El kirchnerismo insistirá en que Cristina Fernández de Kirchner sea la candidata del Frente de Todos, pero la pelea interna derivó en qué lugar ocupará en las listas de las próximas elecciones. El ala dura quiere que compita para ser presidenta, mientras otro sector del peronismo bonaerense impulsa la idea de que se presente como senadora de la provincia de Buenos Aires.

El desconcierto en el oficialismo llegó al extremo de unirse en un operativo clamor por una candidatura cuando el Gobierno se maneja con un doble comando político. La vicepresidenta sigue en silencio y Alberto Fernández insiste con la reelección.

Cristina Kirchner asistió el viernes a un acto en Río Negro donde los cánticos que la clamaron como presidenta no la hicieron cambiar de opinión e insistió en que el "partido judicial" la proscribe. En tanto, el sector militante que el sábado se reunió en Avellaneda insistió en la candidatura presidencial. "Nosotros estamos militando a CFK presidenta", aclararon en medio de los rumores de que podría ser candidata a senadora. 

Puertas adentro, la expresidenta dejó trascender que no quiere ir a las urnas para una tercera presidencia, hasta incluso su hijo, Máximo Kirchner, lo reconoció en una entrevista. Lo único que está claro es que nuevamente la vicepresidenta estará al frente del armado de las listas y de los principales candidatos como cuando se rubricó la unidad del Frente de Todos en 2019 con Alberto candidato a presidente y ella cedió el primer lugar.

Los puntos que dividen a La Cámpora

Los roces internos continúan a pocos meses de las elecciones. La Cámpora dejó expuestos las diferencias dentro la organización por la lucha de poder en la provincia de Buenos Aires. El gobernador Axel Kicillof peleará por la reelección del distrito más importante para el peronismo y condicionará el futuro del FDT a nivel nacional. El mandatario impulsa la teoría de que Cristina está proscrita aunque "ella es la candidata que más mide".

El kicillofismo no se anima a blanquear a qué candidato apoyaría si la vicepresidenta no es candidata. Hay una realidad diferente en la provincia de Buenos Aires ante un fracaso electoral a nivel nacional, por lo que el kirchnerismo está pensando en replegarse detrás de Cristina Kirchner y que su nombre figure en las listas bonaerenses. Este plan lo avala sólo un puñado de dirigentes, en especial los intendentes del conurbano, que ven peligrar las reelecciones en sus distritos.

Máximo Kirchner ratificó que la vice no irá por su tercera presidencia y parte del peronismo la quiere como senadora.

El grupo que lidera Máximo Kirchner presiona a Alberto Fernández para que baje su candidatura. Reconocen públicamente los problemas económicos y la inflación como si no fueran parte del Gobierno y de las decisiones que toma el Presidente. "Somos una coalición pero hay distintos enfoques", argumentaron desde el camporismo. Tampoco criticaron al ministro de economía, Sergio Massa, quien lidera las negociaciones con el FMI. El Gobierno celebró las nuevas metas acordadas con el organismo internacional, mientras los sectores cercanos a la vicepresidenta mostraron su disconformidad. "Voten lo que voten los argentinos y las argentinas, la economía del país la decide el Fondo", expresó en un comunicado La Cámpora.

De la otra vereda, el albertismo insiste en que Cristina está habilitada para competir y que debería ir a una PASO contra el Presidente. El jefe deGabinete, Agustín Rossi, reiteró que apoyará al jefe de Estado y reclamó que "tiene que haber una competencia interna". También el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, cuestionó a los sectores que dicen que está proscripta. "¿Quieren usar ese término? Utilícenlo, pero después aparece otro y dice ‘Yo quiero que sea candidata’. Entonces, ¿cómo es?", se preguntó.

La división en los actos del 24 de marzo

Los actos del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia del 24 de marzo volverán a mostrar las diferencias en el Frente de Todos. Como lo hace desde hace siete años, la Cámpora marchará desde la ex Esma en el barrio de Nuñez hasta la plaza de Mayo bajo la consigna de "Por más memoria, verdad, justicia y democracia", luego de llegar a un acuerdo con los organismos de Derechos Humanos para que no se incluya el tema de la proscripción a Cristina.

El kirchnerismo finalmente desistió de reclamar por la situación judicial cuando se recuerdan los 47 años del golpe militar que dejó 30 mil desaparecidos. Sin embargo aprovecharán para demostrar el poder de movilización en las calles. El resto de las organizaciones del oficialismo marcharán desde otros puntos de la ciudad hasta la Plaza de Mayo. Algunas columnas podrían continuar la movilización desde la Casa Rosada hacia la Corte Suprema de Justicia. Varios dirigentes que acudieron al acto de Avellaneda se mostraron con carteles de "el 24, de la Plaza a la Corte".

La vicepresidenta no suele participar de ningún acto en esa fecha y El Presidente tiene previsto viajar al exterior para participar de la Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, que se desarrollará entre el 23 y 24 de marzo en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana.