Axel Kicillof advierte sobre default y Milei definirá si deja pasar la mega deuda
Axel Kicillof volvió a encender la alarma por un posible default en la provincia de Buenos Aires y ahora la decisión final sobre el endeudamiento aprobado recae en Javier Milei. La Legislatura bonaerense avaló un endeudamiento de hasta 3.685 millones con apoyo opositor y rechazo de La Libertad Avanza, profundizando la tensión política con la Casa Rosada.
En un clima de fuertes acusaciones cruzadas, Milei quedó como el encargado de definir si habilita la toma de deuda que Kicillof consiguió aprobar en la Legislatura, gracias al acompañamiento de bloques como el PRO, que en esta ocasión se desmarcó del oficialismo nacional. Este movimiento generó una intensa discusión interna y expuso fracturas en la oposición.
La sesión, que se extendió hasta la madrugada del jueves, permitió al mandatario provincial alcanzar los votos necesarios para avanzar con el pedido de financiamiento. El PRO bonaerense, liderado por Cristian Ritondo, justificó su apoyo solo a la parte que permite refinanciar deuda anterior a mejores tasas, es decir, el "rollover" que beneficia a la provincia. "Rechazamos el resto del articulado, ya que no explicaron el destino de los fondos que deberían haber ido a inversión, donde el distrito tiene mayores problemas", agregó Ritondo.
Acusaciones y tensiones tras la votación
Entre las voces críticas, la senadora libertaria Florencia Arietto acusó a Ritondo y a Néstor Grindetti de intercambiar votos por cargos en el Banco Provincia, señalando a Matías Ranzani y Adrián Urelli como futuros directores. El legislador del PRO respondió que "son cosas distintas" y que los lugares en el directorio "los elige el cuerpo y debe ser representativo de las distintas fuerzas políticas". Los nuevos nombres reemplazarán a Bruno Scrensi y Santiago Nardelli.
Finalmente, la Legislatura validó un endeudamiento de hasta 3.685 millones, que incluye la emisión de Letras del Tesoro y cuatro operaciones: para la administración central, el Ejecutivo, AUBASA y Buenos Aires Energía.
Axel Kicillof desafía a Javier Milei y espera el aval nacional
Desde su cuenta en X, Kicillof apuntó contra la Casa Rosada: "La ley salió adelante contra la voluntad explícita del presidente Milei, que una vez más apostó al caos, al desorden y a que la provincia colapsara para sacar ventaja política", escribió. Sin embargo, el gobierno bonaerense aún necesita el aval nacional para concretar la operación, como ocurrió con Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, que recibieron autorización para acceder al mercado internacional. El vínculo institucional es más tenso: Kicillof es uno de los principales referentes opositores y no firmó el Pacto de Mayo.
La distancia se refleja en la falta de reuniones con el ministro del Interior, Diego Santilli, quien no recibió al gobernador ni a sus funcionarios pese a los pedidos formales. En noviembre, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos ‘Carli’ Bianco, solicitó una audiencia para reclamar fondos recortados y reactivar unas mil obras paralizadas. La respuesta de Santilli fue breve e irónica: "Dale Carli, gracias. Tomo nota".
El fantasma del default y la pulseada política
Desde el entorno de Kicillof advirtieron que la provincia podría "caer en default". El gobernador explicó que la autorización solicitada a Nación apunta a refinanciar deuda heredada de la gestión de María Eugenia Vidal y remarcó que "no se aprobó un endeudamiento nuevo". "Cubro los vencimientos de la provincia del endeudamiento de Vidal", insistió, y envió un mensaje al ministro de Economía, Luis Caputo: "Rapidito, Toto".
La tensión entre Axel Kicillof y Javier Milei por el endeudamiento bonaerense y el riesgo de default marca un nuevo capítulo en la disputa política, con la provincia a la espera de una definición clave de la Nación.