Luz de alerta para Milei: se resquebraja su alianza con Macri y el PRO retira sus fiscales de La Matanza

Después del acercamiento, se enfrió la relación. El gobierno de Javier Milei no termina de llegar a un acuerdo con el expresidente y titular del PRO, Mauricio Macri, y desde el macrismo comenzaron a deslizar que por ahora no hay ninguna negociación para integrar el gabinete después de las elecciones del 26 de octubre y que "es muy dificil que entremos en la gestión".

Según pudo saber iProfesional de fuentes cercanas a Macri esa fue la frase con la cual el líder del PRO a nivel nacional le contestó a muchos allegados en estas horas.

"No tengo claro qué puede pasar después de las elecciones", dijo a iProfesional un dirigente de la intimidad de Mauricio Macri en medio de las versiones que indican que Guillermo Dietrich y Javier Iguacel desembarcarían en el nuevo gabinete de Milei luego del 27 de octubre.

"No hay conversaciones, ni negociaciones y es muy difícil que se pueda integrar la gestión de Milei. No es una cuestión de estado de ánimo, sino de visón en formas de gestión", aseguró en reserva un allegado a uno de los ministeriables.

En medio de este conflicto, estalló una pelea en La Matanza donde el PRO retiró 1.000 fiscales de mesa a La Libertad Avanza para las elecciones del domingo. "No es una pelea. Nos retiramos porque no estamos de acuerdo con el manejo que está haciendo Ontiveros. No queremos ser cómplices de eso", dijo a iProfesional una alto dirigente de Macri en La Matanza.

El distrito de La Matanza en el corazón del conurbano es clave para la suerte de las elecciones. Los dirigentes de Mauricio Macri encabezados por Alejandro Finocchiaro, diputado y candidato de la lista violeta bonaerense en octavo lugar, habían ofrecido sus fiscales para evitar la falta de control de los comicios de septiembre.

El conflicto es contra Luis 'El Negro' Ontiveros, diputado provincial electo y puntero político de LLA, que controla la coordinación de la fiscalización. "El tipo es un puntero", señalaron allegados a Finocchiaro, que alertan por manejos poco claros, en lo que parece un principio de ruptura.

En el gobierno del expresidente Mauricio Macri, Dietrich fue ministro de Transportes, mientras que Iguacel fue director de Vialidad y ministro de Energía. En la actualidad ambos se desempeñan en el sector privado.

Iguacel conformó la empresa petrolera Bentia Energy y está corrido de la política. Este martes participaba de una expedición geológica en afloramientos de Vaca Muerta y otras formaciones de la cuenca.

En tanto, fuentes allegadas a Dietrich confirmaban las diferencias de matices en la gestión y descartaban la posibilidad de incorporarse al nuevo gabinete. También desestimaron contactos con el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, que habían trascendido.

Otro dirigente macrista puro señaló a iProfesional: "No creo que haya un ingreso como parte un acuerdo formal: entrarán algunos, pero de otra manera, algunos de esos nombres (Dietrich e Iguacel) no pasan". Se refería a que no serían aprobados por Milei, su hermana Karina Milei y el resucitado asesor estrella Santiago Caputo.

En el Gobierno continuaba este martes la firme idea de que Caputo desembarcará en la Cancillería después de las elecciones del domingo, en lugar de Gerardo Werthein, por sus aceitados contactos con Barry Bennet, asesor del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, todo a través del lobbista empresario y ex espía Leonardo Scatturice.

También surgió la version de que el intendente de Mar del Plata y legislador electo, Guillermo Montenegro, podría ser futuro ministro de Justicia y Seguridad, dos carteras que se fusionarían en un solo ministerio con dos secretarías fuertes, la de Seguridad en manos de la bullrichista, Alejandra Monteoliva, y la secretaría de Justicia a cargo de Sebastian Amerio, mano derecha de Caputo.

En realidad, según las más altas fuentes oficiales, "todo está sujeto al resultado de las elecciones del domingo y el principal foco ahora en el Gobierno es mejorar lo máximo posible el número de las urnas". En una palabra, todas las hipótesis preelectorales pueden cambiar con el nuevo clima que se genere después de los comicios del domingo, ya sea un resultado positivo, negativo o neutro.

En ese contexto de enfriamiento con la Casa Rosada, Macri hizo un extraño posteo en la red X en apoyo a su candidato a diputado Fernando De Andreis, que integra en quinto lugar la nómina de La Libertad Avanza – PRO (violeta y amarilla), que lleva el número 501. Lo llamativo del posteo del expresidente consistió en que le dio un fuerte respaldo a su ex secretario general de la Presidencia, pero sin mencionar a La Libertad Avanza, ni a Milei, ni a la cabeza de la lista, Alejandro Fargosi, que secundará en la boleta a la ministra de Seguridad y candidata a senadora, Patricia Bullrich. Solo referencio Macri a la lita con su número: la 501.

El inusual posteo de Mauricio Macri.

En el texto, Macri escribió en mayúsculas: "MI VOTO ES PARA FERNANDO DE ANDREIS, SERÁ UN GRAN DIPUTADO DEL PRO". Y prosiguió: "Conozco a Fernando desde que era chico. Nació a la política conmigo, aun antes de fundar el PRO. Muy joven fue legislador y después me acompañó como secretario general de la Presidencia. Está preparado, es idóneo y leal. Va a pelear por las reformas de fondo que tiene que hacer la Argentina. Será un gran diputado. El domingo 26 le doy mi voto a Fernando de Andreis. Lista 501 / LLA+PRO".

En la Casa Rosada no terminaron de digerir el posteo de Macri, que no mencionó a Milei, ni a La Libertad Avanza ni a Fargosi, algo totalmente inusual por cuanto en la boleta única de papel no aparecerá la foto de De Andreis y fue evidente que Macri quiso señalar que su representante está allí, pero desligándolo de Milei y los libertarios.

"Los números internos de las encuestas de la Casa Rosada dan a entender que no habrá mucha onda para que Milei incorpore a los macristas y se quedará con los suyos", aventuró un funcionario cercano a Caputo.

En el Gobierno visualizan encuestas ahora que le anticipan una derrota a nivel nacional pero no catastrófica. Estiman que La Libertad Avanza podría perder por 4 puntos frente a Fuerza Patria en todo el país y por 7% en la provincia de Buenos Aires, lo cual significaría una recuperación de la derrota por 14 puntos de las elecciones de legisladores provinciales y concejales del 7 de septiembre último.

Además, se entusiasman cerca de Caputo de que los libertarios alcanzarían el 35%, que es el número mágico para sostener un tercio de votos en la Cámara de Diputados y acercarse en el Senado, aunque aquí es más difícil. Con ello, Milei pretende sostener los vetos presidenciales y conseguir aliados para frenar proyectos opositores contra el equilibrio fiscal y para las reformas laboral y tributaria.

El acuerdo financiero entre Milei y Trump por 40.000 millones de dólares para sostener el tipo de cambio y los bonos soberanos tuvo como cláusulas no escritas que los libertarios ganen las elecciones, o al menos no pierdan, y puedan organizar una coalición gobernante con los partidos provinciales, Provincias Unidas, y con el PRO, para tener los votos para la gobernabilidad en el Congreso.

Antes de los comicios nadie quiere hablar con Milei entre los partidos ajenos a La Libertad Avanza. Pero después se abriría una negociación, estiman en el Gobierno.

Lo extraño es que, pese a que integran listas comunes en distritos como Ciudad, provincia y Entre Ríos, Macri no avanzó en ninguna conversación con Milei sobre el futuro gobierno, más allá de aquella reunion por momentos dura de principios de octubre en la residencia de Olivos. Participaron el jefe del Gabinete, Guillermo Francos, y la secretaria general y hermana del Presidente, Karina Milei.

Con el apoyo del círculo rojo de empresarios libertarios, Francos es uno de los impulsores de la integración con el PRO en el gabinete y pese a las embestidas de Caputo en las internas palaciegas, lo más seguro es que continúe como jefe de Gabinete porque es políticamente sólido.

En el macrismo repitieron: "No hay negociaciones de ningún tipo". "Es muy dificil que entremos en la gestión", dijo Dietrich a sus allegados, en sintonía con Macri, que deslizó a quienes lo consultaron en las últimas horas: "No tengo claro que puede pasar después de las elecciones".

En aquella reunión, Macri había pedido avanzar con Milei en "reformas estructurales" y un "compromiso de una agenda real" para concretar el "cambio". Más allá de esas generalidades, todavía le faltan los títulos a esa agenda.