El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, quiere alcanzar el balotaje contra su adversario de La Libertad Avanza, Javier Milei, en las elecciones del 22 de octubre próximo y ganar en la segunda vuelta del 19 de noviembre próximo. Pero si no lo logra, su "Plan B" es Javier Milei.

Según pudo saber iProfesional, en el peronismo existe un consenso de que "Milei sería la mejor alternativa frente a Patricia Bullrich". La candidata presidencial de Juntos por el Cambio es la verdadera rival a vencer.

"Con Milei en el Ejecutivo, el peronismo podría retener la primera minoría en el Congreso y negociar las leyes frente a un gobierno que tendrá no más de 35 diputados y 8 senadores", señaló a iProfesional una alta fuente de la Casa Rosada, como parte de la estrategia de polarización Massa-Milei.

En la actualidad, el bloque del Frente de Todos (Unión por la Patria) tiene 118 diputados y 31 senadores, y es posible que pierda legisladores si repite en octubre el 27% de los votos que sacó en las primarias del 13 de agosto. Por eso, para el oficialismo es necesario que Juntos por el Cambio salga en tercer lugar y no ingrese al balotaje.

De ese modo, también el bloque de Juntos, que hoy tiene 116 bancas podría reducirse significativamente. En cambio, aumentaría el número en la bancada de La Libertad Avanza, que de 3 diputados actuales (Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo) pasaría a 35 o 40 bancas si obtiene una elección del 30/35% en octubre.

"Este es clave porque se dividiría el voto de la oposición y ningún bloque tendría la primera minoría, que le quedaría al Frente de Todos. Con eso, podríamos negociar con Milei", señalaron en las usinas massistas. "De lo contrario, si gana Bullrich las elecciones de octubre, tendrá más diputados que ahora y será la primera minoría. En ese caso, no se podrá negociar nada", señalaron fuentes parlamentarias peronistas.

Massa, decidido a polarizar con Milei, en busca de dejar fuera del balotaje a Bullrich.

Este es el motivo real de la polarización que Massa y Milei buscan afianzar entre ellos. Son adversarios que se necesitan para que no crezca Juntos por el Cambio.

Entre la "motosierra" de Milei y una Bullrich "incontrolable"

En el gobierno de Alberto Fernández, que está corrido de la gestión, aseguran que el peronismo podría controlar mejor a Milei en sus proyectos de recorte drástico del gasto público, el "Plan Motosierra" y la "dolarización". Además, existe un diálogo entablado entre Massa y Milei, aseguran las fuentes.

En cambio, Massa y la vicepresidenta Cristina Kirchner no tienen certezas de poder controlar un gobierno de Patricia Bullrich, porque si gana en octubre podría tener entre 120 y 130 diputados, al borde del quórum propio, y podría tener la primera minoría en el Senado, con 33 senadores y algunos aliados tácticos de partidos provinciales para cada votación.

De ese modo, un gobierno de Juntos por el Cambio podría designar al nuevo procurador general de la Nación, un juez vacante en la Corte Suprema, y nombrar nuevos consejeros en el Consejo de la Magistratura, que es el órgano que nombra y remueve jueces. De ese modo, Cristina Kirchner perdería definitivamente el control del Poder Judicial que ahora puede ejercer mediante las mayorías parlamentarias y la paridad de miembros en el Consejo de la Magistratura.

En el peronismo estiman que a un gobierno de Milei no tendrían problemas en controlarle mejor los nombramientos en el Poder Judicial y se podrían negociar leyes como hasta ahora hicieron con la Ley de Alquileres. Milei rechazó la media sanción de la reforma de esta ley con el argumento que impulsaba la derogación lisa y llana. Ese proyecto pasó al Senado para su sanción definitiva, pero Milei se paró en la vereda de enfrente de Juntos por el Cambio.

Un "plan B" que incomoda a Massa y al kirchnerismo

Por supuesto, ni el Presidente, ni Massa ni Cristina Kirchner admitirán en ninguna declaración pública que Milei es el "plan B" porque está en las antípodas ideológicas de Unión por la Patria y porque, además, Massa conserva esperanzas de ganar las elecciones de octubre y el ballotage de noviembre.

El jueves, Massa pareció tender puentes con Milei, mientras que el libertario cargó fuertemente contra Juntos por el Cambio.

Sin embargo, Massa y Milei se cruzaron el jueves mensajes de convivencia "democrática" al decir ambos, por distintos canales, que acordaron una estrategia común con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Massa dijo que Milei fue "colaborativo" en la negociación y el libertario ratificó su apoyo para el desembolso de 7.500 millones de dólares. Coincidieron en que Juntos por el Cambio boicoteó el acuerdo con el Fondo y ambos denunciaron que JXC sigue la premisa de "cuanto peor mejor".

Massa y Milei hablaron por teléfono el sábado último y consensuaron esta estrategia de jugar en tándem. Desde Juntos por el Cambio aseguran que Massa incluyó a muchos candidatos a diputados, legisladores y concejales del Frente Renovador en las listas de Milei, algo que éste rechazó.

Lo cierto es que Massa dijo que Milei es la "oposición principal" y que JxC "quedó diluido" tras las PASO, mientras que Milei fue "colaborativo" con el FMI y que JXC jugó a la idea de "cuanto peor mejor" al desaconsejar el desembolso ante las autoridades del FMI. Milei repitió casi esas mismas palabras por la tarde en el Consejo de las Américas. Por eso, en el oficialismo aseguran que si no gana Massa, el plan B sería que llegue Milei para evitar un gobierno de Juntos.