Héctor Daer confía a sus interlocutores que es la primera vez que un Presidente no tiene un canal de diálogo con la central obrera. Ni siquiera los gobiernos que más tensión tuvieron con la CGT rompieron los contactos. Javier Milei se muestra bien distinto a sus antecesores. El líder libertario eligió a los sindicalistas como el polo opuesto para confrontar, y está llevando esa pelea a los márgenes.

La disrupción es total. Los popes de la CGT están convencidos de que Milei pretende la "destrucción" de los sindicatos. Así lo plantean. Una especie de guerra total. A fondo, por parte del jefe de Estado.

A Daer y a los demás líderes sindicales se los nota tensos. Bajo una presión a la que no están acostumbrados, ni siquiera en tiempos de pelea con los distintos gobiernos. "Esta vez es diferente", coinciden algunos de los referentes gremiales. Los "Gordos", como se los conoce históricamente.

Los sindicalistas también están convencidos de que Milei no les deja ninguna puerta abierta para un acercamiento. "Ni siquiera Macri nos destrató así", objetan.

Y lo que se viene, precisamente, no dará espacio para próximos acuerdos. Más bien, todo lo contrario, grafican en la sede de la calle Azopardo.

Javier Milei versus la CGT: la pelea, al rojo vivo

Para la cúpula de la central obrera, marzo tendrá un pico de conflictividad social. "El inicio de las clases será muy conflictivo", piensan los gremialistas.

Pese a la presión de la CGT, Javier Milei no cede: insiste en actualizar el salario mínimo por decreto y desregular obras sociales.

En ese contexto, las presiones para que la CGT plantee el segundo paro general a la administración Milei se harán sentir. La central obrera quedó desde el inicio del nuevo Gobierno en la primera línea de la pelea con el Gobierno.

Hay una cuestión indisimulable: el resto de los políticos del peronismo que podrían liderar esa oposición hoy aparecen con poca legitimidad. Acaban de perder las elecciones presidenciales después de cuatro años en el poder.

Para peor, el diálogo con Guillermo Francos está totalmente cortado también. El ministro del Interior quedó varias veces desautorizado por el propio Milei, y también por Luis Caputo. El titular del Palacio de Hacienda aparece hoy como el más cercano a la toma de decisiones, apenas por detrás del jefe de Estado. "Francos dejó de ser un referente", asevera una fuente de primera línea de la CGT a iProfesional.

"Lo que viene es una conflictividad social muy fuerte. Y no por culpa nuestra", refuerza esa misma fuente.

Gremios: cuáles son las batallas en disputa con el Gobierno

Aprovechando la escasa adhesión que los sindicalistas tienen en la sociedad, Milei los tomó de punto. Se muestra en una guerra total, como si la pelea fuera incluso personal.

En la CGT saben de esta realidad, pero destacan que lo que el Gobierno intenta es "barrer con los derechos de los trabajadores".

La reforma laboral por DNU también encendió las alarmas en la CGT.

Hay por lo menos cuatro tironeos entre el Gobierno y la central obrera:

Reforma Laboral por DNU

El planteo por parte de la Casa Rosada, ante la Corte Suprema, para que habilite la reforma laboral planteada en el DNU, y que fue objetada por distintos jueces. Los cambios incluyen, entre otros puntos, la extensión del período de prueba de los nuevos trabajadores.

Puertas adentro de la central obrera, la apuesta es que el Congreso sea el que, en definitiva, rechace formalmente el DNU de Milei. En la CGT suponen que la Corte Suprema, antes de actuar en la cuestión, va a observar las decisiones de la política.

Salario mínimo, por debajo de la inflación.

Luego de desestimar la posibilidad de un decreto para fijar el nuevo SMyV, el Gobierno avanzará con una nueva escala, con un aumento del 30%. Dejaría al salario mínimo en $202.000, por debajo de la canasta de la indigencia ($288.000).

La fijación de ese incremento podría dar pie para que la CGT, oficialmente, inicie el debate hacia un nuevo paro general. El reclamo de la central obrera era que el salario mínimo sea fijado en $288.000, lo que representaría un alza del 85%.

Desregulación de las abras sociales sindicales

La medida también figuraba en el DNU que fue objetada por la Justicia. Una vez que se ponga en marcha, los trabajadores podrían elegir a cuál obra social o prepaga quieren inscribirse, sin intermediarios.

Negociaciones salariales

Algunos sindicatos ya tienen problemas para acordar los próximos ajustes. Los maquinistas de La Fraternidad pararán mañana miércoles, y los camioneros de Moyano rechazaron ayer la propuesta de mejora salarial del 15% mensual para el comienzo del año.

El Gobierno descartó convocar a la paritaria nacional docente y la CGT no duda en reaccionar.

Parece más que claro que la conflictividad irá en ascenso con el correr de las semanas. Lo que se definirá es si la CGT vuelve a colocarse al frente de la demanda social, con un paro general, y si podrá conducir esas tensiones sin que ello provoque más fracturas sociales.

Por ahora, nadie tiene esta respuesta.