Milei logró ganar tiempo: la restricción de los DNU vuelve al Senado y cruje el plan de la oposición
El gobierno de Javier Milei logró cortar la racha de derrotas que sufrió durante todo el año en la Cámara de Diputados al menos por un rato, al frustrarse la sanción de la ley que apunta a restringir los decretos de necesidad y urgencia (DNU) por falta de consenso en el arco opositor. El tema vuelve al Senado y el oficialismo se lleva una victoria pírrica.
Los diputados de la oposición lograron aprobar en general la ley con 140 votos a favor, 80 en contra y 17 abstenciones pero en la votación particular no alcanzaron la mayoría absoluta de 129 que necesitaban para sostener el artículo que le ponía un plazo de 90 días de vigencia a los DNU, lo que implica una modificación en su redacción original que obliga a devolverlo a la Cámara de origen.
La sesión especial de este miércoles fue pedida por un grupo de 35 diputados de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y el interbloque Desarrollo y Coherencia que armaron los ex libertarios Marcela Pagano y Oscar Zago, con un extenso temario donde cada punto va a contramano del oficialismo.
El proyecto para reformar la ley 26.122 que regula los DNU fue el primer ítem de la lista. Nació en el Senado, que le dio media sanción el 7 de septiembre pasado. Los diputados de la oposición confiaban en convertirla en ley este miércoles pero en el transcurso de la sesión surgieron dudas sobre la posibilidad de tener mayoría para sostener todos los artículos, como finalmente ocurrió.
"Ganamos tiempo, por lo menos dos semanas hasta que el Senado trate de nuevo el tema y vean si lo aceptan sin el artíiculo que se cayó o insisten en la versión original", señalaron fuentes de La Libertad Avanza ante iProfesional.
Para el Gobierno, igualmente, sería una victoria de corto plazo, dado que en la Cámara alta la oposición puede ratificar la versión original y sancionar la ley como estaba. Necesitará 37 votos, que hasta ahora nunca tuvo inconvenientes para conseguir.
Javier Milei zafó de otra derrota pero le falta un round: ¿qué pasará con la reforma de los DNU?
Todos en el Congreso saben que Milei vetará esta ley si se aprueba, como lo hizo con otras iniciativas de la oposición. Esto derivará en una futura pulseada en torno a la caída o el sostenimiento de ese veto.
No obstante, en este caso la motivación del Presidente no tiene nada que ver con el aspecto fiscal de la gestión, sino con la parte netamente política. Ocurre que el proyecto limitaría sensiblemente la herramienta más usada por el Presidente desde que asumió y lo dejaría más que nunca a merced de un parlamento que, hasta ahora, no le da tregua.
Al volver al Senado, la aprobación de la ley se demora y no se sabe por cuánto tiempo. Si la oposición decide acelerar en la Cámara alta, el tema podría pasar por comisiones la semana próxima y tratarse en el recinto a la siguiente. Esto sería en los días previos a las elecciones del 26 de octubre.
Es posible que los senadores vean la oportunidad de asestarle una nueva derrota a Milei justo antes de la fecha más importante para el oficialismo, que busca revalidarse en las urnas. Esto se terminará de definir en los próximos días pero, según confirmaron a iProfesional fuentes opositoras del Senado y de Diputados, el plan de la oposición es cambiar la ley que regula los DNU precisamente antes de las elecciones.
¿Qué dice el proyecto que apunta a restringir los DNU de Milei?
La iniciativa de la oposición establece una modificación en la ley 26.122 para que los DNU queden sin efecto con el rechazo de una sola Cámara del Congreso y no de las dos, como ocurre hoy. Es decir, que al Gobierno ya no le alcanzaría con bloquear o demorar el eventual rechazo de un decreto solo en Diputados o solo en el Senado.
Este es uno de los puntos más incómodos para Milei, que hasta ahora logró sostener casi todos sus decretos precisamente por esa regla. El ejemplo paradigmático es el "mega DNU" (el 70/2023) con el que inauguró su gestión en 2023 y sirvió de columna vertebral para la Ley Bases. Sigue vigente porque solo lo rechazó el Senado y no Diputados.
Pero la otra modificación clave que fija el proyecto es que, a partir de esta reforma, si un DNU no es aprobado por el Senado y por Diputados en un plazo de 90 días perderá vigencia automáticamente. Se trata de un cambio sustancial porque hoy esa restricción eso no existe y cualquier decreto sigue vigente mientras no sea rechazado por ambas Cámaras. Es lo que se llama "sanción ficta".
Este fue el punto que frustró la sanción definitiva de la ley. El artículo 3 que disponía ese plazo de 90 días tuvo apenas 127 votos a favor. Le faltaron solo dos, producto de la gran cantidad de abstenciones que tuvo.
Al votar esta parte, se abstuvieron -al igual que en la votación en general- casi todo el bloque de la UCR y los diputados que responden misioneros que responden al mandamás político de la provincia, Carlos Rovira, pero la sorpresa la dieron los legisladores de la Coalición Cívica Juan Manuel López, Marcela Campagnoli y Victoria Borrego. En esos tres votos estuvo la clave para que la ley no avanzara.
En realidad, los diputados de la Coalición Cívica no estaban en contra de todo el proyecto, dado que incluso colaboraron con su impulso, pero sí cuestionaban -como muchos de sus pares y varios constitucionalistas- que se pusiera un plazo de 90 días para la vigencia de un decreto de necesidad y urgencia porque se convertiría en un "rechazo ficto" en lugar de "sanción ficta", tal y como consideró a su turno la diputada del PRO Silvana Giudici, que votó en contra.
¿Cuál es el plan de la oposición, que ahora depende del Senado?
"La idea con esta ley es que el Presidente esté obligado después de las elecciones a pasar por el Congreso, porque hasta ahora hizo uso y abuso de los DNU", confirmó a iProfesional un importante diputado opositor.
Ese es el objetivo original que se trazó la oposición en el Senado, donde aceleraron el tratamiento de este proyecto presentado por la cordobesa Alejandra Vigo (Provincias Unidas) precisamente para que se "apruebe antes de las elecciones", según confiaron a este medio. Ahora que el plan se frustró en Diputados, se verá si pueden o no cumplir con esa meta.
La ley 26.122 que marca las reglas para los DNU data de 2006 y fue impulsada por la entonces senadora y primera dama, Cristina Kirchner. Paradójicamente, sus legisladores acompañan ahora la iniciativa para modificarla y ponerle fin a la llamada "sanción ficta" de los decretos que el kirchnerismo supo defender a capa y espada cuando fueron gobierno.
La contradicción se explica -obviamente- porque ahora son oposición y enfrente está Milei, que hizo de los DNU una foma de gobernar sin tener que negociar con gobernadores ni legisladores la aprobación de leyes para su gestión. Pero además, lo que guía al kirchneriso y al resto de la oposición son los cálculos electorales en torno a la nueva confirmación del Congreso a partir del 10 de diciembre.
Si bien hoy la oposición duda de que LLA pueda imponerse en las elecciones nacionales debido al impacto del escándalo que rodea a José Luis Espert, todos esperan que incluso con un mal resultado el oficialismo tenga un crecimiento en cantidad de bancas que le permita alcanzar un tercio de la Cámara baja, número con el que puede impedir que los demás alcancen la mayoría de dos tercios requerida para rechazar un DNU.
Una sesión explosiva para el Gobierno y la única esperanza de Milei
Al tema de los DNU la oposición les sumó una catarata de temas, todos contrarios a los deseos del Gobierno. Entre ellos se destaca un emplazamiento a la Comisión de Presupuesto y Hacienda -que quedará a cargo del oficialista "Bertie" Benegas Lynch tras la renuncia de José Luis Espert- para que el Presupuesto 2026 tenga dictamen antes del 20 de noviembre, fecha limite para despachar proyectos.
Con esto, quieren evitar que el Gobierno demore el debate hasta el recambio de diputados del 10 de diciembre e incluso que cancele el debate como hizo el año pasado. La oposición insiste en que esta vez tiene que haber sí o sí un Presupuesto, pero cuestionan las proyeccciones que incorporó Milei en la iniciativa, por lo que apuntan a apurar la firma del dictamen pero con modificaciones.
También incluyeron la interpelación a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Salud, Mario Lugones, por la denuncia sobre el presunto cobro de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que se activó tras la difusión de los audios del extitular del organismo Diego Spagnuolo.
Por otra parte, avanzarán con los proyectos de "moción de censura" para el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La idea es emplazar a las comisiones para que lo traten. Se trata de un mecanismo que establece primero una interpelación al funcionario en el recinto y luego una definición sobre su permanencia en el cargo.
La oposición impulsa esta medida -que podría terminar con la destitución de Francos- por la negativa del Gobierno a reasignar las partidas presupuestarias para cumplir con la ley de emergencia en discapacidad después de que el Congreso rechazara el veto de Milei y la dejara firme. "Es algo que no se puede dejar pasar, y Francos la va a pasar mal cuando venga", advirtió un diputado ante iProfesional.
De esta forma, el escenario en la Cámara de Diputados sigue siendo muy negativo para el gobierno de Javier Milei, pero en esta ocasión logró al menos una victoria de corto plazo al frustrarse la sanción de la ley que busca restringir los DNU a los que recurre frecuentemente. Ganó tiempo pero la última palabra la tendrá el Senado, donde el Gobierno suele tener menos margen de maniobra.