Banco Provincia: la casta ataca y las líneas gerenciales resisten

En medio de un momento complejo para el sector bancario, con entidades que presentan balances en rojo y clientes que no pueden pagar sus compromisos, sumados a una oleada de cheques rebotados y cuentas corrientes de particulares y empresas judicializadas, el Banco Provincia continúa siendo una de las instituciones líderes del sistema sustentado, sin ningún lugar a dudas, en el compromiso y eficiencia de su línea gerencial que se referencia en el presidente del Banco, Juan Cuatromo.

Ahora bien, los insólitos y recientes cambios a la carta orgánica de la institución a la que debió apelar el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, para que le aprueben su plan de endeudamiento en la Legislatura provincial, generó mucha preocupación entre los trabajadores y los clientes de la entidad. 

Banco Provincia, en alerta por polémica medida de Axel Kicillof

A partir del 2026, el precio a pagar para contentar a los distintos sectores peronistas y las fuerzas de la oposición será elevado por los costos que representan la ampliación innecesaria de cargos políticos.

Hasta la aprobación de los nuevos pliegos, eran ocho las sillas del directorio del Bapro. Pasó de siete directores y un presidente, Cuatromo, y los directores, Humberto Vivaldo; Alejandro Formento; Sebastián Galmarini; Laura González; Carlos Fernández; Santiago Nardelli y Bruno Screnci, a catorce integrantes, divididos en nueve vocales, tres vocales asociados y dos síndicos, además del presidente que continuará siendo, Juan Cuatromo. 

La gestión de Cuatromo, alineado a Kicillof, dejó conforme a las autoridades provinciales platenses porque sustentado en el trabajo diario de la línea gerencial de la institución representada por el Gerente General del banco, Rubén González Ocantos y el subgerente, Sergio Ares, lograron dar un fuerte impulso a la digitalización y a la inclusión financiera, destacándose el desarrollo de la aplicación Cuenta DNI. 

Los aspectos clave de sus gestiones, que les permitirán continuar en sus puestos hasta el 2027, se basan en la defensa del rol de la banca pública trabajando con gobiernos municipales y liderando ese segmento además de la titularidad de Cuatromo, al frente de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo.

Desde ese puesto, Cuatromo, se volvió uno de los banqueros más autorizados para encontrar una voz disidente a las reformas del gobierno nacional de Javier Milei. En recientes declaraciones, señaló que en el gobierno libertario "hay un conjunto de regulaciones y reformas del Banco Central para seguir apretando y ajustando las condiciones del sistema financiero. Hay mucha preocupación en las familias porque ha desaparecido el crédito en la economía real y en los comercios. Si les preguntamos al sector no dirá que están en una situación muy compleja". 

Consultado acerca del mal momento que están atravesando muchas familias e individuos con deudas de difícil solución, el titular del Banco Provincia afirmó: "Sabemos lo que esto genera con el gasto en las tarjetas, porque se centra cada vez en muchas familias en la compra de alimentos y el no poder pagar el mínimo, y los servicios básicos, muestra una situación compleja". Por tal motivo, "nos preocupa que el Gobierno, en esa coyuntura, decidiera ajustar más en vez que cuidar a las familias, a las empresas y al mercado interno".

Asimismo, Cuattromo subrayó que "en cada regulación y en cada cambo normativo, el Ejecutivo intenta buscar que haya menos créditos y acceso al financiamiento de las familias y empresas, para sostener el consumo muy deteriorado" por la caída del ingreso".

El presidente del Banco Provincia puede realizar estas declaraciones por la salud financiera de la institución que conduce, pero sabe que cayó muy mal entre muchos trabajadores y clientes de la entidad que una vez más se haya priorizado la política por sobre el funcionamiento eficaz de la banca pública.

La reciente modificación a la carta orgánica posibilitará que se sume a la conducción política del banco dos dirigentes de Axel Kicillof.

El gobernador no salió mal parado en el toma y daca y se quedó con cuatro de los nueve lugares asignados al peronismo, y todos son directores titulares. El gobernador eligió para ocuparlos a dos figuras propias, optó por la continuidad de Formento como director del banco y por Carlos Moreno, uno de sus más cercanos laderos y que termina su mandato como diputado en los próximos días de diciembre.

Los otros directivos son Carlos Orsingher, los camporistas Rodrigo Martín Rodríguez y Laura González, los massistas Javier Osuna y Sergio Bordoni y como último representante del peronismo, Gabriela Demaría, de línea directa con Juan Pablo de Jesús; por Unión y Libertad, Fernando Rozas; los dirigentes del PRO, Matías Ranzini y Adrián Urreli, el monzoísta Marcelo Daletto y el radical de la línea Evolución, Fernando Pérez.

La distribución de lugares para el peronismo fue un reaseguro para sostener el acuerdo político en la provincia de Buenos Aires y un triunfo mas de la política que se realiza en los pasillos del Congreso que el votante señala como parte de una repudiable casta.