vuelve a los contratos de 2 años de alquiler y establece actualización de precio por "acuerdo entre las partes".
Ley de Alquileres: 4 votos clave y muchas dudas
Di Giacomo y Agustín, integrantes del bloque Juntos Somos Río Negro, habían firmado el dictamen junto con el resto de la oposición para ese proyecto. "El problema es que nos peleamos con ellos por las PASO", resumió una fuente radical a este medio, en referencia al proyecto que presentaron esos diputados para suspender las primarias de 2023 en sintonía con los gobernadores oficialistas.
En tanto, Estévez y Fein no firmaron el dictamen de la oposición porque no estaban de acuerdo con que el proyecto estableciera que los ajustes en el precio del alquiler pudieran hacerse cada tres meses. Hubo una gestión para sumar su apoyo que casi tuvo éxito pero "se enojaron por el proyecto de Ley de Humedales", amplío la fuente.
Esas dos discusiones ajenas a la Ley de Alquileres afectaron la posibilidad de un consenso que permitiera avanzar con el proyecto. "Sin esos 4 votos parece difícil que puedan ir al frente y llamar a sesión", se sinceran en la principal bancada opositora.
El intento por reconstruir el consenso con los rionegrinos y acercar a los socialistas se dio en las últimas semanas, cuando Juntos por el Cambio acordó modificar el artículo que establece la posibilidad de ajustes trimestrales y dejarlo en semestrales. Este punto también había generado ruido con el Interbloque Federal y con algunos radicales.
"Eso sería la llave, o que el proyecto diga que la actualización es según arreglo de partes, sin especificar plazos", evaluó una fuente de Juntos por el Cambio, aunque también advirtió sobre la dificultad de volver a reunir consenso antes del 30 de noviembre.
¿Por qué los tiempos parlamentarios amenazan con dejar el tema para 2023?
El cronograma del Congreso establece que hay tiempo para emitir dictámenes hasta el 20 de noviembre. La ventaja en lo que respecta a la reforma de la Ley de Alquileres es que tanto el proyecto de la oposición como el que presentó el oficialismo ya tienen dictamen. Solo falta la mayoría suficiente para llevar el tema al recinto y aprobarlo. Ninguno hasta ahora la tiene.
El 30 de noviembre termina el período de sesiones ordinarias. Después de eso, las continuidad del trabajo en comisiones y de las votaciones en el recinto de la Cámara baja dependen de que el Gobierno prorrogue el período ordinario o llame a sesiones extraordinarias.
En el primer caso, el Congreso puede avanzar con su agenda más allá de los proyectos que pueda enviar el Poder Ejecutivo pero en el segundo, la definición del temario es facultad exclusiva del Presidente de la Nación.
Eso constituye un escollo para la reforma de la Ley de Alquileres que la oposición impulsa con el apoyo del mercado inmobiliario, dado que el oficialismo quiere mantener el marco normativo como está, sin modificar los puntos centrales de la ley vigente, que son los más cuestionados: los contratos de 3 años y el ajuste anual indexado por variación salarial e inflación.
Mientras tanto, las inmobiliarias siguen advirtiendo por los efectos de la crisis que sufre el mercado. Además de la falta de oferta de inmuebles para alquiler, el aumento anual de los contratos bajo la ley vigente superó en noviembre el 73%.