El contundente triunfo de Juntos por el Cambio en San Juan generó entusiasmo en los distintos sectores de la alianza opositora donde todavía festejan el batacazo que dieron en San Luis y la victoria en las primarias (PASO) de Chaco. Ahora creen que esa racha puede seguir en otras provincias gobernadas por el peronismo y centrales para el tablero nacional.

Tras 20 años de gobiernos con el sello del PJ, el diputado nacional Marcelo Orrego fue electo gobernador en los comicios del último domingo que le dieron a Unidos por San Juan (marca local de la coalición opositora) el 50% de los votos, mientras el oficialista San Juan por Todos obtuvo el 44%.

Con ley de lemas vigente, la suma del ex gobernador José Luis Gioja y de su rival interno Rubén Uñac, hermano y reemplazo del mandatario saliente, Sergio Uñac, tras la inhabilitación que le dictó la Corte Suprema para ir por otro período, no alcanzó para contener el avance de la oposición sobre otro territorio peronista.

"Como vienen las cosas podemos llegar en diciembre al Gobierno con un mapa de provincias muchos más favorable que el que tuvimos en 2015", evaluó ante iProfesional un operador de Juntos por el Cambio, al tiempo que apuntó que "ahora hay que mirar Santa Fe y Entre Ríos, que pueden ser importantes".

Elecciones: tras el triunfo en San Juan crece la expectativa de JxC sobre Santa Fe

La victoria opositora en San Juan fue leída dentro de Juntos por el Cambio en la misma clave que leyeron el batacazo de San Luis, donde pusieron fin a la hegemonía de los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá: una tendencia al cambio de signo político con alcance nacional que hace retroceder al peronismo y al kirchnerismo.

La suma de esos triunfos, junto al avance en las PASO de Chaco, la pelea voto a voto en Córdoba protagonizada por Luis Juez -que perdió por un margen ínfimo- y la derrota histórica que sufrió el Movimiento Popular Neuquino (MPN) a manos de Rolando Figueroa (que tuvo apoyo del PRO) alientan a la coalición opositora de cara a las primarias del 16 de julio en Santa Fe.

El triunfo de Orrego envalentonó a Juntos por el Cambio con la posibilidad de una racha ganadora pre PASO.

Allí se elegirán a los candidatos que buscarán suceder a Omar Perotti en el Ejecutivo provincial. Juntos por el Cambio define entre Maximiliano Pullaro, alineado con el precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, y Carolina Losada, que tiene el respaldo de la otra postulante opositora Patricia Bullrich.

Más allá de que las PASO santafesinas reflejarán esa interna nacional, un eventual triunfo sobre el frente peronista que postula a Marcelo Lewandoswki, Leandro Busatto, Marcos Cléri y Eduardo Toniolli en cuatro listas separadas le daría a la coalición opositora un envión importante no solo para las elecciones a gobernador del 10 de septiembre sino también para las primarias presidenciales del 13 de agosto.

Además de concentrar al 8% de los votantes a nivel nacional, Santa Fe es estratégica en términos económicos por ser uno de los polos agroindustriales más importantes del país. Buena parte de los últimos 40 años transcurrieron bajo gobiernos peronistas, con la excepción de las tres administraciones socialistas entre 2007 y 2019.

En Juntos por el Cambio manejan encuestas que indican que la crisis en seguridad por el crecimiento del narcotráfico que golpea sobre todo a Rosario hirió al peronismo, según señalaron a este medio. La expectativa de la alianza opositora se monta en esos números, además de la seguidilla de triunfos en las otras provincias.

¿La oposición puede dar más batacazos?: la clave de Entre Ríos y las otras provincias en la mira 

Con algo más de moderación, Juntos por el Cambio también empieza a poner fichas en Entre Ríos. El condimento adicional es que esta provincia pegó sus elecciones PASO y generales con las nacionales del 13 de agosto y el 22 de octubre, respectivamente, un dato central debido a que representa al 3,24% del padrón nacional y habrá un arrastre conjunto de candidatos.

La alianza opositora dirimirá la candidatura a gobernador entre el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el ex intendente de Chajarí, Pedro Galimberti. La lista de Frigerio acompañará tanto a la de Larreta como a la de Bullrich a nivel nacional y se perfila como favorita para la disputa con el peronismo.

La oposición pone la mira en Santa Fe y Entre Ríos y se mantiene atenta a Chubut, que elige el 30 de julio.

Al igual que Perotti, el gobernador Gustavo Bordet tampoco irá por su reelección pero el peronismo -alineado con Unión por la Patria a nivel nacional- intentará retener la provincia unificado detrás de la candidatura de Adán Bahl, actual intendente de Paraná y delfín del mandatario saliente para la pulseada.

Además de Santa Fe y Entre Ríos, la expectativa en Juntos por el Cambio sobre una posible racha triunfadora en el interior alcanza a Chubut por una cuestión lógica: será la última provincia que irá a las urnas antes de las PASO nacionales, el 30 de julio, para elegir al sucesor del gobernador Mariano Arcioni, un aliado del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa.

La oposición lleva como candidato al joven senador nacional del PRO Ignacio Torres acompañado por el ex diputado radical Gustavo Menna y se entusiasma con la posibilidad de vencer a la fórmula del frente peronista Arriba Chubut que integran el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, y el actual vicegobernador Ricardo Sastre.

En tanto, en Chaco Juntos por el Cambio marcha envalentonada por el triunfo que cosechó en las PASO con el 42% de los votos sobre el Frente Chaqueño del gobernador Jorge Capitanich que cosechó el 34%. Si bien Capitanich fue el candidato más votado individualmente, el ganador de la interna opositora, Leandro Zdero, quedó bien posicionado para las generales del 17 de septiembre.

El nuevo mapa político de cara a diciembre

De los 24 distritos que conforman el territorio argentino Juntos por el Cambio gobierna cuatro: la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Jujuy y Corrientes. En todos la oposición se encamina a retener el poder por otros cuatro años y, a partir de diciembre, sumará a San Juan y a San Luis a esa lista.

Si se cumplieran las aspiraciones para Santa Fe y Entre Ríos el avance de la alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica ya sería suficientemente importante. Pero si además sumarán a Chubut y Chaco pasaría a gobernar un total de 10 provincias y esto mejora el panorama que ya venían manejando en los búnker de campaña de la oposición.

Los triunfos provinciales son atravesados por la interna Larreta-Bullrich pero cambian el panorama para diciembre. 

Frente a la posibilidad de una victoria en las urnas que le permita volver a la Casa Rosada, Juntos por el Cambio cuenta ahora también con la oportunidad de administrar casi la mitad de las provincias, con el agregado de que otras tres (Río Negro, Misiones y Neuquén) son gobernadas por partidos y frentes locales, despegados de la polarización nacional.

Esos espacios suelen tejer acuerdos con el Gobierno nacional independientemente de su signo político y por lo general, a través del Congreso. Por esa razón, el escenario que empezaron a pintar las elecciones nacionales es interpretado con optimismo en la principal coalición opositora, más allá de la pulseada en curso por la candidatura presidencial entre Larreta y Bullrich.

Si bien la carrera hacia la Presidencia es presentada por diversas encuestas como muy pareja y el lanzamiento de Massa por el oficialismo llevó a los dos sectores de la coalición opositora a releer parte de la escena electoral, las chances de Juntos por el Cambio -favorecidas por una realidad económica adversa para cualquier Gobierno- se mantienen. En ese marco, los resultados parciales ganan relevancia.