La nueva protesta de movimientos sociales de izquierda en el microcentro porteño fue leída como un anticipo de lo que le esperaría al gobierno de Javier Milei y su plan de ajuste económico, pero en realidad dejó expuesto al ministro de Economía saliente, Sergio Massa, como el único que puede desactivar las "bombas" que, al menos en el corto plazo, aparecen en la herencia del presidente electo.

Encabezadas por el Polo Obrero, las columnas de manifestantes volvieron a marchar por la avenida 9 de Julio para reclamar alimentos para los comedores populares, herramientas para cooperativas de trabajo y el pago de aguinaldo con los planes sociales.

Si bien el rechazo de estas organizaciones hacia el plan económico de fuerte ajuste que plantea Milei es más que conocido, la protesta apuntó directamente a Massa, a quien acusaron de tener "pisados todos los presupuestos" y le recordaron "las obligaciones que tiene hasta el 10 de diciembre".

Para el nuevo gobierno no es una novedad que los recursos que el Estado destina a las agrupaciones sociales son uno de los temas más delicados con los que deberán lidiar. Milei, de hecho, prometió después de ganar el balotaje que no eliminará los planes porque sus beneficiarios "son víctimas" y que apuntará a los "intermediarios", clara referencia a las organizaciones.

Sin embargo, el nombre del presidente electo no fue mencionado durante la nueva protesta y con ello quedó expuesto que, hasta el 10 de diciembre, el que tiene la llave para desactivar el conflicto es únicamente Massa. La cuestión es si bajará los recursos que según el Polo Obrero están frenados o si dilatará el trámite para pasarle la pelota al recién llegado Milei.

Movimientos sociales apuntan a Massa: ¿le deja una "bomba" a Milei?

La cara visible del Polo Obrero en cada protesta es Eduardo Belliboni, acusó directamente al ministro y ex candidato presidencial de Unión por la Patria de tener "pisados todos los presupuestos" y le trasladó toda la responsabilidad por la solución a los reclamos de cara a fin de año al Gobierno saliente.

Una nueva movilización puso la mira en el tramo final de la gestión de Massa rumbo al traspaso del gobierno a Milei  

"Hay una responsabilidad del Gobierno de (Alberto) Fernández, de Cristina y de Massa en ejecutar el presupuesto que, al no ser ejecutado, está dejando a comedores populares sin comida, sin las herramientas, y hay muchas dudas acerca del aguinaldo", sostuvo Belliboni.

Pero el dirigente fue más punzante al referirse a Massa y su rol en esta transición, señaló que a pesar de haber estado "tan activo en los últimos días de la campaña electoral" ahora "parece no estar presente en el Ministerio de Economía para resolver las obligaciones que tiene el Gobierno hasta el 10 de diciembre".

Entre líneas, el mensaje de la protesta fue que Massa se ocupe de cumplir con los compromisos económicos del Estado nacional (según ellos ya asumidos presupuestariamente) antes de que asuma Milei y que no deje deudas pendientes para un gobierno con el que saben que les será más difícil lograr acuerdos.

Ese mensaje no se diferencia mucho del que surge de otra protesta, que no contempla movilizaciones callejeras, pero sí impacto político: la de los gobernadores que reclaman a viva voz fondos para el pago de aguinaldos y otros compromisos. Esa es la otra "bomba" que Massa podría desactivar o dejar al gobierno de Milei.

La otra protesta: gobernadores quieren retrotraer el "plan patita" de Massa

Todos los gobernadores comparten por estos días la preocupación por el efecto que tuvo en las arcas provinciales la virtual eliminación del Impuesto a las Ganancias y la devolución del IVA en compras con tarjetas de débito.

Las dos medidas fueron tomadas por Massa en el marco de la campaña presidencial y, al tratarse de impuestos coparticipables, dañaron la recaudación de las provincias hacia fin de año. El ministro les había prometido a los gobernadores del peronismo una compensación, pero la derrota electoral dejó en stand by ese plan. Ahora los reclamos se multiplican.

Los reclamos de agrupaciones y también de gobernadores apuntan al ministro pero ponen en alerta al nuevo gobierno 

El entrerriano Rogelio Frigerio, de Juntos por el Cambio, advirtió este miércoles que a su provincia le falta "prácticamente una masa salarial y eso complica el pago de sueldos y aguinaldos", y lo atribuyó a una "decisión del oficialismo en campaña". Se sumó así a las advertencias similares que lanzaron el chubutense Ignacio Torres y el santacruceño Claudio Vidal.

Los gobernadores peronistas, en tanto, no pusieron en duda hasta ahora el pago del aguinaldo, pero tampoco tuvieron una solución por parte de Massa al tema de la caída de sus recursos y trasladan el reclamo directamente al gobierno entrante de Milei, quien días atrás afirmó que mantendrá en pie las dos medidas a las que apuntan.

Es en ese marco que Guillermo Francos, futuro ministro del Interior y principal armador político de Milei, se sumó a la reunión que mantuvieron los peronistas en la sede porteña del Banco Provincia para dialogar sobre este tema, entre otros.

En alerta, el futuro gobierno de Milei pone en marcha sus gestiones

Al salir del encuentro, Francos destacó que hablaron sobre "los problemas que ocasionó la reforma en Ganancias". Pero además mencionó que charló con los gobernadores del PJ y afines sobre la necesidad de entablar una "conversación con el actual Gobierno". La mira vuelve así a posarse sobre Massa y lo que le queda de mandato como ministro.

El jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, quien ya se posiciona como una figura importante en el Congreso para el gobierno de Milei, afirmó minutos antes de reunirse con los gobernadores de Juntos por el Cambio que el problema del pago de los aguinaldos "es consecuencia del plan platita de Sergio Massa y nosotros lo advertimos en el Congreso".

Así, entre la protesta social y los reclamos políticos de propios y extraños, asoman en plena transición al menos dos "bombas" que amenazan con agravar algo más la herencia económica que recibiría Milei, si Massa no las desactiva antes de que asuma.

En ese contexto, vuelve a cobrar relevancia la frase que lanzó Milei horas después de ganar el balotaje, cuando advirtió que Massa y el presidente Alberto Fernández "son los responsables constitucionales de la situación de los argentinos" hasta el 10 de diciembre.