Una inesperada confesión sobre la final del Mundial 90 complica al árbitro Codesal
El mundial de fútbol de 1990 quedó marcado en el corazón de los argentinos por la magia de Diego Maradona, las definiciones a penales para el infarto y la amarga injusticia de un penal en la final.
Edgardo Codesal, el árbitro del encuentro definitorio de Italia 90 entre Argentina y Alemania, recordó la jugada del penal que le dio la corona a los germanos y reafirmó que la pena estuvo bien cobrada, y que hoy "hubiese cobrado lo mismo".
Pero este lunes comenzó a circular la declaración de uno de los jueces asistentes de la final, Armando Pérez Hoyos. El colombiano, según el dato recogido por Alejandro Turner y Cune Molinero en el libro 'El Ultimo Mundial', se refiere a la eterna polémica aunque su mirada es totalmente diferente a la de Codesal.
"Ese fue el partido más importante de mis 25 años de carrera arbitral. Por eso lo recuerdo detalle a detalle. A mí tocó justo al frente la jugada y en mi concepto no fue penal. En el momento de la acción consideré, en mi interior, que Edgardo se había equivocado", dijo, y siguió: "Pero solo fue eso, estoy absolutamente convencido de que fue un simple error".
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"Lo conversamos después del encuentro"
En la misma línea, continuó con una fuerte revelación: "Yo voy a ser muy franco. Voy a narrar la jugada exactamente como ocurrió y no por ser desleal con Edgardo. Lo conversamos después del encuentro durante largo rato. Nos fuimos a una cena con toda la dirigencia de la FIFA y allí discutimos ampliamente la jugada".
"Cuando la jugada se da, para mí no es penal. No es penal. Me paro donde debe pararse el asistente o juez de línea cuando no cree que la jugada es penal. Si cree que es penal, va a la bandera de la esquina. Y yo me quedé donde estaba. Edgardo insistió en que era penal, hubo unos reclamos bastante bruscos y a mí me tocó acompañarlo. Pasa que nunca lo consultó conmigo", explicó.
Y cerró: "Cuando terminó el partido fuimos a la mitad del terreno de juego y Edgardo mirando a la tribuna principal y sin mirarme a mí, me pregunta: 'Armando, ¿fue penal?', ¿Me lo estás preguntando ahora?, le digo. 'Sí', para mí no fue penal, respondí. tuvimos la oportunidad de encontrarnos y yo seguía con lo mío y él seguía con la de él".
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Codesal, ¿qué opina hoy sobre su actuación?
Treinta años después de la final de 1990, Codesal insiste en que hubo falta de Roberto Sensini sobre Rudi Völler y que volvería a cobrar lo mismo.
En diálogo con Infobae, el mexicano argumentó que "el defensor no toca el balón, aunque intenta jugarlo, y con el muslo lo contacta adelante y con el antebrazo sobre la cintura, haciéndolo caer".
Ante la consulta sobre si hoy volvería a cobrar lo mismo, respondió sin dudar: "Sí, por supuesto". Aunque en sus explicaciones termina contradiciéndose a sí mismo. Porque en aquel partido, Lothar Matthäus le comete una clara falta a Gabriel Calderón en el área, con Codesal a un metro de la jugada y haciendo la vista gorda. Hoy, el referí explica que desestimó esa jugada "porque se juzgaba la intencionalidad".
Si ese es su argumento, entonces lo de Sensini sobre Völler tampoco fue falta. Miguel Scime, director del Instituto Argentino de Formación Arbitral, explica que en aquella época, las reglas del juego se contextualizaban en la intencionalidad que menciona Codesal, y que Boquita no tuvo intención de cometer infracción, "sólo quiso disputarle el balón".