Con el acto que organizó en Plaza de Mayo la vicepresidenta Cristina Kirchner se consagrará como la ordenadora de la estrategia electoral del Frente de Todos dado que, por mención o por omisión, lo que diga en esta oportunidad será determinante para los centenares de dirigentes oficialistas invitados, entre los que sobresale la ausencia del presidente Alberto Fernández, cuya pelea con quien lo designó cuatro años atrás no tiene retorno.

Los festejos por el 25 de mayo encontrarán una vez más separados a los protagonistas de la fórmula que llegó al Gobierno en 2019: Fernández en el tradicional Tedeum por el Día de la Patria en la Catedral metropolitana y Cristina en la histórica plaza para conmemorar los 20 años de la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia.

Cuando Fernández salga de la Catedral se encontrará con una Plaza de Mayo a la que ya estarán llegando los primeros militantes para escuchar a la vicepresidenta, quien se encargó personalmente de la organización del acto desde su despacho en el Senado durante los días previos, lo que alimentó la expectativa sobre su discurso.

Al acto fueron invitadas alrededor entre 300 y 500 personas entre Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y sindicalistas, gobernadores, diputados, senadores y referentes de las distintas organizaciones sociales, según supo iProfesional. Todos esperan que la vicepresidenta les aclare cuál será la receta de la alianza oficialista para las elecciones.

Las definiciones de Cristina Kirchner podrían ser menos de las que se esperan. Mientras la expectativa gira sobre la posibilidad de que le levante el brazo a un candidato tras el aval que le dio a Eduardo "Wado" de Pedro para empezar "a caminar y construir", el discurso de la vicepresidenta podría arrojar otras claves igual o incluso más importantes que los nombres a un mes del cierre de listas.

Las claves del acto de Cristina Kirchner: la interna, De Pedro y Kicillof en el centro

Un elemento central para la estrategia electoral de todos los espacios políticos es la decisión de ir a las PASO con una lista única o dirimir entre varias la candidatura presidencial. Mientras Fernández empuja la segunda opción y Sergio Massa insiste con la primera, la postura de la vicepresidenta es la que terminará de inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

Cristina Kirchner arengará a su tropa, que espera definiciones sobre la estrategia electoral a un mes del cierre de listas

En el escenario de Plaza de Mayo -que empezó a montarse con cuatro días de antelación y supera incluso al que tuvo en 2015, cuando se despidió de la Presidencia- Cristina Kirchner podría dar a conocer su opinión sobre esa discusión medular para el Frente de Todos.

Por estas horas en el kirchnerismo creen que hay evitar la interna, tal y como pide Massa, pero estiman difícil bajar a otros precandidatos a los que ya ven muy lanzados como es el caso del embajador en Brasil, Daniel Scioli, por lo que se preparan librar la pulseada en las PASO con una figura propia mientras se define.

Es por ello que muchos esperan que Cristina Kirchner dé a conocer a su elegido. De Pedro se instala como la opción más probable pero alrededor de la vicepresidenta crece el operativo para lanzar al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a la arena nacional. Con ese afán se echó a correr la versión sobre un posible enroque, con "Wado" para la Provincia.

Lo que diga u omita sobre Kicillof y también sobre el eventual desdoblamiento de las elecciones bonaerenses -que manejan como opción en La Plata- será otra de las claves del discurso de la ex presidenta. Y es que más allá de las especulaciones sobre el futuro del gobernador, lo que se decida para la Provincia será central para la estrategia a nive lnacional dado su peso en el padrón.

¿Habrá definición de candidato o arenga para todos?

No obstante, en el oficialismo tampoco se descarta que Cristina Kirchner evite bendecir a un candidato puntual. La vice ya dio a conocer su diagnóstico sobre un escenario de tercios de cara a las PASO que obliga a subir el "piso" de votos del Frente de Todos, un objetivo que podría asociarse a que haya una competencia aunque sea acotada a dos listas.

En ese contexto, la dirigente podría renovar su llamado a construir "un programa" y arengar tanto a la dirigencia como a la militancia de base a "caminar" y "construir", como le habría dicho a "Wado"de Pedro. "Imitar el ejemplo" de Néstor Kirchner, como reza la consigna del acto, sería un buen recurso discursivo para mantener movilizado al frente y estirar un poco más las definiciones centrales.

Alberto Fernández será el gran ausente en medio de un fuerte malestar del kirchnerismo, que lo aisla del armado

El 14 de junio se cierra el plazo para presentar las alianzas. Massa convocó a suespacio para el 10 de junio y presiona para que el panorama sedespeje para entonces. Cristina Kirchner tiene al menos hasta esafecha para mostrar algunas cartas más. Las candidaturas se deben oficializar el 24 de junio.

Con esa ventana de tiempo, la vicepresidenta aguarda a ver si Massa consigue una renegociación con el FMI, cuántos casilleros avanza De Pedro y si conviene o no pedirle a Kicillof que juegue como presidenciable. El acto será una demostración de fuerza que terminará de confirmarla como ordenadora de la estrategia electoral. Para las decisiones de fondo tiene todavía algo de tiempo.

Los que irán y los que no: el aislamiento de Alberto Fernández

La otra clave del acto estará en las presencias y ausencias. A Fernández, directamente, no lo invitaron. De hecho un sector del kirchnerismo se encargó de hacer correr la amenaza de que la vicepresidenta responda sus comentarios sobre la "imprudencia ética" y aquello de que "habrá gente con más capacidad de liderazgo, con mucho carisma, pero no son Perón".

En cambio, la presencia de figuras cercanas al Presidente no está descartada. Por caso, la miinstra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, -que hoy se muestra como compañera de fórmula de Scioli- estuvo presente en la última "charla magistral" de Cristina Kirchner en el Teatro Argentino de La Plata. Por su parte, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó que irá a pesar de ser el principal defensor de Fernández frente La Cámpora.

A diferencia del Presidente, Massa siempre tiene un lugar reservado. El ministro de Economía demoró en confirmar su presencia por el viaje que tiene previsto a China. En tanto, instruyó al Frente Renovador a mandar una delegación encabezada por la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, quien coordinó directamente con Máximo Kirchner la participación del massismo. Finalmente, estaría en la Plaza para escuchar a Cristina, en una fuerte señal del peso que tiene esa alianza.

El sindicalismo mostrará su división. Parte de la CGT adelantó que no se movilizará a Plaza de Mayo, molesta con la vicepresidenta por haber recordado semanas atrás la cercanía de la central gremial con el macrismo durante la etapa anterior. En cambio, sí concurrirán sindicatos como la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que lidera Abel Furlán, militante del cristinismo.

La CTA de Hugo Yasky asistirá en pleno al igual y se prevé que asistan la mayor parte de los intendentes bonaerense del peronismo, además de gobernadores que se ya preparan para sentarse con la vicepresidenta a negociar las listas de sus provincias.