Reforma laboral: el oficialismo evaluará cambios durante el receso para asegurarse los votos en el Senado
Tras haber postergado el proyecto de reforma laboral para febrero, el oficialismo en el Senado se concentra esta semana en aprobar el Presupuesto 2026 pero sin perder el objetivo mayor que se propuso el gobierno de Javier Milei. Por ello, Patricia Bullrich ya avisó al bloque de La Libertad Avanza que quiere reunirse en enero para evaluar posibles modificaciones y retoques al texto que aseguren los votos para aprobarlo.
Bullrich había dicho que apuntaba a votar la reforma laboral en el recinto el 10 de febrero, pero ahora manejan como fecha el 11. Se debe a un planteo de senadores tanto libertarios como aliados, que no llegaban hasta mediados de esa semana a Buenos Aires, según confiaron fuentes libertarias del Senado a iProfesional. No obstante, las rondas de trabajo en el bloque oficialista empezarán bastante antes.
La decisión de patear la votación de la reforma laboral fue estratégica para que LLA esquivara un posible revés, en un contexto parlamentario que volvió a ponerse cuesta arriba para el Gobierno. Con experiencia en el Congreso, Bullrich olfateó rápidamente ese peligro tras la polémica aprobación del Presupuesto en Diputados.
La jefa del bloque oficialista evaluó que la mayor necesidad para Milei hoy es conseguir la ley de Presupuesto, aún con los cambios que le hizo la oposición en Diputados. Lo conversó con el ministro de Economía, Luis Caputo, que al final coincidió. La "mesa chica" del Presidente donde están Karina Milei y Santaigo Caputo lo aceptó a regañadientes.
El argumento principal de Bullrich en esas charlas, según supo iProfesional, fue que de esta forma se privilegia una herramienta clave para la relación con el FMI y las señales de gobernabilidad que quiere el mercado, mientras buscan "solidificar mejor las alianzas" -que fallaron en Diputados- y ampliar el consenso para aprobar la reforma laboral en febrero.
Reforma laboral: nuevo plan del Senado y el intento de Bullrich para tener alianzas más sólidas
Un miembro de la bancada libertaria confirmó a iProfesional que Bullrich quiere empezar a reunir a la tropa el 16 de enero. Los primeros encuentros serán por Zoom y el trabajo pasará por "analizar en detalle las propuestas que fueron acercando los distintos sectores" para retocar el texto de la reforma laboral que propuso Milei.
Si bien el dictamen favorable de la Comisión de Trabajo se firmó el jueves pasado, en esa misma oportunidad Bullrich avisó: "Nos gustaría dejar el instrumento firmado, lo cual no impide que el dictamen pueda ser modificado posteriormente". Fue un guiño principalmente para los bloques que LLA busca tener de aliados cuando llegué el momento de la votación.
En el oficialismo advierten que no habrá modificaciones de fondo sobre el espíritu del proyecto, pero que sí puede haber correcciones de redacción o incorporaciones a partir de los planteos que recibieron durante el rapidísimo debate de la comisión, por donde pasaron la CGT, la UIA, sindicatos, cámaras patronales, representantes de pymes y de plataformas de reparto, entre otros.
En efecto, la mayoría de los invitados a esa breve ronda de dos días sugirió cambios en el proyecto, cuando no un rechazo total. A esos se suman las observaciones que también tienen senadores de bloques aliados. En el bloque de LLA entienden que será central analizar esto primero "puertas adentro" para luego buscar consenso y llegar con los votos más seguros al 11 de febrero.
Las fuentes consultadas deslizaron que en la bancada libertaria del Senado hubo malestar por la ruptura de acuerdos de todo tipo en la sesión de Diputados que trató el Presupuesto 2026. Apuntan a fallas en el armado de las alianzas. "Si la lógica es solo transaccional después te cagan", se lamentó un senador oficialista ante este medio. Por ello, de cara al debate sobre la reforma laboral intentarán construir un consenso en torno al texto del proyecto. Aunque tampoco será fácil.
¿Qué puede cambiar en la reforma laboral?: puntos conflictivos y una especulación sindical
Las objeciones al proyecto fueron diversas, como los sectores que las hicieron. Esto puso sobre la mesa que algunos de los puntos más discutidos serán los cambios en las cuotas sindicales, la habilitación para el pago de salarios en billeteras virtuales, los aportes patronales a cámaras empresariales, la derogación de regímenes y estatutos profesionales y la puja entre convenio mayor y convenio menor (por empresa).
El oficialismo analizará las observaciones, sin que ello signifique que vaya a conceder todos los cambios propuestos ni exactamente en esos puntos. No obstante, la revisión lo llevará por esos temas por tratarse de los más espinosos, ya sea por críticas pragmáticas de un determinado sector de la economía o por pujas políticas, como la que se da con el peronismo y los sindicatos de la CGT.
Por caso, el artículo 137 y otros, que establecen que los empleadores ya no estarán obligados a ser agentes de retención de las cuotas de afiliación sindical y que además el cobro de otros aportes sindicales (como la cuota solidaria) necesitará siempre "conformidad expresa del trabajador", generan especulaciones sobre posibles cambios ante la fuerte resistencia sindical.
La cuestión pasa por el hecho de que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, había anunciado públicamente que los temas sindicales no formarían parte de la reforma laboral pero igualmente aparecieron. Habría sido obra del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, que pujó a a favor de este punto junto a Bullrich, contra la recomendación en contrario de Santiago Caputo y Martín Menem.
La semana pasada, en el peronismo corría la sospecha de que el Gobierno metió las reformas sindicales en el proyecto solo para quitarlas si fuese necesario y mostrarse "abierto al diálogo". Es decir, para asegurarse un margen más de negociación cuando llegue el momento. Y de paso para "dejar en off side a la CGT", según esa misma especulación. En el oficialismo, en tanto, se sabe que Bullrich no le quitará el cuerpo a una pelea con el sindicalismo.
Salarios en billeteras virtuales y aportes a cámaras: temas discutidos en la reforma
Otro punto discutido es el artículo 35 que habilita el pago de salarios en billeteras virtuales además de cuentas bancarias. Durante el debate en la comisión, el director ejecutivo de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA), Marcelo Mazzón, apoyó la reforma laboral pero solicitó a los senadores que rechacen ese punto.
Mazzón advirtió que ese cambio puede generar "un cisne negro que afecte el bienestar de los usuarios bancarios y el crédito para las empresas". A su turno, Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), respaldó el planteo y destacó que el canal de cobro debe ser "seguro, trazable y protegido". La pulseada entre bancos y plataformas como Mercado Pago se perfila como otro punto conflictivo para el tratamiento de la reforma.
En tanto, la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) Juan Pablo Diab apoyó el espíritu del proyecto pero hizo observaciones sobre el riesgo de la puja entre "convenio menor y mayor", en referencia a la prioridad que intenta darle el texto a los acuerdos por empresa frente a los convenios colectivos que engloban al sector o rubro.
Pero además, la CAME criticó el artículo 128 del proyecto que establece que los "aportes o contribuciones patronales previstos en las Convenciones Colectivas de Trabajo" para "cámaras, asociaciones o agrupaciones de empleadores" serán de carácter "estrictamente voluntario por parte del empleador" y que, además, los que ya están vigentes tampoco serán obligatorios "para los empleadores que no sean socios o asociados" a la cámara empresarial en cuestión.
El espíritu de la reforma laboral, custodiado por LLA: qué pasará con los planteos de la CGT y la CTA
Salvo por la especulación que pesa sobre los aportes sindicales, los planteos que llevaron al Senado la CGT y la CTA, compartidos por la bancada de peronista, tienen menos chances de generar un cambio en el proyecto porque sí apuntan a artículos que son medulares para el Gobierno, como la flexibilización para contrataciones, los cambios en indemnizaciones y el Fondo de Asistencia Laboral (FAL).
La CTA Autónoma señaló que el proyecto del Gobierno "sólo prioriza el desarrollo agropecuario" y de sectores como la minería y el petróleo, sectores que se destacan por su capacidad exportadora, sin contemplar la economía local, lo que llevará a "agudizar desigualdades territoriales" y la "destrucción del mercado interno", según afirmó.
En tanto, Jorge Sola, co secretario general de la CGT, consideró como un error que el proyecto ponga "al trabajador en igualdad de condición que el empleador", en cuestiones como los acuerdos individuales o por empresa, al tiempo que criticó el FAL porque fomenta "la mejor manera de despedir y no de contratar".
Por otro lado, algunos sectores también apuntan contra la derogación de estatutos y regímenes profesionales como los de periodistas, viajantes de comercio o choferes particulares. La senadora radical Carolina Losada, aliada del Gobierno, ya señaló en el Consejo de Mayo (donde se revisó previamente el proyecto) que no debería derogarse el Estatuto del Periodista (Ley 12.908).
De cualquier formas, el gobierno de Javier Milei no hará lugar a todos los planteos sobre la reforma laboral. La idea de Patricia Bullrich es analizar las observaciones pero deberá consultar a Casa Rosada sobre posibles cambios o retoques en el texto. La finalidad de este plan es que La Libertad Avanza (LLA) se asegure en el Senado los 37 votos que necesitará como mínimo en febrero. El objetivo está claro, pero la táctica para lograrlo aún está por conversarse.