Causa Cuadernos: Cristina Kirchner era la "destinataria final" de las coimas, según sostuvo la fiscalía
La quinta audiencia del juicio oral por la causa Cuadernos volvió a poner en primer plano la acusación contra Cristina Fernández de Kirchner. Según el escrito leído este miércoles, el fiscal federal Carlos Stornelli sostiene que la ex presidenta "recibió sumas de dinero en sus domicilios" provenientes de pagos ilegales de empresarios durante su gestión.
El requerimiento fiscal, que fue elaborado durante la instrucción, profundiza esa línea y afirma que "la principal receptora resultó ser Cristina Elisabet Fernández, quien más allá de ser la Presidenta de la Nación Argentina, era quien tomaba posesión final de la mayoría del dinero otorgado por los privados". De acuerdo con esa hipótesis, el departamento de la calle Uruguay habría funcionado como un punto de "acopio" de los montos recolectados.
Causa Cuadernos: la fiscalía apuntó contra Cristina Kirchner
Con la sesión de hoy quedó concluida la lectura de las 678 páginas de la acusación central, donde se resumen los cargos para los 86 imputados, incluida la ex mandataria. La audiencia comenzó pasadas las 9.30, tuvo un receso de 15 minutos cerca del mediodía y continuó luego con la exposición del requerimiento en uno de los expedientes conexos.
En lo que respecta a Fernández de Kirchner, la fiscalía insistió: "específicamente se encuentra acreditado que Cristina Fernández recibió sumas de dinero en sus domicilios, y a través de Héctor Daniel Muñoz, de parte de los empresarios". Muñoz —fallecido— fue secretario privado de Néstor Kirchner y figura clave en la trama que reconstruyen los investigadores.
La expresidenta siguió toda la lectura vía Zoom desde el departamento de San José 1111, donde cumple arresto domiciliario por la condena a seis años en la causa Vialidad. En este expediente enfrenta cargos como presunta jefa de asociación ilícita y cohecho en 22 hechos.
La fiscalía repasó uno por uno los 128 episodios de presuntos pagos de sobornos y concluyó que "los eslabones convergen así en un solo punto", en referencia a la ex jefa de Estado.
La estructura que describe la acusación
Según la descripción oficial, "Roberto Baratta fue identificado como el comunicador y receptor inicial, Muñoz como uno de los intermediarios finales, y Cristina Elisabet Fernández como la destinataria final de fondos". El Ministerio Público remarcó además declaraciones de imputados colaboradores que "ratificaron la participación e intervención directa de la imputada en la recepción de los sobornos garantizados por los privados".
En ese sentido, los fiscales sostienen que "Cristina Kirchner en definitiva, resultó ser la única con capacidad real y efectiva, para decidir cómo y qué hacer con la mayoría del dinero entregado en carácter de coimas" y que "ella recibió dinero de los empresarios para ejercer la influencia necesaria que le permitiera incidir a su favor".
Uno de los testimonios que la fiscalía valoró especialmente fue el del ex titular del OCCOVI, Claudio Uberti, quien en 2018 relató haber observado "unas 20 valijas" en el departamento de los Kirchner en Recoleta. Según dijo, Muñoz le explicó que ese dinero tenía "por destino la casa de Néstor y Cristina Kirchner en Río Gallegos ubicada en esquina de la calle 25 de mayo donde se encontraban bóvedas que había comprado al Banco Hipotecario". Uberti habló, incluso, de bolsos que superaban los diez kilos.
El escrito también señala que "gran cantidad de las entregas de dinero fueron, en último término, trasladadas —también por miembros de esa organización— a inmuebles que eran utilizados por Cristina Elisabet Fernández", entre ellos la Quinta de Olivos, la Casa Rosada y el departamento de Juncal y Uruguay.
Los registros consignados por el remisero Oscar Centeno detallan pagos que habrían ingresado al domicilio de Recoleta entre 2008 y 2010, con aportes atribuidos a empresarios como Carlos Wagner, Enrique Pescarmona, Juan Carlos de Goycoechea, Gerardo Ferreyra, Raúl Glazman, Ivánissevich, Romero, Vertúa y Dragonetti.
Cómo sigue el juicio por la Causa Cuadernos
El Tribunal Oral Federal 7 retomó este martes la quinta jornada del debate, que se desarrolla de manera virtual, con la lectura de los fundamentos que sostienen la acusación. El TOF sigue el requerimiento de elevación a juicio firmado por Stornelli, donde se asegura que durante el kirchnerismo se articuló una asociación ilícita para ejecutar diversos "planes delictuales".
La fiscalía afirmó que la expresidenta y exfuncionarios como Julio De Vido, Roberto Baratta, Nelson Lazarte, Enrique Llorens y José María Olazagasti, entre otros, "recibieron y/o participaron" en la recaudación ilegal a cambio de beneficios para contratistas del Estado.
El cronograma difundido por el Tribunal prevé que hasta el 2 de diciembre se complete la lectura de la acusación en el expediente principal y en dos causas vinculadas. Las audiencias seguirán dos veces por semana, los martes y jueves.
Luego, el 4, 9, 11 y 16 de diciembre, se abordará la acusación de la fiscalía y de la UIF en la causa conocida como "La Camarita", que investiga la presunta cartelización de la obra pública vial. El 18 de diciembre será el turno de los tramos "Trenes" y "Corredores Viales".
La etapa de indagatorias recién comenzará, según estimaciones del propio TOF, en febrero de 2026, cuando los 86 imputados deberán presentarse para registrar sus datos personales, hablen o no ante los jueces. Por ahora se mantiene el sistema mixto, con presencia física del acusado frente al Tribunal y seguimiento remoto del resto de las partes.
Entre los últimos movimientos del expediente figura la situación del ex ministro Julio De Vido, detenido en Ezeiza tras la confirmación de su condena por la tragedia de Once, a quien se le rechazó el pedido de arresto domiciliario. Lo mismo ocurre con el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, que cumple una pena de seis años y también sigue el juicio desde la cárcel.