El bloque oficialista del Senado que conduce Cristina Kirchner apeló a un proyecto de ley que propone reducir la tarifa eléctrica de viviendas y comercios, dormido por meses en un cajón, en su intento por reunir el quórum para volver a sesionar y aprobar la continuidad en su cargo de la camarista Ana María Figueroa, que debe decidir sobre el futuro de la causa Hotesur-Los Sauces, en la que está implicada la vicepresidenta.

Tras cuatro meses sin sesiones y un intento frustrado a principios de julio por el rechazo de Juntos por el Cambio a la agenda del interbloque Frente de Todos (o Unión por la Patria), que tiene serias dificultades para juntar la mayoría de 37 senadores, en la Cámara alta permanecen dormidos más de 70 pliegos de nombramientos judiciales.

Entre ellos está el de Figueroa, quien debería jubilarse el próximo 9 de agosto si no tiene el aval del Senado para seguir por otros cinco años en la Cámara de Casación Penal donde se define si esa causa judicial permanece cerrada o se reabre.

Con el fin de encontrar un acuerdo que le permita reunir 37 votos y aprobar ese pliego antes de la fecha señalada, el kirchnerismo puso a debate en la Comisión de Minería, Energía y Combustibles y pasó a la firma el dictamen para un proyecto de reducción de tarifas que había sido presentado en febrero por el senador entrerriano Edgardo Kueider, uno de los que abandonó la bancada oficialista ese mismo mes.

Ocurre que Kueider fue, junto al jujeño Guillermo Snopek, uno de los que frustró la sesión planificada por el oficialismo el mes pasado y su reclamo para que el proyecto tuviera dictamen y quedara así listo para ser votado en el recinto se convirtió en una parte central de las negociaciones que encaró el Frente de Todos para llegar al quórum y sesionar antes del 9 de agosto.

Ahora, los conducidos por Cristina Kirchner confían en sumar al entrerriano a su nuevo intento por sesionar y aprobar todos los pliegos judiciales, aunque los números son tan finos y el escenario político es tan volátil que el oficialismo no tiene garantías de poder cumplir con su objetivo antes de que se jubile la jueza que entiende en la causa donde están acusados la vicepresidenta y sus hijos.

La bancada que lidera Cristina Kirchner no logra reunir el quórum para sesionar y aprobar pliegos judiciales

Qué dice el proyecto sobre tarifas al que recurrió el oficialismo en el Senado

La iniciativa que pasó a la firma de los senadores en esta jugada del kirchnerismo propone reducir la tarifa eléctrica a partir de un recorte del IVA, del 21% al 5%, en las facturas de domicilios particulares y consumo familiar.

La alícuota general es del 21% pero la Ley de Impuesto al Valor Agregado establece porcentajes diferenciales para distintos sectores y actividades. Frente a esto, el proyecto propone incorporar a la norma un párrafo que establece que "la alícuota será del 5% para las ventas de electricidad siempre que la demanda sea residencial".

Además, la ley del IVA establece que la alícuota es del 27% para las ventas de gas, energía eléctrica y aguas reguladas por medidor cuando la prestación se da "fuera de domicilios destinados exclusivamente a vivienda", lo que abarca a los usuarios comerciales, con algunas excepciones.

El proyecto de Kueider también plantea un cambio en ese sentido, al proponer que la alícuota sea del 10,5% en las tarifas de "usuarios comerciales, industriales y pymes" a través de la incorporación de "las ventas y prestaciones de servicios de electricidad" a la lista de sectores alcanzados por la reducción del 50% del IVA que establece la ley.

Otro de los puntos clave con los que el proyecto busca reducir las tarifas de electricidad es la prohibición para que las distribuidoras energéticas cobren cargos extras como "tasas y contribuciones" que, según subraya el senador entrerriano, "encarecen el precio final de la boleta de luz".

Con los números justos, Cristina Kirchner sumó un voto pero le falta un aliado

Kueider ya había presionado con su proyecto en una reunión anterior de comisiones pero el oficialismo no le aseguró apoyo, con la explicación de que la iniciativa trastoca varios resortes en materia impositiva que involucran tanto a las provincias y al Estado nacional. En ese momento, el entrerriano se plantó.

El oficialismo apeló al proyecto sobre tarifas de un senador díscolo, pero todavía no le alcanza para lograr mayoría 

La decisión de última instancia del kirchnerismo de habilitar la firma del dictamen en la Comisión de Minería, Energía y Combustibles -donde tiene mayoría- surtió el efecto esperado. Fuentes cercanas a Kueider aseguraron a iProfesional que el senador está dispuesto a sentarse en el recinto y dar quórum una vez que el oficialismo termine de firmar la iniciativa.

Sin embargo, las dificultades de Cristina Kirchner por recuperar algo del control que perdió sobre el Senado no terminan allí. Tras sumar a Kueider y haber acordado también con Snopek (ambos del bloque Unidad Federal que se armó a partir de la división de la bancada oficialista) el problema que tiene ahora es el rionegrino Alberto Weretilneck.

A pesar de ser un aliado habitual del oficialismo en el recinto, el senador y gobernador electo de Río Negro le quitó el cuerpo al intento de aprobar esa tanda de pliegos entre los que está el de Figueroa, el más mediático. Su voto es el último que le falta al Frente de Todos para llegar a los 37 y en su entorno ponen en duda que el rionegrino acompañe.

¿El oficialismo podrá sesionar antes de las PASO?

"Parece muy difícil que haya número para sesionar y sacar los pliegos", indicó una fuente parlamentaria a iProfesional. A la debilidad numérica del kirchnerismo se le suma la campaña electoral y la inminencia de las PASO, dos cosas que influyen en los ánimos de un Senado donde nadie tiene la mayoría asegurada.

"La campaña no solo por cuestiones operativas, sino también, como el caso de Weretilneck, por el orejeo: muchos quieren ver quién gana para saber si se justifica apoyar al oficialismo", deslizó una fuente parlamentaria consultada por iProfesional.

Es decir, un dirigente como Weretilneck, que asumirá como gobernador el 10 de diciembre, mide cuidadosamente sus movimientos frente a cualquier iniciativa impulsada por un oficialismo cuya continuidad está en duda y que no reporta beneficios directos para su provincia.

El escenario para Cristina Kirchner en el Senado se torna así cada vez más adverso. La idea del oficialismo de sesionar esta semana para aprobar los pliegos judiciales está prácticamente desactivada y solo le queda la siguiente, última antes de las PASO. Pocos apuestan hoy porque eso se dé.