Aunque pueda parecer una comida muy elaborada y difícil de realizar, es hora de que sepas que hacer un buen risotto en casa es mucho más sencillo de lo que pensabas. Eso sí, una fina línea separa el éxito de plato tradicional italiano del fracaso.

Por eso, es importante no estar apurado a la hora de cocinarlo y respetar cada paso del proceso. Si sigues a la perfección la receta que te traemos a continuación es muy probable que nada salga mal.

Una de las cosas que más nos gusta es que se puede adaptar al gusto de cada cual. Y quien dice "al gusto", dice a los quesos que tenemos en casa. La recomendación es que uses un par de quesos suaves y fundentes, tipo emmental y gruyère, y otros dos de sabor más potente, como queso de cabra de pasta dura y gorgonzola. 

Una vez que estén listos los quesos es hora de comenzar.

Hacer risotto de cuatro quesos te permite poder variar sus ingredientes y utilizar lo que tenes en casa

Ingredientes (para 4 personas)

• Cebolla 1
• Diente de ajo 1
• Arroz arborio o carnaroli (especial para risotto) 300 g
• Vino blanco 100 ml
• Caldo de verduras 1.2 l
• Queso emmental 60 g
• Queso gruyère 60 g
• Queso de cabra (no rulo) 50 g
• Queso Gorgonzola 50 g
• Mostaza a la antigua 10 ml
• Mantequilla 50 g
• Aceite de oliva virgen extra 30 ml

Cómo hacer risotto a los cuatro quesos

• Dificultad: Fácil
• Tiempo total: 35 m
• Elaboración: 20 m
• Cocción: 15 m

Calentamos el caldo en una olla tapada y dejamos el fuego al mínimo para que se mantenga caliente durante todo el proceso. Mientras tanto, pelamos y picamos finamente el diente de ajo y la cebolla. Calentamos el aceite con la mitad de la mantequilla en una cacerola y pochamos, con un poco de sal, a fuego suave durante unos 12-14 minutos o hasta que estén traslúcidos, pero sin dorar.

Añadimos el arroz con otro pizca de sal, subimos un poco el fuego y rehogamos un par de minutos sin parar de remover. Se debe incorporar el vino y seguir removiendo hasta que se evapore el alcohol. A continuación, bajamos el fuego y empezamos a añadir el caldo caliente, poco a poco y a medida que lo absorba el arroz, removiendo constantemente.

Es recomendable que uses un par de quesos suaves y fundentes y otros dos de sabor más potente

En este caso lo que vamos a necesitar es que el arroz suelte su almidón y, para ello, es necesario removerlo al mismo tiempo que agregamos el caldo. A los 10 minutos agregamos también el queso emmental, el gruyère y el de cabra, que pueden ser tanto rallados como en dados. En un par de minutos se habrán fundido y será el momento de añadir el gorgonzola.

Continuamos removiendo y agregando caldo hasta que el arroz esté en su punto justo, lo que suele llevar 15 minutos de cocción. Tiene que verse más líquido que seco. Apagamos el fuego, incorporamos el resto de la manteca, removemos bien y ajustamos el punto de sazón si fuera necesario. Dejamos reposar cinco minutos, con la tapa puesta, y servimos de inmediato para poder disfrutar de este gran risotto de cuatro quesos.