Cristina Kirchner pidió construir un "consenso económico" para afrontar los "graves problemas" del país
La vicepresidenta Cristina Kirchner encabezó en el Estadio Único de La Plata el acto por el Día de la Militancia Peronista, ante dirigentes y seguidores de agrupaciones políticas y sindicales, donde volvió a bajar un mensaje sobre la situación del país en medio de los roces dentro del Frente de Todos.
En medio de un fuerte expectativa sobre una posible candidatura presidencial para las elecciones de 2023, y ante una multitud de militantes que coreaban "Cristina presidenta", la vicepresidenta evitó dar una definición y respondió: "Todo en su medida y armoniosamente".
Además, CFK consideró "necesario" construir un "consenso económico no donde todos opinemos igual, sino para abordar graves problemas que tiene la Argentina".
La vicepresidenta señaló también que cuando "escucha como novedad" la propuesta de privatización de Aerolíneas Argentinas, "eso ya pasó en los '90", por lo que enumeró los beneficios para el turismo local de contar con una aerolínea de bandera y le pidió a la oposición "hacer las cuentas completas y sumar todo".
Consenso económico y condicionamientos
La dirigente consideró "necesario" construir un "consenso económico no donde todos opinemos igual, sino para abordar graves problemas que tiene la Argentina".
Subrayó además que cuando "escucha como novedad" la propuesta de privatización de Aerolíneas Argentinas, "eso ya pasó en los '90", por lo que enumeró los beneficios para el turismo local de contar con una aerolínea de bandera y le pidió a la oposición "hacer las cuentas completas y sumar todo".
Remarcó que "la política es el trabajo y el salario en un proyecto político de industrialización, de trabajo agregado".
"Dicen que tenemos que volver a los 90. Una fuerza política no tan novedosa que dice que los 90 fueron lo mejor de la historia. Y dicen que son lo nuevo. Acá lo único nuevo somos nosotros que cambiamos la Argentina después de la crisis del 2001", afirmó.
La vicepresidenta sostuvo que "no hay política" en el país que "no remita" al yacimiento petrolífero de Vaca Muerta como "el futuro que nos va a sacar de donde estamos".
En ese aspecto, señaló que "si en el pasado no se le hubiera ocurrido" a su Gobierno "recuperar YPF", Vaca Muerta "sería vaca viva y otras la tendrían atada".
CFK sustuvo que "el brutal endeudamiento" generado durante el gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional "condiciona nuestras políticas".
"El gran punto de quiebre fue volver a un brutal endeudamiento del país. Tenemos que generar recursos no para generar valor, sino para pagar la deuda. Es necesario alinear precios, salarios y tarifas", destacó.
Cristina Kirchner sostuvo que "muchas veces se han tenido que tomar decisiones por el condicionamiento brutal con el que se recibió un Gobierno después del retorno del FMI a Argentina", por lo que llamó a "explicar" porque "la sociedad tiene que saber".
"Cuando la sociedad sabe, se empodera, y no hay mejor ayuda para un gobierno nacional y popular que la sociedad sepa hacia dónde vamos y por qué hacemos las cosas que hacemos", subrayó.
Los jueces, en la mira
La vicepresidenta afirmó que "donde no hay jueces puestos a dedo, presionables y eternos en sus cargos el sistema funciona", y señaló que "no es bueno para el pueblo" que sean los magistrados los que "deciden sobre las políticas económicas del país".
"Hoy esta inflación que tenemos de 6,3 en el país, en el desagregado se ve que que las telecomunicaciones son de 12 puntos, el doble, y es porque hay jueces que dijeron que el decreto que se firmó para que sea servicio publico no se debe aplicar", reseñó la exmandataria.
Reclamo por la seguridad
Por otra parte, en un giro inesperado, la vicepresidenta realizó un reclamo para que las fuerzas políticas aborden la cuestión de la inseguridad. "La democracia tienen una deuda en materia de seguridad, ningún partido político lo ha podido solucionar", afirmó, y agregó: "La seguridad, los vecinos y las vecinas de los grandes centros urbanos, la sufren todos los días".
"Terminemos con ese debate berreta de los mano dura o los garantistas. Si para algo sirvió lo que me pasó fue para demostrar que cuando estuvieron en el ministerio de seguridad los mano dura, a la política de seguridad le pusieron una Miss Argentina. Y a su hermana, a controlar los gastos", indicó Cristina Kirchner en un acto en el estadio Diego Maradona de La Plata.
"Las fuerzas de seguridad son una parte de la solución y también son parte del problema si no se subordinan al poder civil. Cuando estuvimos en el Gobierno desplegamos miles de gendarmes en el conurbano bonaerense. La gente lo pedía porque tenía más confianza", remarcó.
"No sé por qué no podemos volver a hacer lo mismo, en vez de tenerlos en el medio de la Patagonia, nadie sabe haciendo qué. Es hora de tener una mirada hacia los lugares que están sufriendo", afirmó la vicepresidenta.
Ruptura del "pacto democrático"
En su discurso, Cristina Kirchner afirmó que "el 1 de septiembre" último "se quebró por primera vez el pacto democrático de respetar la vida", en referencia al intento de magnicidio que sufrió en la puerta de su casa del barrio de Recoleta.
La vicepresidenta planteó que "es obligación de todas las fuerzas volver a construir ese pacto democrático separando a los violentos, al lenguaje del odio y al que quiere que el otro se muera porque piensa diferente", dijo, y alertó que, en caso contrario, sería "retroceder".
Acerca del atentado que sufrió, remarcó: "Sin Cristina hay peronismo y sin peronismo, sigue habiendo Argentina". Y agregó: "Sin Cristina, hay peronismo posiblemente dividido, fracturado, enfrentado, inocuo e inutilizado para cualquier proceso de cambio".
La ex mandataria fue la única oradora, en momentos en que el presidente Alberto Fernández no participará de ningún acto por el tema debido a su estadía en Bali donde forma parte de la reunión del G20.
El acto se desarrolló en el marco de un reforzado dispositivo de seguridad, a dos meses y medio del intento de magnicidio en contra de la vicepresidenta cuando intentaron gatillarle en la cabeza dos veces.
En las inmediaciones del estadio se dispusieron detectores de metales y dos anillos de seguridad que incluirán efectivos con perros y grupos de fuerzas especiales.