Si no hubiera sido por los invitados especiales que asistieron el jueves a Rosario, el evento que organizó la Fundación Fundar sobre biotecnología habría quedado para la prensa especializada. Pero el panel principal reunió a cinco protagonistas del oficialismo y de la oposición a nivel nacional. El encuentro fue para una foto que reveló comunicaciones subterráneas entre sectores antagónicos y que sigue cosechando desconfianzas dentro de Juntos por el Cambio y también en el Frente de Todos. 

El conversatorio contó con la presencia del senador nacional Martín Lousteau y el diputado nacional Facundo Manes, que representan a dos sectores del radicalismo. Junto a ellos estuvo el exdirigente de Franja Morada y actual intendente de Rosario, Pablo Javkin, uno de los principales dirigentes del Frente Progresista Cívico y Social. Por el Frente de Todos hubo dos dirigentes que aceptaron la invitación: el gobernador santafesino Omar Omar Perotti y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, uno de los funcionarios más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, que surge como posible precandidato presidencial para el año que viene. 

La presencia de Lousteau y Manes no sumó adhesiones en el radicalismo. Los dos están dentro del Congreso. El senador es uno de los líderes de Evolución Radical, que hegemoniza el radicalismo porteño, liderado por el diputado nacional Emiliano Yacobitti y el exministro y empresario Enrique "Coti" Nosiglia. Tienen peso en distintas provincias y en la Cámara Baja reclamaron más espacios de poder dentro del bloque de la UCR y cómo no hubo acuerdo armaron un bloque propio que tiene 12 bancas. No forman parte del bloque del partido, siguen siendo radicales y forman parte del interbloque de Juntos por el Cambio. 

Ya mantienen un diálogo estrecho con el oficialismo dentro de Diputados, especialmente en temas de educación superior porque una parte importante de la influencia de Evolución Radical está en las universidades públicas. Por esa razón fueron los primeros integrantes de la coalición opositora en negociar con el oficialismo el capítulo del Presupuesto 2023 dedicado a las unidades académicas públicas. Con ese antecedente también podrían prestar cuórum en la sesión que busca realizar el oficialismo este miércoles en Diputados. Sería el segundo intento, luego del naufragio de la sesión del 1° de diciembre, para crear cinco universidades nacionales y nacionalizar otras cuatro que actualmente son provinciales. En ese paquete está la atención del radicalismo cismático y por esa razón los miran con desconfianza en los demás bloques de Juntos por el Cambio, pero en especial dentro del PRO, que tiene 53 voluntades, y la UCR, que cuenta con 35. 

El peso de Manes dentro del radicalismo

Manes ocupa desde el año pasado una banca en Diputados. Hace diez días cumplió su primer año como legislador, pero desde mediados de este año se mueve como un dirigente del radicalismo a nivel nacional e interviene en otros distritos más allá de la provincia de Buenos Aires. Integra el bloque orgánico del partido, que conduce Mario Negri. 

Pero hasta en su bancada lo miran de reojo por los movimientos que realiza. Además del evento de Rosario, donde quedó claro que tiene diálogos con De Pedro, también lo miran con atención por el diálogo cada vez más estrecho que tiene con el gobernador cordobés, Juan Schiaretti. 

El evento que organizó la Fundación Fundar sobre biotecnología reunió a 5 protagonistas del oficialismo y de la oposición a nivel nacional, entre ellos Manes y De Pedro

Es el dirigente más importante del peronismo provincial, es amigo de Mauricio Macri y buscará concentrar el voto antikirchnerista pero desde una perspectiva que buscará superar la polarización.

Ahí entra Manes, pero los gestos que mantiene despiertan bronca en el macrismo. Algunos creen que es una pieza clave del armado que construye el empresario de medios, consultor político y ex funcionario menemista Guillermo Seita, que también tiene una relación directa con Perotti. 

La interna del Frente de Todos

El gobernador santafesino forma parte del mismo peronismo de la zona núcleo que reivindica Schiaretti. Su posicionamiento dentro de la interna del FdT dependerá de los próximos meses, pero está concentrado en la dinámica interna de su provincia. Sabe que el año que viene enfrentará un escenario complejo para retener el control de la provincia ante JxC. En esa arena la foto del jueves tiene su impacto, porque apenas llegó Loustrau se reunió con Maximiliano Pullaro, el principal precandidato a gobernador de JxC para Santa Fe. 

Dentro del frentetodismo miran con más atención los movimientos del ministro De Pedro que del gobernador Perotti. Tras el renunciamiento de CFK a una eventual candidatura para el año que viene, Wado surge como uno de los aspirantes presidenciables que podrían contar con el respaldo de la vicepresidenta. 

Cerca de Alberto Fernández miran con recelo esos movimientos. Un día antes no estuvo en el acto que organizó el Presidente para conmemorar sus tres años de mandato. No estuvo el ministro de Economía, Sergio Massa y tampoco su par de Interior. Al día siguiente se sacó la foto de Rosario con Manes y Lousteau. 

Dentro del Gobierno admiten que cada movimiento de Wado cuenta con el respaldo de la vicepresidenta. A los albertistas no les cayó en gracia el faltazo del miércoles y mucho menos la relación con Manes. En el kirchnerismo cada movimiento de esa naturaleza es interpretado como parte de las conversaciones con distintos sectores, pero lo que más gusta, es la sorpresa que genera entre sus detractores.