Alberto Fernández concretó uno de los últimos gestos diplomáticos como presidente temporario del Mercosur antes de traspasarle el cargo a su par brasileño Luis "Inacio" Lula Da Silva. El próximo 4 de julio ambos mandatarios volverán a verse la cara en Foz do Iguazú para la cumbre semestral que reune a los cuatro socios del Mercosur, pero este lunes se encontraron los dos más grandes, representados en Alberto y Lula, para conmemorar los 200 años de relación bilateral. Dejaron planteada una hoja de ruta con 90 puntos de trabajo para relanzar el vínculo estratégico, pero quedó claro que el anunciado financiamiento de las exportaciones brasileñas hacia Argentina llevará más tiempo del esperado. 

El punto 17 del documento establece el compromiso de "seguir estudiando alternativas para la estructuración de una línea de crédito para exportaciones de productos brasileños a Argentina". El financiamiento de las ventas amazónicas es analizado como una forma de no afectar ni depender de la liquidez de dólares del Banco Central. 

El tema fue parte de los intentos de Lula de ayudar a Fernández e incluyó un amague para que el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, que preside la exmandataria Dilma Rousseff, hiciera una excepción en su carta orgánica y financiara esas operaciones. El tema fue explorado hace tres semanas, cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a China en una visita oficial.

Allí pudo confirmar que las chances de hacerlo eran más complicadas por problemas técnicos y también por diferencias internas en la coalición gobernante que impulsó el regreso de Lula al poder.

Perspectivas positivas e internas silenciosas

A eso se suma que el presidente del Banco Central de Brasil es Roberto Campos Neto, designado en 2018 a propuesta del entonces mandatario y líder ultraderechista Jair Bolsonaro. El punto 17 involucra al ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, la Agencia Brasileña de Gestión de Fondos Garantizados, el Comité de Financiación y Garantía de Exportaciones, el Ministerio de Economía y el Banco Nacional de Desarrollo (BNDES).

Fue el tercer encuentro que tuvieron ambos en Brasil, luego de la asunción de Lula y la visita de Fernández del 23 de enero

Hasta ahora han sido gestos, pero cada vez van tomando más volumen, porque el BNDES también esta involucrado en otros dos puntos. En el capítulo dedicado al financiamiento, el documento habla del compromiso de "estructurar y decidir sobre una operación de crédito para financiar exportaciones de productos brasileños para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner".

Al parecer el tema podría avanzar más rápido que el financiamiento de las exportaciones brasileñas, pero ambos puntos están en el radar de Lula. La urgencia está concentrada en resolver las garantías para el financiamiento de las exportaciones de Brasil. "Estoy muy satisfecho de las perspectivas positivas de financiación del BNDES, la exportación de productos para la construcción del gasoducto. Estamos trabajando en la creación de una línea de financiación integral para las exportaciones brasileñas a Argentina", sostuvo el mandatario brasileño para darle certidumbre a los compromisos asumidos.

Si Brasil no financia sus exportaciones a la Argentina corre el riesgo de perder mercados, le advirtió el ministro Sergio Massa.

Las urgencias no se condicen con los tiempos institucionales: a Fernández le quedan menos de seis meses de mandato y el desenlace de las elecciones presidenciales de este año también definirá la orientación de la relación bilateral.

Si Brasil no financia sus exportaciones hacia Argentina corre el riesgo de que algunos mercados queden en manos de China. El titular del Senado, Rodrigo Pacheco, le dijo a Fernández que quieren ayudar y que le pedirá una audiencia a Lula "para ofrecer las herramientas del Congreso y colaborar en las relaciones con Argentina, intentando convencer a los que no están de acuerdo de que es importante para Brasil. Soy optimista que Argentina superará las dificultades", vaticinó el dirigente del Partido Social Demócrata, otro de los socios del PT en el poder.