Jorge Macri se convirtió en uno de los grandes ganadores de la reciente jornada electoral del domingo 22, no sólo por haber conseguido una importante cosecha de votos, que le posibilitó que la decisión de Leandro Santoro de no disputar el balotaje, para allanar el camino de Sergio Massa a la Presidencia de la Nación donde le reservará un lugar en el gabinete nacional, sea más fácil de anunciar como lo hizo en la tarde del martes 24, sino porque también logró sostener su influencia política en el partido de Vicente López y extender su estructura política a Pergamino, Junín y 9 de Julio.

En estos municipios, el primo Jorge, tendrá una incidencia política clave. En Vicente López, a través de la reelección de Soledad Martínez, en Pergamino por el triunfo electoral de Javier Martínez, en Junín por la buena elección de Pablo Petrecca y en 9 de Julio donde María José Gentili logró defender los intereses de Juntos por el Cambio en una elección bonaerense donde Unión por la Patria logró sumar muchas intendencias que Juntos perdió.

Pero, el premio mayor es la Ciudad de Buenos Aires, donde Jorge Macri actuará con la auditoría de su primo Mauricio Macri que incidió, incide e incidirá en los nombres que formarán el Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires.

La influencia del ex Presidente es tan gravitante que fue el que aprobó la designación de la vicejefa electa de la Ciudad, Clara Muzzio.

Calificada como una funcionaria competente por los asesores de Jorge Macri, por la función desarrollada en el Ministerio de Espacio Público, Clara Muzzio trabaja bajo las órdenes de Horacio Rodríguez Larreta pero su currículum debiera incluir que su esposo es Jorge Aguado (h).

Su padre, fallecido en 2019, fue uno de los pilares de SOCMA, trabajó con Franco Macri y fue titular del Correo Argentino. Su hijo, homónimo, fue secretario de Planeamiento y políticas en ciencia y tecnología durante la administración de Mauricio Macri en el poder ejecutivo.

Jorge Macri, junto a Clara Muzzio.

Esa prosapia favoreció la luz verde de Mauricio Macri para que Clara Muzzio acompañe a su primo durante la próxima gestión del PRO en la Ciudad. Una gestión del PRO que en principio tendría una configuración societaria nueva.

Qué puede pasar con el larretismo y el radicalismo

Entrarán desde el banco de suplentes varios dirigentes preparados en la fundación Pensar del PRO y saldrán otros ligados al larretismo y al radicalismo, aunque en este caso, se esperan más novedades por la influencia de un dirigente "boina blanca" de mucha llegada a Mauricio con el cual dialoga a menudo: el "Tano" Angelici.

Pero en el caso de Horacio Rodríguez Larreta, la situación es muy incómoda.

El Jefe de Gobierno saliente, intenta tener conversaciones y negociaciones políticas con su sucesor y busca influir para preservar en sus puestos a sus funcionarios de confianza, pero, por el momento, sin encontrar demasiado eco en las oficinas del barrio de Núñez de Jorge Macri.

Es un secreto a voces que la relación política entre Horacio y los primos Macri no es la mejor, y no parece que vaya a mejorar en el corto plazo.

El radicalismo de la ciudad dirigido por Emiliano Yacobitti, que en la actualidad cuenta con importantes espacios de gestión, desde la conducción del Banco Ciudad, con Guillermo Laje, primo del senador nacional por la CABA, Martín Lousteau, al ministerio de Desarrollo Económico, que gobierna José Luis Giusti, histórico dirigente de Franja Morada, de gran influencia en las sombras en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA y en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, entre otras dependencias donde se asientan dirigentes del radicalismo podrían ver amenazadas sus posiciones en el futuro.

La Ciudad, ante un cambio en el equilibrio de poder dentro del Pro.

En principio, porque Jorge Macri quiere administradores de su confianza en esos puestos.

Nombres como Fernando De Andreis, fiel funcionario de Mauricio Macri y jefe de la campaña de Jorge, su vocero Gustavo Gago, el armador político, César "Tuta" Torres, que trabaja con Jorge Macri desde el año 2011 en Vicente López o Ezequiel Sabor, indispensable para manejar el millonario contrato de la recolección de la basura en la Ciudad, y uno de los dirigentes que trabajó con Mauricio Macri que más conoce a Hugo Moyano.

Otros dirigentes que podrían sumarse y que estuvieron muy activos durante la campaña son Mariela Coletta, que es un "ancla" para las aspiraciones de muchos radicales que pretendan seguir en la función pública en la CABA, Claudio Cingolani, dirigente de "Lilita" Carrió en la ciudad, y el ex legislador Sergio Abrevaya.

Son muchos nombres, pero cargos sobran.

Hacia un nuevo organigrama en la Ciudad

Si se observa rápidamente el organigrama porteño hay diez ministerios y 50 subsecretarías. "La verdad es que muchos de los que ocupan cargos trabajan a diario como cualquier empleado de la ciudad más. No son todos cargos políticos directos, vienen a trabajar a diario y con dedicación, por lo que muchas estructuras no se van a desarmar", sostienen en las oficinas del Jefe de Gobierno electo.

Sin embargo, algunos nuevos socios como Roberto García Moritán, también están golpeando las puertas de Jorge Macri recordándole que en su momento relegaron su candidatura a favor de la suya. Todo indica que Moritán podría sumarse al equipo social del candidato elegido por los porteños.

En la Legislatura Porteña donde Clara Muzzio tendrá su asiento, asesores de Macri están conformes con la actuación del legislador Emmanuel Ferrario durante el actual período.

Es posible que siga liderando las sesiones y las negociaciones, en particular, con Ramiro Marra de La Libertad Avanza que ha logrado sumar tres diputados más a su bloque de seis legisladores y con el que se habla cada vez más de un acuerdo de gobernabilidad porque Juntos va a necesitar manos alzadas de otros partidos para aprobar sus proyectos.

Si bien La Libertad Avanza no aprobó casi ninguna de las leyes remitidas por Horacio Rodríguez Larreta, la situación cambiaría con la conformación de la nueva Legislatura, porque el oficialismo no alcanzó el quórum propio.

La Legislatura cuenta con 60 bancas en total y el quórum para sesionar es de 31 diputados. Juntos por el Cambio renovará entre 15 y 16 legisladores y se convertirá en la primera minoría, pero no tendrá quórum propio.

De allí la importancia de la negociación política con Ramiro Marra, que no será fácil, y que está atada a lo que suceda en los próximos días con la decisión que adopte Javier Milei que continúa analizando la viabilidad de vencer en el ballotage a Sergio Massa.