Senador libertario y la reforma laboral: "Hay salarios pobres con costos laborales altos"

El debate sobre la reforma laboral en Argentina se intensifica en el Congreso, con el oficialismo buscando impulsar un cambio profundo en la legislación que, según sus referentes, es la causa del estancamiento del mercado de trabajo formal. El senador nacional Agustín Monteverde, de La Libertad Avanza, ha puesto en el centro de la discusión una paradoja que, a su juicio, define la problemática: el país tiene "salarios pobres pero costos laborales altísimos" y una alarmante falta de empleo en blanco. En este contexto, el legislador presentó una propuesta de reforma de su autoría, a la que definió como un "cambio histórico" necesario para defender el trabajo y modernizar el sistema.

La iniciativa del senador busca atacar los principales obstáculos que, según el sector empresario, limitan la creación de empleo registrado y fomentan la informalidad. Uno de los pilares centrales del proyecto es poner fin a lo que Monteverde denomina la "industria del juicio", un mecanismo que estaría llevando a pequeñas y medianas empresas al borde del cierre debido a la aplicación de multas e indemnizaciones consideradas "horripilantes". Sin embargo, el legislador aclaró que el proyecto no altera el régimen base de despidos: "El régimen de indemnizaciones sigue siendo el de siempre, el de un salario por año trabajado, así que no hay nada que quede afectado en ese sentido".

Reforma laboral: prelación de convenios y blanqueo laboral inteligente

La propuesta de Monteverde introduce modificaciones concretas en las reglas de juego que rigen las negociaciones colectivas, priorizando la productividad y la realidad particular de cada negocio. El cambio más significativo es la prelación de los convenios de ámbito menor sobre los de ámbito mayor. Esto implica que un acuerdo negociado directamente en una empresa tendrá validez y primará sobre un convenio colectivo provincial o nacional.

El senador defendió esta medida argumentando que es crucial para evitar que las condiciones de las grandes empresas, con economías de escala, se apliquen de manera "literalmente destructiva" a las PyMEs, que tienen problemáticas y niveles de productividad muy diferentes.

Para impulsar la formalización y el registro de trabajadores, el proyecto también contempla un paquete de beneficios y flexibilidades:

• Baja de contribuciones patronales: Una "baja significativa" de las contribuciones, que descenderían a niveles de entre el 2% y el 3%.
• Blanqueo laboral: Se diseñó un plan de blanqueo que considera un "reconocimiento previsional de hasta 60 meses" a los trabajadores que pasen a la formalidad, condonando deudas para el empleador.
• Nuevas herramientas: Se incorporan el "banco de horas" para una mayor flexibilidad horaria y las "vacaciones flexibles", permitiendo distribuir el descanso anual (con un mínimo de siete días garantizados).

Nuevos marcos legales y fondo de cese

La reforma apunta también a adaptar la legislación a las nuevas formas de trabajo. El proyecto dota de un marco legal a los "trabajadores que trabajan con plataforma" tecnológicas, consagrando la independencia que, según Monteverde, era la principal demanda de este sector.

Otra medida "importantísima" que se incorpora es la creación de un "fondo del cese laboral". Esta herramienta busca brindar una mayor garantía al trabajador al asegurar los fondos necesarios para cumplir con la indemnización en caso de despido sin justa causa, aportando predictibilidad y certeza al sistema.

Finalmente, el legislador aclaró que la propuesta mantiene el aporte solidario en los convenios, un tema que consideró "menor" en la complejidad del problema, pero cuya preservación busca evitar que se "empantane ese proceso de cambio" que también contempla otras rebajas impositivas, como la eliminación de ciertos impuestos internos que gravan a los automotores.