Milei rechaza negociar con gobernadores y la pelea escala en el Senado, con casi $1 billón en juego
La relación entre el presidente Javier Milei y los gobernadores -tanto dialoguistas como opositores duros- está en su peor momento por el reclamo de fondos que las provincias aseguran que les corresponden y sobre todo por la negativa del Ejecutivo a negociar, que llevó a la oposición a presionar al máximo en el Senado para votar el jueves los proyectos que apuntan a esa masa de recursos.
Se trata de los dos proyectos que presentaron los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, para obligar al Poder Ejecutivo a distribuir entre las provincias la recaudación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) luego de que fracasara la negociación. Ambos tienen las firmas de senadores del peronismo, pero también de la UCR y el PRO, habituales aliados del oficialismo.
Con otros temas en la agenda como el proyecto para aumentar 7,2% las jubilaciones que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, los senadores opositores advirtieron que tienen mayoría como para autoconvocarse en el recinto el jueves, lo que implicaría una pérdida total de control sobre la Cámara para el oficialismo. Esto forzó a Victoria Villarruel, a armar una reunión con jefes de bloque para, al menos, ordenar el temario.
Pero a pesar de ese contexto adverso para el gobierno de Milei, la Casa Rosada no volvió a contactar a los gobernadores para encarrilar la relación y tratar de evitar lo que ya se anticipa como una dura derrota, según indicaron fuentes oficiales a iProfesional. Los gobernadores lo confirman. "No quieren negociar nada", señalaron en el despacho de uno de ellos.
Cerca de dos gobernadores que solían tener buen vínculo con la Rosada indicaron a este medio que ahora sus proyectos para forzar al Gobierno a distribuir esos fondos "caminan solos en el Senado" donde, según advirtieron, "sobran los votos" como para aprobarlos el jueves si nada cambia.
¿Cuánto dinero está en juego en la pelea entre Javier Milei y los gobernadores?
Los gobernadores remarcan que el nuevo reparto de ATN y del ICL que le propusieron al Gobierno y que plasmaron en esas dos iniciativas que están en el Senado no afectan el equilibrio fiscal que Milei defiende como la base de todo su plan económico. Según indican, el impacto sería de apenas el 0,11% del PBI. "No nos van a poder decir degenerados fiscales en esta", disparó una de las fuentes consultadas.
No obstante, la suma total es impactante. Según el informe que elaboraron los gobernadores y al que accedió iProfesional, en caso de que ambos proyectos avancen y se conviertan en ley, le sacarían al Gobierno nacional $967.377 millones que pasarían a distribuirse de forma automática entre las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto sobre los ATN -que el Ejecutivo distribuye de forma discrecional- apunta al fondo remanente que se financia con el 1% de la coparticipación federal de impuestos y le corresponde por ley a las provincias, pero el Gobierno no les gira. El costo de esta iniciativa para el Tesoro Nacional sería de $252.953 millones.
En tanto, la otra iniciativa propone distribuir entre la Nación y las provincias los recursos de los fondos fiduciarios que se financian con el Impuesto a los Combustibles y también la recaudación total, lo que implicaría para el Gobierno ceder $714.414 millones.
Sin señales de negociación o voluntad de acuerdo por parte de la Casa Rosada, los gobernadores impulsaron estos proyectos para tratar de arrebatarle esos recursos por ley con el argumento de que "son fondos 100% de las provincias".
Pero, además, acusan a Milei y al ministro de Economía, Luis Caputo, "dibujar el superávit con el fondo de ATN y las asignaciones específicas del Impuesto a los Combustibles Líquidos que no ejecutan en las provincias", según remarcó a iProfesional una de las fuentes consultadas.
¿Puede Milei resistir el avance de los gobernadores y la oposición más dura?: el poder de veto, en duda
En las últimas horas, se especuló con que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, llamaría a algunos de los gobernadores para retomar el diálogo, pero en su oficina no lo confirmaron. De continuar así las cosas, los proyectos podrían aprobarse en el Senado y pasar luego a la Cámara de Diputados, donde hoy todo indica que se convertirían en ley.
Milei los vetaría, así como dijo que hará con la ley que aumentaría las jubilaciones. "Sería un tremendo error", analizan cerca de uno de los gobernadores que presiona por los fondos para su provincia.
Esa evaluación se desprende de un hecho político concreto: si todos los gobernadores se mantienen unidos en su planteo, la oposición en cualquiera de las dos Cámaras del Congreso podría alcanzar la mayoría de dos tercios para insistir con la ley y anular el veto del Presidente, lo que significaría una doble derrota para el Gobierno.
El ensayo para ese escenario podría darse también el jueves en el Senado, porque la oposición planea incluir en el temario la insistencia con la ley, declaró la emergencia en Bahía Blanca y la asistencia financiera por $200.000 millones, vetada por Milei semanas atrás.
El Senado se prepara para una sesión caliente: ¿cuál es la estrategia de Villarruel?
El reclamo unificado de los gobernadores por los ATN y el ICL que tomó forma de proyectos de ley envalentonó al conglomerado opositor en el Senado que ya la semana pasada había forzado el reglamento para emitir dictamen de los proyectos que establecen el aumento para las jubilaciones, la restitución por dos años de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, con el fin de llevarlos al recinto el jueves.
Villarruel intentó frenar los proyectos previsionales a través del secretario parlamentario, Agustín Giustinian, quien afirmó que los dictámenes no fueron válidos porque no había existido una convocatori formal a la Comisión de Presupuesto y Hacienda que encabeza el libertario Ezequiel Atauche.
Esto desató una discusión reglamentaria pero no frenó a la oposición. El jefe de la bancada Unión por a Patria, José Mayans, le avisó personalmente a Villarruel el lunes que con sus 34 senadores más los radicales Pablo Blanco, Martín Lousteau y la larretista Guadaluoe Tagliaferri (que firmaron los proyecto sobre jubilaciones) tenían la mayoría asegurada para autoconvocarse en el recinto el jueves y sesionar.
Aislada por Milei y acorralada por la posibilidad de perder por completo el control del Senado, Villarruel citó a los jefes de bloque a una reunión este martes pero no hubo acuerdo. Fuentes con acceso al encuentro señalaron a iProfesional que la pelea reglamentaria siguió allí pero que igualmente habrá sesión el jueves a las 14:00 para tratar esa amplia agenda de temas resistidos por la Rosada, incluidos los proyectos de los gobenadores.
Sería igualmente una autoconvocatoria de la oposición que el oficialismo no lograría frenar, menos con el diálogo cortado entre Milei y los gobernadores. "Si hay quorum, Villarruel entra y preside. Está la posiblida de judicializar la sesión despues", señalaron a iProfesional fuentes senatoriales de La Libertad Avanza.
De esta forma, el quiebre en la relación de Javier Milei con los gobernadores y su negativa a negociar un nuevo reparto de fondos con las provincias complica aún más el ya difícil escenario que tiene el oficialismo en el Senado. Ahora enfrenta el riesgo no solo de sufrir múltiples derrotas en un mismo día sino, además, de que las provincias empiecen a sacarle por la fuerza los recursos que, según dicen, les "pisan".